Ya no hay misterio. La UD Ibiza conoce al detalle el calendario que marcará su camino en Primera RFEF y lo afronta con una certeza clara: Paco Jémez será quien lleve el timón desde el primer minuto. Esta vez, sí. Sin prisas ni paracaídas, con un proyecto armado desde la base y con ambición desatada.
La pretemporada arrancará el 19 de julio, fecha en la que jugadores y cuerpo técnico están citados para los reconocimientos médicos y el inicio de los entrenamientos. Será el punto de partida de un plan que ha sido diseñado al milímetro. Con la renovación de Jémez asegurada hasta 2026, el club ha dado un paso firme hacia la estabilidad. Y ahora, todo gira en torno a un objetivo: pelear por el ascenso.
El calendario no perdona. El estreno será a domicilio frente al Sevilla Atlético, y desde ahí, cuesta arriba. Hércules, Marbella, Antequera, Atlético de Madrid B… un tramo inicial cargado de dinamita. La primera vuelta cerrará en Can Misses ante el Alcorcón, en lo que promete ser un examen de altura antes del parón navideño.
La segunda parte del campeonato no será menos intensa. Enero arranca con la visita del Eldense, recién descendido desde el fútbol profesional, y la fase final de la liga se presenta como un desafío mayúsculo. El cierre será en Barcelona contra el Europa, un duelo que, si los planes salen bien, podría tener tintes decisivos.
Jémez no esconde su apuesta. Con tiempo para trabajar desde cero, ha empezado a definir un Ibiza reconocible: presión alta, balón jugado, agresividad en campo rival y orden defensivo. Este mes previo al arranque liguero será clave para encajar piezas, perfilar el grupo y construir una identidad sólida que le permita competir desde el primer día.
El equipo aún tiene movimientos por hacer en el mercado, pero el esqueleto está claro. La dirección deportiva y el técnico trabajan codo a codo para formar un bloque que no solo ilusione, sino que sea competitivo de verdad. Porque en Can Misses ya no se habla de transición ni de proyectos a largo plazo. Se habla de resultados. De ascenso. De fútbol profesional.
La afición, mientras tanto, observa con expectativa y esperanza. El golpe del descenso aún escuece, pero el aire que se respira ahora es diferente. Más convicción, más orden, más ambición. La UD Ibiza arranca con todo desde el día uno. Y con Paco Jémez al mando desde el primer silbido, el objetivo no es sobrevivir. Es volver. Y volver arriba.