El Municipal de Santa Eulària fue testigo de una nueva muestra de autoridad futbolística por parte de la Peña Deportiva, que se impuso con solvencia al Terrassa con un marcador de 2-0. En un encuentro donde los locales tuvieron que lidiar con la energía inicial de los catalanes, supieron resistir y encontrar los caminos para hacerse con tres valiosos puntos, que les colocan a las puertas de la fase de ascenso.
El partido comenzó con un guion que favorecía a los visitantes. El Terrassa salió al campo decidido a marcar el ritmo, apostando por una presión alta que dejó a la Peña sin capacidad para hilvanar jugadas en los primeros compases. El dominio territorial de los catalanes fue evidente durante los primeros veinte minutos, cuando el balón circulaba mayoritariamente por el campo ibicenco. Sin embargo, pese a este control, el conjunto visitante no logró materializar ninguna ocasión clara.
Por su parte, la Peña Deportiva optaba por un fútbol más directo, con balones largos que buscaban la velocidad de sus atacantes, Larry y Magariño, intentando sorprender a la defensa rival. Poco a poco, el conjunto local fue ganando terreno y comenzó a sacudirse la presión, consiguiendo generar peligro con centros desde las bandas que, aunque no fructificaron en los primeros intentos, daban señales de una Peña que iba despertando.
El punto de inflexión llegó antes del descanso, cuando una jugada aparentemente inofensiva acabó desequilibrando el marcador. Barroso lanzó un balón largo desde la izquierda, y en su intento de despejar, Borja, del Terrassa, cometió un error que acabó con el esférico en su propia portería. Este autogol supuso un duro golpe para los visitantes, quienes vieron cómo el partido cambiaba de rumbo a favor de la Peña Deportiva.
Ya en la segunda mitad, el conjunto local ajustó su estrategia con varios cambios que le dieron mayor frescura al ataque. Alberto Gallego, técnico de la Peña, movió sus piezas y sustituyó a Magariño por Ojeda, un movimiento que dio más dinamismo al equipo. Aunque el Terrassa no bajó los brazos y tuvo su mejor ocasión en un mano a mano que Robert no pudo concretar, la Peña mantuvo la calma y siguió buscando ampliar la ventaja.
El segundo gol llegaría tras una buena lectura del juego por parte de los locales. Un error defensivo del Terrassa permitió a Montalbán filtrar un pase preciso a César, quien, junto a dos compañeros más, se plantó frente a un solitario defensor. Sin dudarlo, César cedió el balón a Armand, que se encargó de sellar el marcador con un remate imparable que puso el 2-0 definitivo en el minuto 78.
Con esta victoria, la Peña Deportiva suma siete puntos de doce posibles y se acerca a los puestos de clasificación para el ascenso. Más allá del resultado, el equipo mostró solidez en todas sus líneas, resistiendo el buen inicio del Terrassa y controlando los tiempos del partido cuando era necesario. En un fútbol donde la paciencia y el control son clave, la Peña Deportiva supo gestionar los momentos cruciales y salió airosa ante un rival que, aunque luchó, no pudo evitar sucumbir ante la superioridad local.
Ahora, con el viento a favor, el equipo ibicenco mira con ambición el horizonte de la temporada, donde cada punto cuenta en la lucha por los puestos de privilegio.