
Francisco Natera. Si había un hombre feliz después del partido que midió a la Peña y al Sant Jordi en el derbi insular de Liga Nacional juvenil era Juan San Vicente, segundo entrenador del conjunto blanco. El ibicenco no podía ocultar su satisfacción por imponerse a los verdinegros y no dudó en agradecer el esfuerzo de sus futbolistas sobre el terreno de juego. Para el míster no hubo otra clave que la casta y la fe que pusieron sus chicos ante un rival de más calidad. “Nuestra ilusión ha podido con la calidad del Sant Jordi y estoy muy orgulloso de mis chicos, que no han parado de correr durante todo el choque y nunca dieron un balón por perdido. Un diez para la plantilla y otro para la afición que vino a apoyarnos”, indicó el técnico.