En Santa Eulària hay jugadores que no se fichan, se adoptan. Samu Pinto es uno de ellos. La Peña Deportiva ha cerrado su renovación por una temporada más y, con ello, mantiene en sus filas a un tipo que ya no solo suma minutos, también reparte compromiso y ADN ibicenco en cada carrera. Porque si algo tiene claro este mediocampista palentino, criado en la isla, es que vestir de blanco no es una estación de paso, sino una forma de competir.
Desde su llegada el pasado verano, Pinto ha encajado como anillo al dedo en la medular peñista. Ni ruido, ni estridencias: 27 partidos, 16 de ellos como titular, 1525 minutos al servicio del colectivo, dos goles que valieron su peso en oro y una asistencia con aroma a inteligencia táctica. No es un ‘10’ de fantasía ni un ‘6’ de cemento, es ese tipo que da equilibrio cuando las piernas tiemblan y pone pausa cuando la pelota quema. Un ‘todocampista’ de los que no se fabrican en serie.
A sus 25 años, el centrocampista suma experiencia en casi todos los rincones de la categoría de bronce. Su currículo lo confirma: Mallorca B, Barakaldo, Las Rozas, Olot, CD Ibiza… y, antes de aterrizar en la Peña, una parada en la Penya Independent que lo puso en el radar de los técnicos del Municipal. Aunque su escuela futbolística empezó mucho antes, en Sant Jordi, donde aprendió a competir entre barro y césped sintético.
Pero más allá de los números y el recorrido, lo que ha convencido al club para retenerlo es su perfil: serio sin ser frío, sacrificado sin ser torpe, técnico sin ser vistoso. Un comodín con alma de titular, que ha sabido ganarse el vestuario y a una grada que valora más el sudor que los focos.
Con esta renovación, la Peña no solo asegura continuidad en su esquema, también reafirma una idea: el proyecto sigue, y lo hace con jugadores que sienten el escudo como propio. Pinto no necesita discursos ni declaraciones rimbombantes. Él habla en el verde, con la misma naturalidad con la que firmó su nuevo contrato.
La temporada se dibuja en el horizonte y Samu Pinto ya tiene su sitio reservado. Porque en esta Peña que mezcla juventud, garra y ambición, hay piezas que no se negocian. Y el ‘21’ es una de ellas.