En un vibrante encuentro marcado por la intensidad y la emoción, el Formentera sufrió una derrota ante el Valencia Mestalla por un marcador de 4-2, un resultado que mantiene al equipo rojinegro en la delicada zona de descenso directo con 34 puntos, pese a que la esperanza de salvación permanece al alcance de la mano con cinco jornadas aún por disputarse en el campeonato. La travesía del equipo dirigido por Maikel hacia la redención parece encontrarse con obstáculos insuperables, acumulando tan solo dos puntos de los últimos doce posibles en sus cuatro encuentros más recientes.
Desde el comienzo del partido en el terreno del Valencia Mestalla, el Formentera se encontró frente a un rival formidable que no ofreció respiro alguno a los visitantes. Gonzálbez, del equipo local, emergió como una figura titánica, convirtiéndose en una auténtica pesadilla para la defensa rojinegra al anotar tres de los cuatro goles de su equipo. Su primer tanto llegó desde el punto de penalti en el minuto 31, sembrando las semillas de lo que sería una mañana complicada para los visitantes. La situación se tornó aún más desafiante cuando Borja, apenas diez minutos después, duplicó la ventaja para el Valencia Mestalla, seguido rápidamente por otro gol de Gonzálbez que dejó el marcador en un preocupante 3-0.
A pesar del duro golpe, el Formentera no se rindió y consiguió acortar distancias antes del descanso gracias a un oportuno gol de Ribeiro, insuflando un rayo de esperanza en el equipo. Sin embargo, cualquier intento de remontada se vio frustrado en la segunda mitad cuando Gonzálbez, una vez más, encontró el fondo de la red, ampliando la ventaja del Valencia Mestalla a un casi inalcanzable 4-1.
En los últimos momentos del encuentro, el Formentera mostró destellos de resistencia y determinación, consiguiendo un segundo gol por obra de Ismail en el minuto 83. Este tardío esfuerzo, si bien admirable, no fue suficiente para cambiar el rumbo del partido, que ya se inclinaba de forma decisiva a favor del Valencia Mestalla.
Este revés deja al Formentera en una situación precaria, luchando por salir de los puestos de descenso con el tiempo jugando en su contra. La cuenta regresiva hacia el final del campeonato continúa, y cada partido restante se convierte en una final en la que el equipo de Maikel deberá darlo todo por la supervivencia. La esperanza aún brilla para el Formentera, pero el camino hacia la salvación está lleno de desafíos que deberán superar con coraje y determinación.
