@Noudiari  / La Peña Deportiva de Santa Eulària está viviendo los mejores momentos de su historia. Nunca antes se había visto al equipo de Santa Eulària en una situación tan privilegiada como la de hoy después de haber derrotado al Real Madrid Castilla (2 a 0) y haber logrado un pleno de victorias en las tres primeras jornadas de la competición.

Esta circunstancia le mantiene en la cima de la clasificación del Grupo I de la Segunda División B española como líder indiscutible de la competición. Algo increíble para un club pequeño, un conjunto de pueblo con mucho amor propio y ganas de hacer las cosas bien de una vez por todas en la categoría de bronce del balompié nacional.

El equipo ibicenco entró al partido muy centrado, sabiendo muy bien qué hacer en cada momento y cada lugar del campo para evitar que el Real Madrid Castilla desplegara su juego, impusiera su calidad sobre el rectángulo y le hiciera recular sobre su portería. Eso le permitió crear peligro desde muy pronto, sobre todo gracias a un fútbol directo, vertical y estructurado de una forma sencilla con la que sorprendió a su rival en el arranque del encuentro.

Un una de esas llegadas, en un centro desde la derecha, llegó el gol de los ibicencos cuando solo habían transcurrido diez minutos. Fran Núñez, tocado por la fortuna en este inicio de campeonato, peinó con la cabeza un envío desde el flanco que se coló en la portería lamiendo el palo derecho del guardameta, que nada pudo hacer ante un remate impecable.

Solo le faltaba eso a la Peña para acabar de creérselo, para pensar con motivos en que su posición en la tabla como líder del grupo no es un mero espejismo ni producto de cualquier casualidad. Aplacó el intento de reacción inmediato del Real Madrid y siguió incidiendo por ambas bandas para tratar de ampliar la ventaja sobre el equipo que dirige Raúl Gonzále Blanco, una leyenda del club merengue reconvertido ahora en entrenador.

Sin embargo, con el paso de los minutos y el desgaste, el Real Madrid empezó a mostrar las dotes de sus jugadores para la práctica de este deporte. Tras la parada técnica para beber agua mediado el primer tiempo, los madridistas regresaron al juego con otro aire. Empezaron a elaborar, acabaron de asentarse sobre la superficie de un campo de hierba artificial que no es habitual para ellos y enfilaron el camino a la meta.

Ocasiones merengues
Y hasta cuatro ocasiones claras tuvieron los pupilos de Raúl antes del descanso para lograr el empate. Pero el fútbol es algo más que toque, que dominio y de calidad. Es gol, esa es la esencia de este deporte, y eso fue justamente lo que se le resistió al cuadro visitante en los primeros 45 minutos, que comenzaron con dominio local y terminaron con el equipo visitante volcado sobre el área peñista.

Resistió el conjunto ibicenco hasta el descanso, que le vino de perlas. Tras la reanudación se igualaron de nuevo las fuerzas, el partido se abrió y, en aguas revueltas, la Peña supo pescar el segundo gol, obra de Marc Fraile a los 54 minutos, tras un centro desde la derecha de Fran Núñez, un avión por banda que nadie supo detener antes de su certero envío a la bota de su compañero, que solo tuvo que tocar el cuero para marcar.

Pudo ampliar el resultado el cuadro insular en los instantes en una cabalga de Fran Núñez, vital en este conjunto, por la banda derecha en la que le ganó la partida a la zaga por velocidad, pero su disparo salió ligeramente desviado muy cerca del palo derecho del portero visitante. O anteriormente en un disparo desde la divisoria de Bernal que a punto estuvo de sorprender al meta, ligeramente adelantado.

La clave del éxito
El secreto de la Peña es tan sencillo como su juego: hacer lo que sabe sin inventar nada ni arriesgar lo más mínimo si no es necesario e imprescindible. Eso y una dosis importante de brega, lucha y de desgaste físico. Con esto se basta para ponerse al nivel de sus rivales, para jugarles de tú a tú, como ha hecho hoy ante el filial madridista.

Después, el acierto ante puerta es básico a todos los niveles, y en esta faceta también fue mejor el conjunto ibicenco, que apunta alto en un arranque de Liga impresionante que le mantiene en la cima de la clasificación con tres victorias en otros tantos encuentros.

Pinta bien la temporada para la Peña Deportiva de Raúl Casañ, un técnico debutante en la categoría que ha sabido armar un equipo de garantías y, lo que es más difícil, hacerlo jugar con una solvencia increíble como demuestra el hecho de que haya ganado los tres partidos que ha disputado hasta la fecha en una categoría y ante unos rivales nada fáciles.

Lo que sí que parece sencillo es el fútbol que practica la Peña, y eso es, en realidad, tremendamente complicado y un mérito indiscutible del entrenador.

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