La Subida a Sa Cala no necesita presentación. El que sabe de motor en Balears, la tiene grabada a fuego. Este año, además, no es una edición cualquiera: el próximo fin de semana, Ibiza celebra los 40 años de una de sus pruebas más míticas. Cuatro décadas de vértigo, gasolina y leyendas sobre ruedas.
Presentada este martes en el Consell d’Eivissa, la prueba organizada por el Automòbil Club d’Eivissa i Formentera (ACIF) volverá a convertir Sant Vicent en el centro del automovilismo balear. Y lo hará a lo grande: más de 50 pilotos en parrilla, un trazado tan técnico como traicionero y el peso de la historia en cada curva.
La cita, puntuable para el Campionat Balear de Muntanya 2025, mantiene la esencia de siempre: velocidad pura, motores al límite y ese sabor añejo de las carreras que no necesitan artificios. Aquí no hay paddock glamuroso ni focos de circuito urbano. Aquí manda la montaña.
Los actos arrancan el viernes 17 de octubre en el poliesportiu de Can Guerxo. Entre las 16:00 y las 19:00 horas, los aficionados podrán acercarse a ver de cerca las máquinas que pelearán por el crono. Una exposición con aroma a previa de las buenas: gasolina, charla de boxes y pilotos con la mirada afilada.
El sábado 18 llegan los entrenamientos oficiales, con salida prevista a las 15:00. Será el primer termómetro real de lo que puede pasar el domingo, cuando a partir de las 9:00 se dispute la carrera en uno de los tramos más icónicos del archipiélago. Sa Cala no perdona. Exige tracción, templanza y valentía. Y a la mínima duda, te escupe fuera del trazado.
En la presentación, el conseller d’Esport, Salvador Losa, y los responsables del ACIF, José Antonio Vázquez y José Joaquín Fernández, pusieron en valor el trabajo detrás de una prueba que no solo es deporte: es patrimonio. Porque sostener una competición así durante 40 años no es solo mérito de una organización tenaz, sino de una afición fiel que cada octubre llena cunetas y anima como si fuera Le Mans.
Sa Cala está preparada. La montaña espera. Y los motores ya susurran lo que viene: velocidad, historia y emoción sin filtro. Ibiza se viste de rally, y esta vez, con traje de aniversario.




















































































