Ibiza se electrifica sobre dos ruedas y pone primera en el motociclismo del futuro

0
298

El motociclismo ibicenco ha dado esta semana un paso silencioso pero decisivo hacia su futuro. Con la firma de un convenio entre el Consell Insular d’Eivissa y la Federació Balear de Motociclisme (FBM), el deporte del motor en la isla refuerza su base formativa con una inversión de 45.000 euros destinada a la adquisición de 19 motocicletas eléctricas para la escuela de motociclismo de Ibiza.

El acto de firma, celebrado recientemente, reunió a representantes institucionales y federativos, en un gesto que va más allá de lo simbólico. Salvador Losa, conseller insular d’Esports, y Javier Bonet, director insular del área, escenificaron el apoyo del Consell al lado del presidente de la FBM, Rafael Cañelles, y su vicepresidente, Elias Escandell. No fue una mera rúbrica administrativa: fue una declaración de intenciones.

La inversión no solo dota a la escuela de motociclismo de una flota moderna, adaptada a los nuevos tiempos y alineada con la transición energética, sino que también envía un mensaje claro: Ibiza quiere mirar al futuro sin perder el pulso competitivo. Las motos eléctricas kids que se incorporarán al parque de la escuela no solo facilitan el acceso de los más jóvenes al mundo del motor, sino que lo hacen desde una perspectiva responsable, sostenible y con proyección de crecimiento.

Este apoyo económico se enmarca en un contexto más amplio de renovación y desarrollo del motociclismo pitiuso. El anuncio de que las obras del Parc Motor han comenzado este 2025 añade una capa de ambición a este proyecto de largo recorrido. No se trata solo de dar herramientas a la base; se está construyendo el ecosistema necesario para que el motociclismo deje de ser una disciplina marginal y se consolide como un referente en la isla.

Desde la FBM, se valora la adquisición como una palanca de crecimiento. La implicación institucional no solo aporta medios, sino también legitimidad y respaldo a una labor que, durante años, ha dependido en gran parte del esfuerzo de clubes y aficionados. Este nuevo empuje coloca a la escuela de motociclismo en una posición envidiable para seguir formando pilotos, promoviendo valores deportivos y abriendo puertas a futuras generaciones de talentos.

En una isla que ha demostrado repetidamente su pasión por el motor, este convenio no es solo una ayuda puntual: es una inversión en identidad deportiva, en juventud y en sostenibilidad. Ibiza pisa el acelerador, pero lo hace en silencio, sobre ruedas eléctricas, con una mirada puesta en el mañana.

No hay comentarios

Dejar respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.