Este domingo a las 12:00 horas, el césped del campo del Cornellà acoge un enfrentamiento que promete mucho más que simples tres puntos. Los equipos de la Segunda Federación, Cornellà y SD Ibiza, medirán fuerzas en lo que será la segunda jornada de la competición. Ambos equipos llegan con el mismo resultado bajo el brazo: un empate sin goles en sus partidos inaugurales. Pero este no será un partido cualquiera. Se sienten las ganas, se palpa la presión, y todo parece indicar que algo grande está por suceder.
El Cornellà, recién descendido de la Primera RFEF, tiene el cartel de equipo peligroso. No es fácil adaptarse al cambio de categoría, pero el equipo catalán tiene esa chispa que siempre caracteriza a los clubes con sed de revancha. Vienen de empatar sin goles ante el Andratx, un partido en el que la defensa mostró solidez, pero el ataque se quedó corto. La falta de gol preocupa, pero también genera expectativas: ¿será este el partido en que las cosas cambien?
Lo que está claro es que el Cornellà no es un equipo al que se le pueda dar por vencido fácilmente. Con un plantel joven y la motivación de estrenar su nuevo campo, los de verde buscarán hacer de su casa una fortaleza. El ambiente promete ser electrizante, y aunque todavía falta esa primera victoria, el equipo sabe que está en una posición ideal para estrenarse ante su afición.
Al otro lado, la SD Ibiza llega con una mezcla de confianza y necesidad. Raúl Casañ, su entrenador, ha dejado claro que el equipo ha trabajado a fondo durante toda la semana, con la mirada fija en Cornellà. El empate sin goles frente al Lleida en la primera jornada no dejó malas sensaciones, pero tampoco fue el resultado deseado. El Ibiza mostró garra y carácter ante un rival de peso, y estuvo muy cerca de llevarse el triunfo en varias ocasiones. Sin embargo, esos tres puntos aún se resisten.
Casañ sabe que jugar fuera de casa siempre es complicado. Pero la ambición de los ibicencos es clara: ir a por todas. El técnico tiene confianza en su plantilla, y cree que este partido puede ser el trampolín perfecto para lograr la primera victoria de la temporada. La idea es clara, sumar de tres, empezar a marcar la diferencia y, sobre todo, aprovechar cualquier oportunidad que Cornellà deje abierta.