Víctor M. Victoria Mario Ormaechea está de vuelta a los banquillos de las Pitiusas. El técnico sustituyó en febrero al joven Carlos Tomás al frente de la Penya Independent, club que busca con ahínco el ascenso a la Tercera División RFEF. La entidad de Sant Miquel de Balansat apostó por un hombre de saber en el fútbol de la isla, con exitosa experiencia en la Regional Preferente con el Sant Rafel, para conseguir el difícil reto de abandonar el fútbol amateur, todavía con el doloroso fracaso de la temporada pasada en la retina de muchos.
La apuesta, por el momento, está siendo positiva. Desde la llegada del preparador catalán, la Penya Independent acumula seis triunfos en otros tantos encuentros, y comparte el liderato de la categoría con el filial de la Peña Deportiva, precisamente la última entidad que Ormaechea conoció como entrenador en 2015. Desde aquella experiencia en Tercera División en el club peñista, con dos cursos muy positivos y un tercero más discreto, el técnico había permanecido alejado de todo lo que se cuece en los vestuarios, los banquillos y los terrenos de juego.
Ahora, se muestra “contento, he llegado a un club humilde, con ganas de hacer las cosas bien y con ilusión por conseguir el ascenso. Han apostado por mí, me dejan trabajar con tranquilidad y eso siempre es importante”, manifiesta Ormaechea, que está acompañado de Juanjo Cruz y Vicente Egea en el cuerpo técnico, al ser cuestionado por Fútbol Pitiuso sobre sus primeras semanas al mando del equipo. “Subir de categoría es un reto bonito, pero muy muy complicado”, advierte.
La reestructuración de las diferentes categorías del fútbol español también ha afectado a la Regional Preferente, que no mantiene su modelo de ascenso directo como la temporada pasada. El pasado mes de junio, el Ínter Ibiza consiguió subir a Tercera División en la última jornada tras un desplome increíble precisamente de la Penya Independent, que desperdició una suculenta ventaja de puntos en las últimas semanas de competición para sorpresa de todos.
Ahora, por contra, los primeros cuatro equipos ibicencos disputarán una promoción de ascenso con los cuatro primeros menorquines, y al final solo uno de los ocho contendientes besará las mieles del éxito. “El anterior sistema era mucho más asequible, no cabe duda. Conseguir el ascenso ahora es mucho más complicado. Sobre los playoffs nadie me va a contar nada con la experiencia que tengo. De momento, nuestro objetivo es llegar a ellos lo mejor posible. El equipo está aprendiendo cosas nuevas y debemos ir partido a partido”.
En este sentido, Ormaechea ha asumido también el difícil reto de “dirigir por primera vez una plantilla de jugadores que no he confeccionado”. En su opinión, el equipo anaranjado “está descompensado en ciertas demarcaciones, pero mi obligación como técnico es amoldarme a lo que tengo y sacar el máximo rendimiento a las piezas de que dispongo. Ir sacando los partidos y llegar lo mejor posible a la fase decisiva del campeonato”.
Eso sí, para terminar, el entrenador barcelonés no ha ocultado su sorpresa con un hecho que le preocupa de la Regional Preferente, categoría que no pisaba desde su ascenso con el Sant Rafel en 2009 : “Me ha extrañado mucho la permisividad arbitral que existe con las patadas. A veces resulta imposible jugar al fútbol. Hay mucha permisividad con la violencia y esto me está sorprendiendo muy negativamente. Los colegiados deberían frenarlo cuanto antes”.
