Formentera se luce al atardecer: la Sunset Run revienta inscripciones y pone la isla a correr

0
572

Lo de Formentera ya no es casualidad. Es fórmula ganadora. Segunda edición de la 15K Sunset Run y segundo lleno absoluto. Ni un dorsal libre. Ni en la 15K, ni en la 5K. La isla se ha enganchado al running… y el running se ha enamorado de la isla.

Con 2.300 corredores y una imagen que quita el hipo —atardecer sobre el Mediterráneo, caminos de tierra y el cielo fundiéndose en rojo—, la carrera se ha metido en el bolsillo al deportista popular. Correr aquí no es solo hacer kilómetros. Es vivir una experiencia. Es sentir que estás en el sitio adecuado, a la hora perfecta.

A las 18:00 en punto saldrá la carrera grande, desde La Savina, con un recorrido que bordea el Estany des Peix y acaricia los paisajes más reconocibles de la isla. La 5K, más corta pero igual de espectacular, arranca desde el puerto y comparte la misma meta: Es Pujols, que este sábado dejará de ser solo una postal para convertirse en línea de llegada y en fiesta runner.

Pero hay más. Mucho más. Paddle surf en Espalmador, yoga con vistas al mar, excursiones por la isla, un brunch con música en directo… y hasta un ‘Run & Coffee’ con cracks como Eric Domingo y Pau Capdevila. Formentera no organiza una carrera. Monta un plan de fin de semana que no te quieres perder.

La prueba, además, se está internacionalizando a pasos de gigante. Este año, el 27% de los inscritos viene de fuera. Italianos, franceses, holandeses, americanos… todos quieren correr aquí. No solo por el paisaje, sino por cómo se vive. Por cómo huele. Por cómo suena.

Y ojo al dato: el 60% de los dorsales lleva nombre de mujer. Así, sin más. En plena revolución femenina del deporte popular, Formentera se cuela en lo más alto del podio en participación. Más mujeres que hombres. En ninguna otra carrera nacional pasa esto. En ninguna.

Desde el Consell de Formentera lo tienen claro: esto no va solo de correr. Va de desestacionalizar, de llenar hoteles en octubre, de activar restaurantes, bares, taxis, tiendas. Va de enseñar al mundo que Formentera no cierra cuando acaba el verano. Que hay otra isla más tranquila, más natural, más real… y perfecta para quien quiere moverse y desconectar al mismo tiempo.

El sábado por la tarde no se para el mundo, pero sí se frena el tiempo. Formentera lo volverá a hacer: poner a todo el mundo a correr con una puesta de sol que no se olvida. Y quien lo vive… repite.

No hay comentarios

Dejar respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.