La SD Formentera no ha querido esperar más. En un gesto de continuidad, confianza y ambición, el club ha confirmado la renovación de Maikel Romero Requena como entrenador del primer equipo para la temporada 2025/26. Será su tercera campaña consecutiva al frente de un vestuario que, bajo su dirección, ha recuperado el pulso competitivo y ha reavivado el sueño del ascenso.
Romero, nacido en Eivissa en 1983, encarna como pocos el espíritu roig-i-negre. Su compromiso con el club no es una mera relación contractual: es una historia que se remonta al 2012, cuando llegó como jugador para convertirse en uno de los emblemas del equipo. En el campo dejó huella con 243 partidos disputados y una trayectoria repleta de momentos inolvidables, incluidas las noches mágicas en Copa del Rey frente a gigantes como el Sevilla o el Athletic Club. Hoy, desde la banda, sigue escribiendo capítulos de pasión formenterense.
La pasada temporada, el Formentera firmó una campaña notable en Tercera Federación: tercer puesto con 66 puntos, 68 goles a favor y un estilo de juego reconocible que le permitió disputar los play-off de ascenso. Fue un curso de entrega y crecimiento, en el que el equipo demostró que está preparado para aspirar a cotas mayores. La renovación de Maikel no es solo una cuestión de méritos deportivos; es una decisión estratégica que consolida un proyecto que ha sabido conjugar identidad, ambición y estabilidad.
Detrás del carisma de Romero hay una filosofía clara: trabajo constante, respeto por la camiseta y fe en el talento local. Formado en la cantera del Portmany y con paso previo por clubes como el Noja o el Torrevieja, conoce como pocos la realidad del fútbol balear. Su figura es un puente entre la historia reciente y el futuro que se quiere construir, un técnico que ha sabido transformar su experiencia como jugador en liderazgo desde el banquillo.
El Formentera, con esta decisión, lanza un mensaje nítido: el ascenso a Segunda Federación no es una quimera, sino un objetivo trazado con seriedad. Con Romero al mando, el club quiere seguir siendo protagonista, no solo en la clasificación, sino también en el corazón de su afición. En una isla donde el fútbol se vive con pasión, esta renovación es también un acto de fe colectiva en un sueño compartido.
La 2025/26 está en marcha. Y el Formentera, con Maikel al frente, ya ha hecho su primera gran jugada.