Víctor M. Victoria Dos goles de media por partido. De tan imponente registro puede presumir Caio Henrique Rocha de Almedia Prado, futbolísticamente conocido como Caio. El delantero brasileño del Inter Ibiza ha reventado todas las cifras goleadoras esta temporada en la Regional Preferente. Su idilio con la portería rival ha alcanzado cotas insospechadas, un total de 44 goles entre Liga y Copa, guarismos sin precedentes en el recuerdo inmediato de las estadísticas de la categoría.

A sus 24 años, Caio disfruta de un renacer futbolístico. Pese a su corta edad, el menudo atacante ya ha vivido los sinsabores del fútbol. Fue cuando vestía la elástica del Curitiba brasileño. El mal hacer de un representante (le dejó sin equipo) cortó de raíz su prometedora carrera en Brasil, a dónde llegó después de formarse en equipos ibicencos como el San José y el San Agustín, y en las categorías inferiores del Mallorca. Después de aquella mala experiencia en su país natal, realizó diferentes pruebas en equipos ingleses de categorías inferiores, pero problemas con los papeles hicieron imposible su fichaje.

¿El destino final? Su añorada isla de Ibiza, donde marcó sus primeros goles cuando empezó a dar patadas al balón. Porque el idilio de Caio con el gol se puede decir que es casi genético. Según él mismo relata, llegó a marcar más de 100 goles en una temporada cuando era un niño. El talento goleador de aquel joven zurdo, rápido e inteligente, no pasó desapercibido en la isla, donde los periódicos locales se hicieron eco de aquel ingenio descomunal para aliarse con el gol. Ahora, tiempo después, sus registros vuelven a destacar en la actualidad deportiva ibicenca.

“El fútbol me está dando una segunda oportunidad y ahora estoy más preparado que la primera vez”, declara el aún delantero del Inter Ibiza, quien saltará a una categoría superior con total seguridad. Y es que, como era de esperar, sus goles han llamado la atención de numerosos equipos. Novias en Tercera División no le faltan, pero el jugador carioca se muestra ambicioso: “Me gustaría jugar en Segunda División B. Ha habido algunos contactos pero, de momento, no hay nada cerrado. Veremos qué pasa”.

El espectacular rendimiento del brasileño tiene, sin embargo, cierto regusto agridulce. Su equipo, el Inter Ibiza, quedó descolgado esta campaña del Portmany y del Ciudad de Ibiza en la lucha por el ascenso a Tercera División. Era el objetivo con mayúsculas del presente curso. Y todo ello pese a los 33 goles de Caio en 16 partidos. ¿El motivo? La falta de experiencia y, sobre todo, las decisiones arbitrales, según el argumento del delantero.

“Ha sido una pena, no hemos podido clasificarnos pese a tener el mejor equipo. Los árbitros nos han perjudicado claramente y nos ha faltado un poco de experiencia”, asevera Caio, para después denunciar tajante: “Todo el mundo sabe que los árbitros van en contra del Inter Ibiza por Carlos (Fourcade, dueño del club desde 2015)”. El foco de la crítica no se centra, en cualquier caso, únicamente en los colegiados. “Somos un equipo muy bueno en todas las líneas, pero también muy joven y nos ha faltado experiencia”. ¿Un ejemplo? “En el partido contra el Portmany, sufrimos dos expulsados con dos goles a nuestro favor”, lamenta.

Preguntado por la resolución este domingo de la última jornada de la categoría Regional Preferente, el goleador carioca se muestra contundente: “El título este año se lo llevará el Portmany, no tengo dudas. Me quedó claro cuando no le pitaron un penalti al Ciudad de Ibiza en el partido que enfrentó a ambos”.

Sea como fuere, Caio divisa un horizonte esperanzador y con posibilidades reales de saltar dos categorías en una sola temporada. Atrás quedó la mala experiencia en su país natal y los problemas legales con los papeles, que derivaron incluso en problemas de ansiedad para el delantero ante tan convulsa situación. “Tengo 24 años y he tenido que volver a empezar desde el principio. Sin embargo, ahora estoy más preparado. Me siento muy feliz porque muchos representantes han preguntado por mi situación. Cuando llegue la oportunidad estoy seguro de que la voy a aprovechar”.

Para ello, además de su indiscutible calidad futbolística, cuenta con un segundo aliado: su inquebrantable fe en Dios. Caio es una persona muy creyente, fiel miembro de la iglesia evangelista y, como tal, no duda en dar gracias a la ayuda divina por su resurgir como jugador de fútbol. “Pongo mucha fe en la religión y él (Dios) un día me hizo la promesa de que triunfaría en el fútbol. Me ayudó a superar los malos momentos cuando sufrí ansiedad y me prometió que se cumpliría mi sueño. Poco a poco está sucediendo. Todo lo que tengo se lo debo a él”.

Los 21 goles de Álex Salvador con el Ciudad de Ibiza la temporada pasada, o los 38 goles de Rafa Payán con la UD Ibiza hace dos, se han quedado cortos al lado de las 44 dianas de Caio en el presente curso. Cifras celestiales para un hombre que continúa dejando huella en la isla que le vio nacer como futbolista.

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