En Santa Eulària, el deporte no es un adorno institucional. Es algo que forma parte del día a día, que se cuela en las escuelas, en los clubes, en las fiestas de barrio. Y si hay alguien que entiende esa forma de vivirlo, es Toni Ramón.
Desde 2019, es el concejal de Deportes y Fiestas del Ayuntamiento, y lo cierto es que no ha necesitado mucho tiempo para que su nombre se asocie, de manera natural, a todo lo que se mueve en el municipio: torneos, campus, carreras populares, eventos culturales… Si hay actividad, lo más probable es que Toni esté cerca, no para la foto, sino para ayudar.
Lo curioso es que su vínculo con el deporte no empieza en la política. Viene de mucho antes. Estudió Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en la Universidad de Vic, se formó en el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat, y fue árbitro nacional de tenis. Pero sobre todo, dedicó años a formar jóvenes, a enseñar valores desde la pista. Entre 2011 y 2019 dirigió la escuela de tenis de la Peña Deportiva, un proyecto que no solo sacó adelante, sino que hizo crecer con paciencia, trabajo y mucho compromiso.
Quizá esa experiencia es lo que marca la diferencia ahora que está en la gestión pública. Porque Toni sabe cómo se organiza una temporada desde cero, lo que cuesta cuadrar horarios con pocos recursos, y lo que significa que un chaval descubra su deporte gracias a una oportunidad gratuita. No le hace falta que se lo expliquen: lo ha vivido.
Como concejal, ha defendido una visión del deporte integradora, abierta, pegada al terreno. Ha apostado por reforzar los vínculos entre escuelas, clubes y administración. Bajo su gestión, Santa Eulària ha acogido eventos con impacto, como el Campus Experience de la Fundación Real Madrid o los 3 Días Trail Ibiza, pero siempre ha cuidado igual los pequeños torneos locales, las exhibiciones de las escuelas y las actividades deportivas en las fiestas patronales.
Y es que su otra gran responsabilidad, la de concejal de Fiestas, no le ha alejado del deporte. Al contrario. Él entiende que todo forma parte de lo mismo: construir comunidad, dar vida al pueblo, tejer encuentros entre generaciones.
Cercanía que se nota
A Toni Ramón se le reconoce, sobre todo, por su estilo. Trato directo, pocas palabras vacías, mucha presencia y una vocación de servicio que no necesita discursos para notarse. Quienes trabajan con él destacan su capacidad para escuchar y para no perder nunca de vista la dimensión humana de cada decisión. Para él, no hay iniciativa pequeña si genera participación.
Su trabajo no va de proyectar grandes transformaciones, sino de mejorar lo que ya hay, de dar continuidad a lo que funciona y de abrir espacio a lo nuevo. Ha sabido adaptarse a un entorno cambiante sin perder el norte, priorizando siempre la calidad de vida, el acceso a la actividad física y el fortalecimiento del tejido deportivo local.
En un momento en que la política necesita más puentes que muros, Toni Ramón representa un perfil que suma. Formado, discreto, con los pies en el suelo. Su forma de trabajar no busca aplausos, pero sí resultados: que los niños y niñas puedan hacer deporte con normalidad, que los clubes se sientan acompañados, que las calles respiren movimiento.
Santa Eulària sigue creciendo, y lo hace con el deporte como motor de salud, de integración y de identidad local. En ese camino, tener a alguien como Toni Ramón al frente de la concejalía no es solo una ventaja: es una garantía.