El Formentera no está dispuesto a quitar el pie del acelerador y esta jornada ha vuelto a demostrar su voraz hambre de victorias al imponerse en su campo a un aguerrido Andratx. El equipo de Iván Gómez ha sabido sufrir para superar a su adversario con un jugador menos tras la expulsión de Samu San José en el 63, logrando, de esta manera, su quinto triunfo consecutivo en este ilusionante arranque de competición.
Los rojinegros abrieron la lata a las primeras de cambio gracias a un gol de su jugador franquicia, un Fassani que vive un dulce momento en Sant Francesc (acumula 5 chicharros). Era el minuto 2 y el titular del campo encaraba el encuentro de la mejor de las maneras. El segundo tanto tampoco tardó en llegar. Górriz se encargó de poner tierra de por medio en el marcador para alegría de su hinchada al cuarto de hora (m. 17). El vasco, que ya ha mojado tres veces esta temporada, lo festejó con un tierno y emotivo beso.
Pero la alegría rojinegra se vio frenada en seco en el minuto 45. Miquel LLabres, cuando el primer acto ya moría, superó a un Jorge Rives que hasta ese momento se había mostrado muy seguro bajo palos. Jarro de agua fría para un Formentera que, para más inri, perdió por doble amonestación a Samu San José, circunstancia que supo aprovechar el Andratx para igualar el partido con un gol de Rubén Nova un minuto después.
Tocaba, así pues, picar piedra para el conjunto de Iván Gómez, que, pese a su inferioridad en el terreno de juego, se lanzó con valentía a por el partido jaleado por su fiel hinchada, que no paró de insuflar oxígeno desde la grada. Y en una acción ofensiva magistral, en el 67, el Formentera consiguió que el colegiado decretara un penalti que transformó con maestría Omar Álvarez para dar tres puntos de oro a un equipo inconformista que quiere mucho más.
