El sueño de Jordi Sánchez se ha hecho realidad. El delantero barcelonés de raíces ibicencas (su madre es natural de la isla), se ha mostrado tremendamente ilusionado esta tarde en su presentación como nuevo jugador del Ibiza, asegurando que defender su escudo supone cumplir uno de los deseos que tenía cuando era un chaval y saltaba las vallas del estadio de Can Misses para chutar con su padre en sus porterías. El futbolista, de 24 años, ha estado arropado en la sala de prensa del estadio por algunos de sus familiares y, entre otras cosas, ha dicho que “estar hoy aquí es muy especial para mí”.

“Obviamente, no sólo vengo aquí a visitar a la familia, lo hago para jugar al fútbol y para demostrar que pueda aportar cosas a  este club y a esta ciudad”, ha afirmado Jordi Sánchez, que no puede ocultar la felicidad que le provoca formar parte de “un proyecto muy interesante, ambicioso”. El jugador ha comentado que “he apostado mucho por el Ibiza, pero el Ibiza también ha apostado mucho por mí. Es algo recíproco”. “Tengo muchas ganas de devolver esta ambición, estas ganas en el campo”, ha agregado el jugador, que aterriza en Can Misses con mucha hambre de éxito tras su paso por el Numancia.

Jordi Sánchez, que hoy ha llevado a cabo su primer entrenamiento con los que serán sus nuevos compañeros hasta final de temporada, ha afirmado, asimismo, que ha percibido muy buena vibra y, preguntado por la competencia que encontrará en Ángel Rodado, ha dicho que “he tenido muy buena conexión con él, muy buen rollo, pero quien decidirá quien juega o quien no juega será el míster, aún así la competencia es sana, buena”. El goleador, además, ha recalcado que “en ningún partido te regalan nada y menos en Segunda B, donde todo está muy igualado siempre”.

El espigado atacante, pese a las grandes expectativas que han generado los nuevos fichajes del Ibiza en este mercado invernal, ha preferido ser cauto y apelar al clásico partido a partido. “El primer objetivo es ganar al Badajoz este fin de semana y olvidarnos del resto. Si nos tomarnos cada encuentro como una final en la que tenemos que pelear tres puntos vitales las cosas irán bien. Si por el contrario pensamos que por tener un equipazo, con jugadores contrastados, ya vamos a subir estaremos equivocados”, ha avisado un Jordi Sánchez que prefiere tener los pies en el suelo.

El delantero no ha tenido apenas oportunidades en el Numancia, donde sólo ha competido 125 minutos repartidos en ocho partidos. Es por ello que no oculta la ilusión que tiene por saltar al verde cuanto antes y disfrutar de lo que mejor sabe hacer. “Tengo unas ganas tremendas de jugar, de demostrar de lo que soy capaz y de ayudar siempre al equipo. Estoy cien por cien disponible”, ha afirmado Jordi Sánchez, que no hubiera pensado jamás que acabaría jugando en la isla. “Era impensable que pudiera jugar en el Ibiza y, además, de luchar por lo que podemos luchar, que es muy bonito y ambicioso”, ha finalizado.

No hay comentarios

Dejar respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.