Víctor M. Victoria El Luchador y el Formentera B disputarán la final de la fase previa del playoff de ascenso a la Tercera RFEF después de eliminar, contra pronóstico, a la UD Ibiza B y al San Rafael. Los dos teóricos favoritos según la clasificación liguera no estuvieron acertados en el día esperado y se vieron superados por sus combativos rivales, que impusieron su fuerza en dos ajustados duelos decididos por detalles y que deparan una final de lo más emocionante. El equipo pitiuso que jugará después la liguilla autonómica saldrá de un enfrentamiento directo que se jugará el próximo fin de semana en San Antonio, con fecha y día todavía por determinar.
Un tempranero tanto de Andrés Estela resultó decisivo para las aspiraciones del Luchador en Can Cantó, donde se impuso por un ajustado 0-1 al filial de la UD Ibiza. La tremenda calidad del “19” verde apareció en el arranque de la cita (4’) y fue suficiente para decantar un duelo intenso, con alternativas, que acabó cayendo del lado visitante. El conjunto de Sergio Cirio lo intentó con fuerza tras el descanso, pero no estuvo fino y concluyente en el remate a portería, y acabó sucumbiendo ante el buen hacer defensivo de su adversario. El cuadro que dirige Rafa Payán atesora calidad y mucha en la faceta ofensiva, pero también se caracteriza por su sobriedad defensiva, y en el momento indicado volvió a demostrarlo para inmensa alegría de sus aficionados.
En San Rafael, el Formentera B consiguió un agónico pero notable triunfo ante el equipo más en forma de la categoría (1-2), y eso que tuvo que remar buena parte del duelo con un jugador menos. El primer acto del equipo que dirige Armando fue espectacular, y le sirvió para adquirir una renta que fue capaz después de sostener con bastante sufrimiento. Adrián Oancea de libre directo (22’) y Andrés Gualdrón tras resolver con acierto un pase filtrado de Alex Durango (33’) abrieron distancia en el marcador para los visitantes, superiores a su errático e impreciso rival. Tras el descanso, el cuadro que dirige Jordi Riera mejoró su tono, adelantó líneas y encontró un penalti que transformó Popovici (68’), acompañado después de la rigurosísima expulsión del visitante Adrián en una acción sin trascendencia (69’). Pero los azulados, en superioridad numérica, no estuvieron finos en los metros finales y acabaron claudicando ante la seriedad de su rival, que se ganó con merecimiento el pase a la batalla definitiva.