El Inter Ibiza está en racha. Los gualdiazules volvieron a firmar una victoria de las que levantan el ánimo, de esas que se saborean durante toda la semana. Esta vez fue en casa del Rotlet Molinar, donde los de Carlos Fourcade impusieron su ley con un 0-2 sólido, trabajado y con aroma a equipo que quiere más.
El partido se rompió tras el descanso, cuando Félix Eckert cazó una pelota y la mandó al fondo de la red en el minuto 50. A partir de ahí, el Inter se soltó, movió la bola con criterio y encontró premio de nuevo gracias a Toni Riera, que en el 62 sentenció el duelo con la calma de los que saben que el trabajo está hecho.
Con estos tres puntos, el Inter Ibiza suma su segundo triunfo consecutivo —tras el 3-1 ante el Collerense— y se afianza en la zona noble de la tabla, séptimo con 13 puntos. El equipo sigue creciendo, mostrando solidez atrás y pegada arriba, y lo mejor es que transmite sensaciones de bloque, de vestuario unido y con hambre.
El próximo capítulo no será uno cualquiera: llega el derbi insular frente al Portmany en Can Cantó. Partido de los que se marcan en rojo en el calendario, con sabor a rivalidad, orgullo y fútbol del bueno.




















































































