Marc Fraile, más peñista que el escudo

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En tiempos donde la fidelidad en el fútbol parece un lujo en vías de extinción, Marc Fraile representa ese compromiso que trasciende resultados, categorías y vaivenes deportivos. La Peña Deportiva seguirá contando una temporada más con uno de sus emblemas más reconocibles. El extremo portmanyí ha renovado su vínculo con el club de la Villa del Río, encadenando así su séptima campaña como peñista, un ciclo marcado por la entrega, la regularidad y el sentido de pertenencia.

La 2025/26 no será una temporada más para Fraile. Será una página más en una historia de lealtad tejida entre el césped del Municipal de Santa Eulària y el corazón de un futbolista que, a sus 29 años, sigue siendo pieza clave dentro y fuera del vestuario. Esta última temporada ha vuelto a ser ejemplo de constancia: 23 partidos disputados, 1.342 minutos en sus piernas, tres goles celebrados y una asistencia que refleja su aportación en ataque, pero también su capacidad de trabajo incansable en labores menos visibles.

Su historia con la Peña es de idas y regresos, pero siempre con el mismo punto de partida emocional: su compromiso con el escudo. Tras un primer ciclo entre 2017 y 2020, Fraile probó suerte en otros proyectos ambiciosos como el Mérida, el Recreativo de Huelva o el Xerez Deportivo. Sin embargo, el destino lo volvió a situar en casa en 2022, donde ha vuelto a consolidarse como uno de los pilares del proyecto ibicenco.

Convertido en segundo capitán, su presencia no solo se percibe en la banda, sino también en el discurso de grupo. Un futbolista que, sin estridencias mediáticas, se ha ganado el respeto de la afición y la confianza del cuerpo técnico. Su renovación no es solo una apuesta deportiva, es una declaración de intenciones de un club que busca recuperar su sitio en la Segunda RFEF con una base sólida de identidad.

Formado en la cantera de la SD Portmany, y pulido en las filas de clubes como el Betis y el Cádiz en etapa formativa, Fraile fue forjando carácter en campos complicados como los de San Roque de Lepe o el CD Gerena antes de brillar con la elástica blanca. Su carrera ha sido un viaje de aprendizaje constante, con la Peña como destino recurrente y emocional.

El anuncio de su continuidad ha sido recibido con satisfacción por una afición que valora no solo el rendimiento, sino también la autenticidad de los suyos. En un fútbol cada vez más globalizado y fugaz, Marc Fraile sigue siendo ese jugador que recuerda que aún hay historias que se escriben con raíces. Y la suya, sin duda, sigue brotando en Santa Eulària.

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