3-0. La UD Ibiza se apaga en Torremolinos y suma su tercera derrota seguida

0
590

La UD Ibiza no termina de arrancar. El equipo celeste volvió a estrellarse este domingo, esta vez en El Pozuelo, donde cayó con claridad ante un Juventud Torremolinos que fue más práctico, más intenso y más efectivo. El 3-0 final refleja una derrota sin paliativos, marcada por un inicio cuesta arriba y por la incapacidad de los de Paco Jémez para reaccionar. El Ibiza acumula tres jornadas consecutivas sin marcar y empieza a mirar de reojo una clasificación que se estrecha por abajo.

El planteamiento inicial del conjunto ibicenco no fue conservador. De hecho, en los primeros compases generó dos llegadas con cierta intención, aunque sin puntería. Pero el primer golpe llegó demasiado pronto: en el minuto 6, el VAR corrigió al asistente y validó el gol de Peque Polo, tras un pase a la espalda de la defensa que sorprendió a Ramón Juan.

El tanto descentró al Ibiza, que no logró recomponerse ni ajustar líneas a tiempo. El Torremolinos, sin hacer nada del otro mundo pero con orden y determinación, encontró los espacios necesarios. En el minuto 12, Alset amplió la ventaja con un disparo desde la frontal que se coló por la escuadra. Y apenas ocho minutos después, Ribeiro —ex del Formentera— cazó el 3-0 tras una jugada mal defendida en el área. El golpe fue duro: tres goles encajados en apenas 20 minutos, y mucha cuesta por subir.

Jémez intentó mover piezas pronto. Antes del descanso ya introdujo a Del Olmo y Müller para agitar el ataque y dar algo de aire al medio campo. Y aunque el Ibiza ganó presencia en campo contrario, no encontró el camino al gol. Ni antes del descanso ni después. Para colmo, en el 51’, Müller fue expulsado tras una acción revisada por el VAR que complicó aún más la posibilidad de remontada.

Con diez, el Ibiza mostró orgullo y por momentos supo contener al rival. Bebé tuvo una ocasión clara para recortar distancias con un potente disparo desde la frontal, y Joao Gabriel, que debutó oficialmente, dejó algún destello por banda derecha. Pero el marcador no se movió. Y por tercera jornada consecutiva, los celestes se quedaron sin ver puerta, pese a contar con un arsenal ofensivo en teoría de garantías.

El Ibiza no atraviesa su mejor momento. Tres derrotas seguidas, dificultades para generar peligro real en el área rival y errores defensivos que se repiten con demasiada frecuencia. El equipo, eso sí, no ha bajado los brazos, y en Torremolinos mostró al menos un deseo de rebelarse pese al marcador adverso. Pero con eso ya no basta.

Queda mucha liga, y la plantilla tiene calidad y experiencia de sobra para revertir esta dinámica. El reto ahora es reencontrar la confianza, ajustar los mecanismos y, sobre todo, recuperar la solidez. Porque el objetivo sigue siendo ambicioso, pero el margen de error empieza a reducirse.

No hay comentarios

Dejar respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.