Este martes, el Class Bàsquet Sant Antoni pone fin a su aventura en la Copa de España en un duelo que, aunque no decida el pase a eliminatorias, marca un punto crucial para el equipo ibicenco. Con el telón del torneo cayendo ante el Nadunet Refitel Bàsquet Llíria, los pupilos de David Barrio se enfrentan a algo más que un partido: la oportunidad de cortar la racha de tres derrotas y recuperar el pulso de la victoria, vital para un equipo que no solo busca puntos, sino confianza y cohesión en el camino hacia su meta principal, el ascenso.
Si bien el enfrentamiento contra el Llíria carece de implicaciones en la tabla, el Class lo afronta con la seriedad de quien sabe que cada juego cuenta, especialmente para un conjunto que busca reafirmarse tras una serie de resultados adversos. El equipo de Portmany necesita reencontrarse con la dinámica ganadora y sumar buenos minutos de juego, algo que David Barrio pretende capitalizar con un enfoque táctico que permita repartir protagonismo en la cancha. No se trata solo de puntuar, sino de que cada jugador se sienta parte de una maquinaria que necesita ajustes para ser imparable.
En la competición liguera, la situación del Class Sant Antoni es prometedora, pero el camino hacia el ascenso demanda consistencia y capacidad de reacción. Ocupando la sexta posición del Grupo Este de la Segunda FEB, el equipo tiene aún un partido pendiente que podría impulsarlo en la clasificación, y este encuentro de Copa ofrece la oportunidad perfecta para fortalecer el colectivo antes de enfrentarse a rivales directos, como el CB Prat, en la jornada del próximo sábado. El partido de hoy es, en el fondo, una preparación para retos mayores, donde se juega más que un marcador.
Un rival de respeto y cuentas pendientes
El Llíria, recién ascendido, ha mostrado competitividad a pesar de su inexperiencia en el torneo. Este partido, además, debía haberse disputado en la Liga, pero fue aplazado por la DANA que afectó a Valencia, un detalle que añade un componente extra de emoción a este cierre copero. Ambos equipos llegan con el mismo balance en la competición, por lo que el duelo también determinará quién se queda con el tercer lugar del grupo, un reconocimiento simbólico que puede brindar un cierre decoroso para esta edición de la Copa.
Para Barrio, este partido representa una oportunidad de probar combinaciones, afianzar roles y ajustar el engranaje de una plantilla con caras nuevas que, si bien prometen mucho, todavía requieren tiempo para integrarse plenamente. Cada minuto en cancha es crucial para un equipo con ambición, y el técnico lo sabe. No es solo cuestión de ganar, sino de consolidar una estrategia que permita al Class afrontar con garantías los retos que la temporada trae consigo.
El encuentro en el Pabellón de Sa Pedrera será, en definitiva, un termómetro del ánimo y de la capacidad de reacción de un equipo que tiene por delante un camino largo hacia el objetivo de la Primera FEB.