1-2. Corazón, coraje y tres puntos: el Portmany revive a lo grande en el derbi ante el Inter

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En una tarde de derbi con aroma a revancha y necesidad, el Portmany resucitó en Can Cantó. No solo sumó su segunda victoria de la temporada, sino que lo hizo a lo grande: en inferioridad numérica, con carácter, y contra un Inter Ibiza que llegaba lanzado tras encadenar dos triunfos consecutivos. El 1-2 final en el marcador no solo premia el esfuerzo del conjunto de Sant Antoni, sino que inyecta moral y esperanza a un equipo que pelea por salir del pozo clasificatorio.

La expulsión de Víctor en el minuto 41, tras ver dos amarillas en apenas cinco minutos, parecía presagiar otro capítulo amargo para los de Paniza. Con el partido aún sin goles y el ambiente encendido en Can Cantó, el Portmany se enfrentaba a un segundo tiempo cuesta arriba, en campo ajeno y ante un rival que olía sangre. Pero el fútbol, caprichoso y encantador, se alimenta de estas gestas.

Lejos de derrumbarse, el Portmany sacó músculo anímico. Se protegió cuando tocaba y golpeó cuando encontró la ocasión. En el 65, Robertito apareció como un relámpago en el área para abrir el marcador y silenciar momentáneamente a la grada local. El golpe desestabilizó al Inter Ibiza, que se volcó con más corazón que cabeza, dejando espacios atrás. Zanetti lo aprovechó al máximo y, en el minuto 80, culminó una acción que firmaba el 0-2 y desataba el júbilo en la parroquia visitante.

Aún hubo tiempo para el suspense. Pavlos recortó distancias en el 87 y añadió dramatismo a un final ya de por sí eléctrico, pero el Portmany aguantó el tipo y cerró una victoria de oro. Tres puntos que valen más que una simple mejora en la tabla: representan un punto de inflexión anímico en una temporada que hasta ahora se les atragantaba.

El Inter Ibiza, por su parte, pierde el paso justo cuando empezaba a encadenar resultados. Se queda octavo con 13 puntos, aunque todavía bien posicionado para seguir peleando en la zona templada. La próxima jornada tendrá otro test exigente: visita a una Peña Deportiva en alza, en lo que será otro derbi de alta tensión.

Mientras tanto, el Portmany prepara su siguiente desafío con la moral por las nubes. El Formentera visitará el Municipal de Sant Antoni en un nuevo duelo insular que promete emociones fuertes. Si hay algo que ha quedado claro esta jornada, es que este Portmany, aunque herido, no está ni mucho menos acabado.

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