Víctor M. Victoria La UD Ibiza regaló una última alegría a sus aficionados después de empatar en Can Cantó contra el todopoderoso Mallorca B (2-2), equipo que se ha proclamado campeón de la Liga Nacional juvenil. El conjunto que dirige Enrique Rivas demostró capacidad de reacción para igualar el resultado adverso del primer tiempo, después de los tantos visitantes de Sidiropoulos (16’) y Erik Vera (22’), en un primer tercio de partido que pintaba de lo más nublado. Sin embargo, un gol psicológico de Arián Rodríguez (45’) avivó las esperanzas locales, que fueron finalmente confirmadas con el acierto de Agustín Gorla (69’), quien puso el broche de oro con su tanto a una temporada notable. El conjunto celeste ha asegurado con creces el objetivo de mantener la categoría, instalado todo el curso en la zona templada de la clasificación con 46 puntos, y una meritoria novena plaza en el bolsillo.
El otro equipo pitiuso de la categoría, la Penya Independent, no pudo salir victorioso de su visita al campo del Pla de Na Tesa (2-1), por lo que concluye la competición como último clasificado. Los anaranjados regresan así a la Regional Preferente tras un año complicado, con un arranque de competición errático que encontró después visos de esperanza, pero finalmente el equipo no pudo sostener el ritmo de puntuación para mantener la categoría. Tres minutos de explosividad ofensiva decidieron el último duelo con los goles locales de Sergi Cáceres (37’) y Javier Navarro (38’), y el visitante de Joel Bernhardt (40’). Se trata de un año de aprendizaje para el cuadro dirigido por Joan Curuné, que ha terminado con 24 puntos en la última posición de la tabla, pero muy cerca de los otros equipos que le han acompañado en el descenso, el Manacor y el Andratx.
