«En primer lugar y como buenos deportistas tenemos que felicitar al vencedor. Enhorabuena por la victoria». Con deportividad ha empezado a analizar Pablo Alfaro el derbi en una rueda de prensa en la que compareció tras dirigir a sus futbolistas en un duelo «igualado y disputado» contra el Atlético Baleares.

«En cuanto al resultado no podemos estar satisfechos, pero hay que tener en cuenta el tipo de rival que hemos tenido enfrente. Para mí hay una jugada que cambia el devenir del partido. En un encuentro de tantísima igualdad y con tan poquitas concesiones, [el gol de Gabarre] hace que el partido coja otro tono diferente», ha dicho el entrenador ibicenco.

Alfaro ha recordado que el camino de la Segunda B está lleno de espinas. «Hay que saber que no todos los días se pueden sacar tres puntos«, ha dicho el míster, señalando que su equipo se lo había «dejado todo en el campo» en «una de esas mañanas de fútbol bonitas». El entrenador ha destacado el apoyo de una afición que llenó como nunca la grada y la tribuna de Can Misses, creando una atmósfera especial «que deja en un buen lugar al fútbol balear«. La conclusión ha sido clara: «Excepto por el resultado es un día para recordarlo».

El Atlético Baleares se ha llevado un derbi igualadísimo donde la ilusión desbordó las gradas de Can Misses. Casi 3.500 personas se reunieron en un Municipal teñido de celeste. El Ibiza no pudo regalarles la victoria en un encuentro que acaba con once meses de imbatibilidad como local. La visita del líder, un conjunto balearico duro como una roca, hizo que volaran los puntos del feudo ibicenco por primera vez esta temporada.

La primera media hora del derbi balear fue una sesión de tanteo. Se notaba en el ambiente el respeto que se profesan los dos equipos. Estudiándose en busca de los puntos débiles del rival, llegó la ocasión más clara del Ibiza. Un pase de Kike López lo recogió Javi Pérez en la frontal para probar los reflejos de Manu Herrera. El disparo del ’17’ rebotó en el césped antes de que el portero del Baleares enviara la bola –en dos tiempos y aguantando la presión de Rodado– a córner. Fue un fogonazo en un duelo con pocas oportunidades donde, pese a la igualdad, los celestes llevaban la iniciativa.

La propuesta de los blanquiazules (hoy, vestidos de amarillo) no le gustaba a Manix Mandiola. El entrenador balearico metió dos cambios en el descanso. Diez minutos después se veía obligado a agotar las sustituciones. Manu Herrera chocó con Raí en un salto y se lastimó el codo al caer sobre la hierba artificial. El portero ya se había lastimado en la primera parte al chocar fortuitamente con Sergio Cirio en un mano a mano.

No se había cumplido la primera hora de juego y el Baleares tenía que aguantar más de treinta minutos sin futbolistas de refresco. Pero, en el fútbol, las apariencias engañan. El partido no se le puso cuesta abajo al Ibiza porque su rival aprovechó su único chut a puerta. El oportunismo de Gabarre, en plena racha goleadora, adelantó a los mallorquines en el minuto 56. Fue un jarro de agua fría del que intentó sacudirse el Ibiza con la salida al campo de Javi Lara –que fue duda hasta el último momento– y Diego Mendoza. Más tarde, Grima sustituyó a Kike, que se retiró lesionado. Ginard, el portero suplente, hizo buena la escasa renta con dos paradas a Cirio, en el lanzamiento de una falta, y a Lara, con un disparo con la zurda pegado a la línea de fondo.

Los celestes mostraron su perfil más irreductible. La rendición no se contemplaba y se persiguió el empate hasta el último suspiro. El público apretó y llevó en volandas al equipo hasta las puertas del gol. Traspasar ese umbral, sin embargo, resultó imposible. El Baleares tenía la llave del candado a buen recaudo. Mariano acabó el encuentro como delantero centro, haciendo, cada vez que rozaba un remate, levantarse de su asiento a los tres millares largos de aficionados que le dieron a Can Misses «el aspecto de un estadio de otra categoría», como diría Pablo Alfaro en rueda de prensa.

La casa del Ibiza fue, en definitiva, una fiesta a la que solamente le faltó la guinda de los puntos.

@Noudiari / Un error defensivo del Ibiza ha propiciado la victoria del Atlético Baleares (0-1) en el campo municipal de deportes de Can Misses, de donde el equipo mallorquín sale más líder y aleja la amenaza ibicenca que suponía la segunda plaza del cuadro de Pablo Alfaro.

Un regalo de la zaga local fue perfectamente aprovechado por Gabarre para marcar, en colaboración con la espuela del central Mariano, el único tanto del partido cuando corría el minuto 55 de partido.

No había conseguido disparar entre palos el cuadro visitante hasta ese momento, que con un muy bajo bagaje ofensivo ha sacado un gran premio de un campo donde no había ganado nadie desde el pasado mes de noviembre.

Hasta ese momento el Ibiza se había mostrado más ambicioso e incisivo en ataque en un partido igualado, sin grandes diferencias y una enconada lucha por la posesión en la parte ancha.

Era el Ibiza quien tenía que arriesgar para arrebatar el liderato a un Atlético Baleares que no veía el empate con malos ojos, o eso al menos se apreciaba desde fuera.

Cauto y sin tomar grandes riesgos, el bloque mallorquín supo aguardar paciente la llegada de una oportunidad con la que cambiar el signo del partido.

Y eso sucedió a los diez minutos de la reanudación, cuando la defensa local regaló un balón a Gabarre que este agradeció para transformar en el primer y único tanto del choque.

Con ventaja en el marcador, el Atlético de Baleares supo contener las embestidas de un rival herido en su orgullo que quería enmendar con el empate el clamoroso fallo cometido en los últimos metros y que había condicionado el encuentro.

Quiso pero no pudo el Ibiza porque el Atlético Baleares tiró del oficio que te dan los años y la veteranía de muchos de sus futbolistas, que cerraron el camino del gol a su adversario y que, además, marcaron el ritmo del derbi desde el gol y hasta el final frente a un Ibiza pasado de revoluciones y con más ganas que ideas, sobre todo en los últimos instantes.

A pesar de la derrota, el Ibiza ha dado una buena imagen durante muchos minutos de partido en los que ha mandado sobre el terreno de juego, en los que ha estado más acertado y con mayor profundidad.

Pero eso no ha sido suficiente para ganar un duelo de esos que se deciden por pequeños y detalles y donde cualquier error, por pequeño que sea, tiene graves consecuencias.

Con este resultado, el Atlético de Baleares aumenta su ventaja en el liderato en cinco puntos sobre el Ibiza, que sigue segundo por delante de la Peña, que esta mañana ha empatado a uno en el campo del Inter de Madrid.

“Es un partidazo en la categoría de bronce”. Pablo Alfaro, míster unionista, no duda que el derbi balear de mañana que enfrenta al primero contra el segundo, al Baleares frente al Ibiza, es uno de los duelos más atractivos que la afición de la isla podrá disfrutar esta temporada. Es por ello que el zaragozano hace un llamamiento a la afición ibicenca en general y celeste en particular para que llene Can Misses mañana. “Intentaremos divertirnos y pasar una mañana de fútbol extraordinaria”, dice el técnico de un Ibiza que se dejará el alma sobre el verde para derrotar al conjunto blanquiazul y asaltar el liderato del Grupo I de Segunda B.

✒️ Palabra del míster @PabloAlfaro

¡Te Esperamos en Can Misses!
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— UD Ibiza 🪖🩵 (@ibizaud) October 19, 2019

Pablo Alfaro está convencido de que los tres puntos que se pondrán en juego en el derbi balear se quedarán en Can Misses si el Ibiza vuelve a mostrarse «fuerte y compacto». Así quiere que salga su equipo el domingo contra el Atlético Baleares, en «uno de los mejores partidos que se pueden ver en el fútbol de bronce». «Somos muy conscientes de la ilusión que este partido le hace a nuestra gente. Vamos a salir con los cinco sentidos puestos en el partido para no alejarnos de nuestra línea, que le está planteando muchas dificultades a nuestros adversarios», ha explicado el entrenador celeste en rueda de prensa.

Alfaro mantiene por el respeto hacia el rival, una de las claves que, mezclada con la ambición, explican el buen momento del Ibiza. «[El Atlético Baleares] Es un equipo que tiene las ideas claras, que está ahora mismo muy bien posicionado. Han empezado bien una competición que ya acabaron el año pasado muy bien. Por un simple gol no consiguieron ascender», ha dicho el míster, que no podrá contar con Gonzalo, que cayó lesionado la pasada jornada contra el Inter de Madrid.

Al zaragozano le han preguntado si le preocupa que el Baleares pueda cambiar su sistema habitual, algo que hasta ahora han hecho todos los adversarios que han pasado por Can Misses este curso. Según Alfaro, esa experiencia está curtiendo al Ibiza para afrontar partidos que se salen del guión establecido: «Estamos haciendo un máster táctico en situaciones que normalmente no se suelen dar y que a nosotros prácticamente se nos dan en cada partido. De momento, las estamos solventando muy bien».

El entrenador del Ibiza se ha mostrado muy agradecido al apoyo de una afición que espera con ganas el derbi contra los blanquiazules. Alfaro cree que, como ocurrió la semana pasada, se vivirá un ambiente propio «de un estadio de otra categoría». Con el público empujando a los once futbolistas celestes que estén sobre el campo («los verdaderos protagonistas», ha explicado Alfaro) el Ibiza buscará la quinta victoria seguida como local.

Un triunfo conllevaría auparse al liderato en la novena jornada de liga. Al entrenador, sin embargo, lo que le preocupa es no dejar de puntuar: «Lo que nos interesa es sumar los tres puntos. Cuanto más sumes mejor posicionado vas a estar… pero el curso se aprueba en mayo y ahora estamos finalizando octubre. Lo que tenga que venir vendrá dentro de unos meses. Nosotros seguimos en la senda de pensar a largo plazo».