Lucas Anacker ha olvidado rápido el sinsabor del derbi balear. «Tratamos de pasar página. Sabemos que el domingo tenemos un rival fuerte que viene de ganar su derbi local. Va a ser muy complicado también», ha dicho hoy el brasileño en rueda de prensa. Lucas cree que no hay mejor manera para «quitar la espina» de la derrota contra el Atlético Baleares que llenar «de orgullo a la afición» con una nueva victoria fuera de casa. El portero sabe, sin embargo, que puntuar en El Requexón contra un rival muy motivado no será sencillo. «El filial del Real Oviedo son chicos que tienen mucha calidad», condicionante que obligará al Ibiza a «ir a full» en su segunda visita al Principado de Asturias.

Como anunció Pablo Alfaro a principio de temporada la portería también está incluida en las rotaciones. Germán Parreño comenzó la liga como titular, pero desde hace tres semanas es Lucas quien guarda el arco celeste. «Me siento cómodo. Con la ayuda de los compañeros todo se hace más fácil. Estoy muy a gusto con la oportunidad que me ha dado el míster y espero seguir ayudando al equipo», ha dicho el guardameta, que hace un mes cumplió 23 años.

Pese a su juventud, el brasileño es uno de los futbolistas que repiten respecto a la temporada pasada. Ha vivido unas cuantas mañanas de domingo en Can Misses y sabe que el ambiente que se está generando en este inicio de campaña es especial. Para muestra, las 3.500 personas que se reunieron en las gradas en la última jornada: «Desde que estoy aquí nunca había visto tanta gente. Aprovecho para dar las gracias a la afición porque fue un espectáculo muy bonito que ellos hicieron para nosotros. La ilusión es que llegue el próximo domingo para darle esa alegría que merece nuestra afición».

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