Ibiza quiere dejar claro que es mucho más que sol, discotecas y selfies al atardecer. Y lo está demostrando con hechos. El Ayuntamiento de la ciudad refuerza su apuesta por el turismo deportivo con una prueba que ya es fija en el calendario de los runners más inquietos: la 3 Días Trail Ibiza, que en 2025 se celebrará del 28 al 30 de noviembre. Una cita que une deporte, patrimonio, cultura y, sobre todo, una forma distinta de entender la isla.
El pistoletazo de salida será, como manda la tradición, la noche del viernes. Pero no será una carrera cualquiera. Los corredores tomarán las calles de Dalt Vila, el casco antiguo, ese laberinto de piedra que lleva siglos mirando al mar desde lo alto. Convertir un enclave Patrimonio de la Humanidad en circuito nocturno no solo es un lujo, es una jugada maestra: correr por ahí no se olvida.
Desde el consistorio lo tienen claro: Ibiza puede —y debe— ser mucho más que ocio nocturno. La concejala de Deportes, Catiana Fuster, lo resume en una idea clara: Ibiza quiere ser la ciudad del deporte. Y va en serio. No es solo por el postureo ni por rellenar titulares. La isla lleva años acogiendo pruebas deportivas de primer nivel, y este trail es uno de los ejemplos más sólidos. Porque no hablamos solo de una carrera. Hablamos de una experiencia completa: quien viene a correr, se queda a comer, a visitar, a descubrir otra Ibiza que pocos conocen.
Y los números acompañan: más de 800 corredores de 35 nacionalidades ya están inscritos, y lo mejor de todo es que muchos no vienen solos. Viajan con sus familias, con sus amigos, y eso se nota en hoteles, restaurantes y comercios. Un empujón al tejido local en plena temporada baja, cuando cada visita cuenta.
Otro dato que deja buen sabor de boca: el crecimiento brutal de la participación femenina. Cada vez son más las mujeres que se lanzan al trail, que se plantan en la línea de salida sin complejos y con las ideas claras. Desde el Ayuntamiento lo celebran como una conquista y como una señal de que el deporte sigue abriendo puertas. Y bienvenidas sean.
La prueba se alarga tres días. Dalt Vila marca el inicio, pero el sábado el protagonismo se traslada a Sant Josep de sa Talaia, con recorridos más largos, montaña, tierra, paisaje puro. El domingo, cierre con vistas a Es Vedrà y despedida por todo lo alto. Porque si algo tiene este evento es que combina lo mejor del trail con lo mejor de Ibiza.
Y por si fuera poco, la prueba cuenta con el respaldo de Turismo de Ibiza y del fondo del Impuesto del Turismo Sostenible del Govern balear. Una señal más de que aquí se cree en esto. No es una moda ni una ocurrencia: es una línea estratégica.
Ibiza no solo quiere que vengas. Quiere que vuelvas. Y qué mejor excusa que calzarte unas zapatillas, perderte entre murallas renacentistas y descubrir que, más allá de los focos, hay una isla que corre. Y lo hace en serio.
