En Sant Joan, donde el fútbol ha sido durante años parte del pulso social del municipio, el vacío que dejaba la desaparición de la SE Penya Independent parecía difícil de llenar. Sin embargo, la respuesta no se ha hecho esperar. Según informa el Periódico de Ibiza y Formentera, un grupo de padres ha tomado la iniciativa de fundar un nuevo club, la AD Penya Independent – Balansat, con el propósito firme de que el balón no deje de rodar en el norte de la isla.
Este nuevo proyecto surge como reacción a la renuncia de Toni Curuné a continuar al frente de la ya extinta Penya Independent. La falta de relevo en la directiva condenó al histórico club al parón indefinido, pero lejos de aceptar el silencio en los campos, un grupo de familias ha decidido transformar la incertidumbre en acción. Intentaron primero recoger el testigo directamente, pero al no fructificar las negociaciones, optaron por construir desde cero. La solución fue tan simple como decidida: cambiar las siglas, mantener el espíritu.
La nueva entidad ya ha completado los trámites legales y se ha dotado de una directiva plenamente identificada con el entorno local. Jordi Marí ‘Tirurit’ lidera el club como presidente, secundado por Antonio Rogel Tur en la vicepresidencia, David Costa Roig ‘Maimó’ como secretario y Juan Antonio ‘Martina’ como tesorero. Todos ellos estarán arropados por un grupo de padres dispuestos a arrimar el hombro para que la actividad deportiva no desaparezca del municipio.
El nacimiento de la AD Penya Independent – Balansat no es una ruptura total, sino una continuidad adaptada a las circunstancias. Aunque la estructura antigua se ha desmantelado, los protagonistas siguen siendo en gran parte los mismos. La intención es preservar el trabajo con los más pequeños y mantener viva una tradición que ha dado identidad al deporte local. Como reconocen desde la nueva dirección, la prioridad ha sido salvar las categorías inferiores, aunque algunas, como juvenil y cadete, no podrán salir esta temporada por falta de jugadores.
Pese al desafío de montar todo en tiempo récord, el club ya tiene diseñada su base competitiva: un equipo de escoleta, entre uno y dos prebenjamines, otros tantos benjamines, tres alevines y un infantil. La respuesta de las familias ha sido positiva, los entrenadores ya están confirmados —todos con experiencia previa en el entorno del club— y el inicio de los entrenamientos está previsto para el 8 de septiembre.
El proyecto arranca con humildad, pero sin resignación. La nueva junta tiene claro que este es solo el punto de partida, y no cierran la puerta a seguir creciendo en el futuro, incluso recuperando un equipo sénior en categoría regional si las condiciones lo permiten. La semilla está plantada y, sobre todo, la ilusión se mantiene intacta.
Así, Sant Joan no pierde su lugar en el mapa del fútbol pitiuso. Cambian las letras, pero no el alma. Con esfuerzo vecinal, compromiso familiar y mucho corazón, la AD Penya Independent – Balansat se convierte en el nuevo símbolo de resistencia deportiva en un pueblo que se niega a ver morir su cantera.