Si hay alguien que le mete pasión, pimienta y un pelín de locura a la previa de un partido, ese es Paco Jémez. El míster celeste ha comparecido este viernes con ese tono suyo de profesor cabreado pero optimista, como quien sabe que el examen del domingo en Huelva no es para sacar buena nota, sino para no repetir curso. Y lo tiene claro: “Pasito a pasito”, ha dicho. Pero que nadie se confunda, porque el pasito viene con zancada de titán y cara de querer llevarse los tres puntos del Colombino en la mochila.
La UD Ibiza llega con la moral por las nubes. Dos victorias seguidas, el equipo enchufado, y una idea: seguir soñando. Pero nada de mirar al playoff como quien ve las rebajas por el escaparate. Aquí hay que pelear partido a partido, como en las grandes gestas. Y la primera final se llama Recreativo de Huelva, ese Decano al que le acaban de cambiar el técnico y que viene con ganas de resucitar como si esto fuera una peli de Rocky.
Y atención: ¡vuelve Davo! Nueve jornadas después, el chico del desequilibrio regresa a la convocatoria. Aún sin estar para el once, pero ya con ganas de liarla. Como ese delantero que calienta la banda con mirada de “échamela que te la clavo”. En cambio, bajas sensibles: Mo Dauda y Del Olmo se caen de la lista por problemas musculares. Una auténtica faena para un equipo que va justito de efectivos.
Pero no todo son malas noticias. La gran novedad (y posible locura táctica) es Eugeni delantero centro. Sí, sí, el mediapunta fino, el que reparte pases con compás, ahora reconvertido en punta de lanza. Una jugada de ajedrez made in Jémez. Porque este Ibiza no solo quiere dominar el tablero, quiere dar jaque mate.
“Necesitamos alguien que dé más que remates dentro del área”, ha soltado Paco con cara de estar tramando algo gordo. Eugeni, que ya dejó buenas sensaciones contra el Fuenla, se pondrá la camiseta de ‘9’ y a ver quién lo para. “Tiene buen disparo con las dos patas y sabe bajar a recibir”, ha rematado el técnico. Traducción para la grada: este domingo, el tiki-taka empieza arriba.
¿Y cómo viene el Recre? Pues en plan gato panza arriba. Nuevo entrenador, sistema por definir y una grada que aprieta. Paco lo sabe: “Es un partido trampa, de los que parece que puedes ganar con el escudo, pero como salgas dormido, te pintan la cara en cinco minutos”. El míster ha avisado: nada de confianzas, que aquí nadie regala nada y todos se están jugando las lentejas.
¿El objetivo? Simple: ganar o ganar. Porque si no se sacan los tres puntos, el sueño de ser campeones se esfuma como un globo en la Feria. “No dependemos de nosotros, pero tenemos que hacer los deberes. Si no ganamos, adiós al título”, ha confesado Paco. Así de claro. Nada de poesía, aquí se habla en lenguaje de vestuario: o rascamos algo en Huelva, o el playoff se pone cuesta arriba.
Así que ya sabes, celestes. Prepara las bufandas, pon el despertador para el domingo y a soñar en azul. Porque esta UD Ibiza tiene hambre, fútbol y un plan: volver de Huelva con el botín entre los dientes.