Por Víctor M. Victoria

Pocas veces un empate sin goles fue celebrado con tanta efusividad. El Portmany tiene en el bolsillo por fin el billete para la fase de ascenso a Tercera División después de empatar sin goles (0-0) en su visita al feudo del máximo rival, el Ciudad de Ibiza. El equipo de San Antonio se mantiene así líder de la Regional Preferente, con dos puntos de ventaja sobre su adversario de anoche a falta de dos jornadas por disputar. Luchador, a domicilio, y Formentera B, en casa, son las dos últimas piedras en el camino del equipo rojillo, que aviva así su sueño de regresar a categoría nacional tras más de una década alejado de ella.

Como era de esperar, fue un partido marcado por la máxima igualdad y con momentos de enorme tensión por lo mucho que había en juego. Hasta 50 faltas pitó y nueve tarjetas mostró el colegiado Lorenzo Aznarez, con algunos conatos incluso de tangana entre ambos contendientes. Y las gradas fueron una fiel representación de la importancia de la cita, con una afluencia de más de 1.000 espectadores, muy por encima de las cifras que suelen caracterizar la categoría.

Buena culpa la tuvo la hinchada portmanyista, que se desplazó en masa a Can Misses e hizo sentir a su equipo respaldado en territorio hostil. El eterno aplauso final de agradecimiento de toda la plantilla rojilla desde el centro del campo da una idea de lo importante que está siendo el aliento de sus seguidores esta temporada. Existe el firme convencimiento de que esta campaña, por fin, la suerte del ascenso caerá en San Antonio, que lleva demasiadas temporadas enclaustrado en categoría regional.

La primera parte fue muy poca vistosa para el espectador. Sin casi ocasiones de gol, ambos equipos se mostraron cautos y aguerridos sobre el tapete de juego. El Ciudad de Ibiza tuvo el control del esférico pero tampoco se tradujo en ocasiones claras para marcar. Tan solo Galera tras una indecisión de la zaga visitante tuvo una opción real de ver puerta (26’), pero no aprovechó la oportunidad. El resto fueron tímidos intentos de unos y otros sin peligro reseñable.

Tras el paso por vestuarios, el Ciudad de Ibiza, obligado por un resultado adverso para sus intereses, se abrió más y dejó espacios que supo aprovechar el Portmany a la contra. Alex Romero, el más activo de los de San Antonio, disfrutó de varios intentos sin éxito (53’). Los jugadores locales reclamaron después penalti en una acción en el interior del área que no fue así apreciada por el colegiado (55’). Y poco después, una falta ejecutada por Andrés Pozo desde la frontal pasó rozando el poste de un Carlos Hortal que se había quedado de hielo (60’).

En la fase final del duelo, con todo por decidir, se sucedieron los intercambios de golpes, pero ninguno hizo caer sobre el césped a su adversario. Roberto no supo aprovechar un buen centro de Alex para el Portmany (68’), de largo el jugador más desequilibrante para los visitantes. El propio Roberto tuvo, cuatro minutos después, otra ocasión para marcar, pero su disparo llegó manso a las manos de Chanza.

El partido, más abierto que nunca, pudo recibir la sentencia cuando el mencionado Alex, tras recibir un envío desde la banda, controló el esférico cerca del marco rival, pero no estuvo resolutivo y Chanza evitó un gol que hubiera resultado definitivo. Después, minutos de tensión, alguna entrada dura y problemas físicos para varios jugadores, producto de la dureza de la batalla sobre el campo.

Y en el tiempo de descuento, cuando el empate sin goles parecía definitivo, Andrés Pozo, tras una buena jugada de Marcos Behar por la derecha, pudo decidir la suerte del partido y casi de la temporada, pero su remate de cabeza se marchó alto por encima del travesaño (+90’) y dio paso a la alegría mayúscula en el Portmany y a la decepción en sus filas del Ciudad de Ibiza.

Dos últimas batallas, contra Luchador y Formentera B, y el Portmany volverá a luchar por el ansiado ascenso a Tercera División. Por historia y afición bien lo merece.

Resultados y clasificación

Víctor M. Victoria El Portmany ha dado un paso de gigante en su lucha por clasificarse para el playoff de ascenso a Tercera División tras empatar sin goles en su visita al feudo del Ciudad de Ibiza, segundo clasificado. Los de San Antonio mantienen la distancia de dos puntos sobre su máximo rival a falta de dos jornadas por disputar, por lo que tienen en su mano la consecución del preciado objetivo de luchar por la deseada meta de regresar a categoría nacional.

Tal y como se esperaba, el partido ha estado marcado por la tensión, los nervios y la máxima igualdad entre dos equipos que están invictos en lo que va de temporada. Tras una primera parte de mucha precaución y sin apenas ocasiones de gol, el Ciudad de Ibiza, que necesitaba el triunfo, ha abierto líneas y buscado con más ahínco la portería rival, si bien el Portmany ha disfrutado de varias ocasiones claras por los espacios en la zaga rival. Finalmente, tras unos últimos minutos trepidantes, ninguno de los dos ha besado la red contraria y el resultado ha terminado como empezó, sin goles.

El empate ha sido como un triunfo para el cuadro rojillo, cuya afición se ha desplazado en masa desde San Antonio y ha dado a la grada un ambiente de categorías muy superiores.

En unos minutos, crónica y fotos del partido disputado en Can Misses con más de 1000 espectadores, una entrada impropia en la categoría y que supera con creces la asistencia de muchos partidos de Tercera División.