El deporte vuelve a poner a Ibiza en el mapa, esta vez no por su música ni sus playas, sino por su capacidad para atraer a miles de visitantes fuera de la temporada alta. El 3 Días Trail Ibiza, que celebra su 12ª edición del 28 al 30 de noviembre, se ha convertido en mucho más que una cita para amantes del trail running: es un ejemplo de cómo el deporte puede transformar el modelo turístico de una isla.
Desde la Agència d’Estratègia Turística de les Illes Balears (AETIB), su director adjunto, Francisco Ferrer, lo tiene claro: la desestacionalización no es una opción, es el camino. Y el binomio deporte-turismo, la herramienta perfecta. El objetivo es alargar la temporada, dar estabilidad al empleo y diversificar la economía local.
Porque cuando Ibiza acoge un evento de esta magnitud, toda la isla se mueve: hoteles, restaurantes, empresas de transporte, comercios… todos encuentran una oportunidad en torno a la energía de los corredores que llegan atraídos por el paisaje, la cultura y el ambiente único de la isla.
El 3 Días Trail Ibiza, patrocinado por Turismo de Ibiza y cofinanciado por el Impuesto del Turismo Sostenible, reúne en esta edición a más de mil corredores —una cifra récord— y propone tres jornadas llenas de emoción. El viernes, un 10K nocturno recorre las callejuelas de Dalt Vila, bañadas en luz y aplausos. El sábado, la gran cita: cuatro modalidades para todos los niveles, desde la Ultra de 75 kilómetros hasta la 10K Starter. Y el domingo, el broche final con una carrera de 10 kilómetros en Santa Eulalia del Río y la tradicional fiesta de clausura.
La evolución del turismo en Ibiza también se nota en su calendario. Si hace unos años los focos se encendían con las discotecas, ahora los titulares los marcan los eventos deportivos. La isla se ha convertido en un referente en esta materia, con ocho grandes competiciones programadas para 2025.
La clave de este cambio está en la sostenibilidad y la responsabilidad. El Govern balear trabaja para que cada prueba cumpla los Objetivos de Desarrollo Sostenible, mientras que los organizadores y participantes muestran un compromiso firme con el entorno. El turista deportivo, además, encaja perfectamente con esta visión: busca experiencias auténticas, contacto con la naturaleza, gastronomía local y respeto por el territorio.
El futuro, según Ferrer, pasa por seguir apostando por este equilibrio entre sostenibilidad y bienestar. No solo para los visitantes, sino también para quienes viven todo el año en las islas.
