Víctor M. Victoria El Portmany descorchó por fin la botella de la celebración tras su primer triunfo del curso en el derbi de este sábado contra el Formentera (3-0), correspondiente a la tercera jornada de la Liga Nacional Juvenil. El equipo de Oli se quita así un peso de encima tras dos derrotas consecutivas en un dubitativo arranque, y recoge buenas sensaciones y confianza para un plantel de absoluta nueva confección. A diferencia de citas precedentes, los rojillos salieron muy enchufados al tapete del Municipal de San Antonio y en media hora encarrilaron el duelo con dos goles de Abdelmoize (15’) y Víctor Juan (26’). El propio “11” local amplió la ventaja nada más salir de vestuarios (47’), y Sergio Beltrán completó una goleada (55’) de máxima confianza, para alegría de la afición local. El equipo de Christian Núñez, por contra, sigue sin estrenar su casillero de puntos, sin cogerle todavía el punto a la nueva categoría y se encuadra en la parte baja de la clasificación, pero con margen aún de mejora para pelear por la permanencia. Así, con la primera victoria de la temporada, el Portmany se ubica en la zona media baja de la clasificación con tres puntos, a la espera de medir sus fuerzas el próximo fin de semana contra el Ferreries a domicilio, en un duelo asequible para puntuar. El Formentera, por contra, es colista sin unidades y luchará por revertir tal situación en un complicado duelo contra el Atlético Baleares en Sant Francesc.

El otro representante ibicenco, la UD Ibiza, rescató un punto en su desplazamiento al campo del Menorca, con resultado final de 2-2 agridulce. El equipo de Manu Tarrazo tuvo que remar siempre contracorriente, pues se mostró muy superior en el primer tramo de partido, pero no estuvo efectivo de cara a portería y recibió dos duros golpes por parte de John Murillo (35’) y Pablo Sintes (62’). Sin embargo, no se vino abajo y demostró capacidad de reacción, para devolver las tablas al marcador hasta en dos ocasiones, con goles de Sebastián Chiquito (47’) y Toni Riera (70’), este último desde los once metros. Después, los celestes lo intentaron con todo su fuelle pero sin éxito, y al final recabaron un interesante punto del Estadi Mahonés. La parte final del duelo se vio salpicada de tarjetas, y los visitantes Daniel Martos (89’) y Rubén Saelices (95’) fueron expulsados por el colegiado, Marcos Paz, protestado por sus decisiones contra el equipo ibicenco. Con este empate, la UD Ibiza alcanza las cuatro unidades en la clasificación, y se coloca como el mejor representante pitiuso en la parte media alta de la clasificación. El objetivo es hacerse fuerte en casa y el próximo partido contra el Santa Catalina, de la parte alta, en Can Cantó representa una buena oportunidad para ello.