En un mundo donde la fidelidad deportiva se cotiza al alza, Manuel Salinas vuelve a marcar territorio. La Peña Deportiva ha oficializado la renovación de su capitán por una temporada más, sellando así la continuidad de una relación que trasciende los números. A sus 35 años, el delantero granadino encarará su séptima campaña con los colores de la Villa del Río, un compromiso que se ha tejido a lo largo de los años y que hoy se fortalece con la experiencia como principal aval.
En el último curso, Salinas ha sumado 831 minutos distribuidos en 27 encuentros, cifras que no reflejan todo lo que aporta sobre el césped. Más allá del gol y la asistencia registrados, su influencia ha sido invisible a la estadística: liderazgo en vestuario, temple en los momentos de presión y una voz que encarna el ADN peñista. La cinta en el brazo no es un símbolo vacío: es el reflejo de un futbolista que ha hecho de la constancia y el compromiso su marca registrada.
La trayectoria de Salinas es un viaje por las entrañas del fútbol nacional. Desde aquellos años en que, siendo juvenil, se entrenaba bajo el escudo del Real Madrid, hasta los ascensos vividos con Eldense y La Nucía, el delantero ha pisado casi todos los escenarios del fútbol semi profesional español. Más de 200 partidos entre la antigua Segunda B y la actual Segunda RFEF avalan una carrera hecha de esfuerzo, goles (62 en total) y una admirable adaptabilidad a distintos contextos y equipos.
En la Peña Deportiva ha encontrado su hogar futbolístico más duradero. En seis etapas distintas, con la actual como la más extensa, Salinas ha sido testigo y protagonista de los altibajos del club ibicenco. Su continuidad no sólo aporta solidez a la plantilla, sino también coherencia a un proyecto que busca equilibrar juventud y experiencia, ambición y sensatez.
La renovación del capitán no es una simple decisión deportiva. La Peña Deportiva apuesta por mantener intacta su identidad, apoyándose en referentes que conocen cada rincón del vestuario. Salinas, con sus botas curtidas y su voz firme, seguirá guiando desde el césped a una generación que necesita referentes. Porque en tiempos de transiciones, contar con un capitán que entiende el pasado es el mejor modo de encarar el futuro.