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El adiós a un ídolo

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Se va Verdú, se marcha un capitán. O, tal vez, algo más. “Luis es uno de esos jugadores que lo entregan todo en el campo”, dice Pablo Alfaro. “Futbolistas como él son los que van creando la historia de un club, deja una huella importante en el Ibiza”, explica Fernando Soriano. “Ha sido ejemplar, dentro y fuera del terreno de juego. Es difícil encontrar una persona así, con esa fuerza para mirar hacia delante en los momentos malos, siempre con una sonrisa y sin poner una mala cara. Ibiza siempre será su casa”, dice Amadeo Salvo. Sergio Cirio lo define como uno de los tipos “con más pasión por el fútbol y mayor capacidad para sobreponerse a los malos momentos” que se ha cruzado a lo largo de su carrera. Durante las últimas tres temporadas han compartido vestuario, habitación en las concentraciones y muchas ratos yendo juntos en coche desde Cala de Bou, donde eran vecinos, a Can Misses. “Ha sido un placer compartir todo este tiempo con él. Hemos viajado a bordo de un tren que va a mucha velocidad y hemos sabido mantenernos a bordo”, cuenta Cirio, al que nada le haría más feliz que ver a su amigo “vestido de futbolista y disfrutando de este juego que tanto le gusta”.

Luis Alberto Cacicedo Verdú (Cartagena, 1987) se ha pasado la última temporada recuperándose de una importante lesión en su rodilla izquierda, sin poder sumar más partidos a las 52 presencias que ha acumulado con la celeste. Con paciencia. En silencio. Poniendo al mal tiempo buena cara. Como una hormiga que arrastra centímetro a centímetro una hoja infinitamente más pesada. “El trabajo que hemos hecho a diario con él tanto el doctor, los fisioterapeutas y yo ha sido fundamental para que se recuperara, pero no habríamos conseguido si Verdú no tuviera ese carácter de luchador. La constancia que ha demostrado ha sido brutal, hemos seguido su evolución a diario y es de admirar el tesón que le ha puesto”, explica Fernando Biosca, el recuperador físico del Ibiza. Ahora, el deseo del defensa es volver a los terrenos de juego. “Ojalá tenga una buena incursión en el fútbol profesional. Disfrutar sus últimos años como profesional serían el premio a su constancia y fortaleza mental”, le desea Pablo Alfaro.

El día de su adiós nos sentamos a charlar con Verdú para repasar su experiencia en la isla, tres temporadas que lleva tatuadas en el corazón.

–¿Cómo se gestó tu fichaje por el Ibiza?

–Llevaba tres años en Jumilla y me quedaba otro de contrato. Cuando contactaron conmigo intuí que esto era algo grande y no me lo pensé. Rescindí automáticamente y fue fácil entendernos para volver a la isla.

–¿Qué te pidieron que aportaras a un proyecto que era ambicioso, pero que acababa de subir a Tercera?

–Al entrenador que había en ese momento, David Porras, lo había tenido en Segunda B con el Alcoyano de segundo entrenador. Me comentó que querían gente experimentada en la categoría y que conociera el grupo balear, donde había jugado años antes con la Peña. La adaptación fue sencilla porque conocía a Cruz y De las Heras, de la Peña, y a Devesa, que vino después, del Alcoyano.

–Fue una temporada complicada y el final fue amargo, con aquella tanda de penaltis en casa del Levante Atlético, pero la llegada de Rufete y Antonio Méndez al banquillo le cambió la cara al equipo.

–El dinero y los nombres no te garantizan resultados. Eso te lo da el trabajo diario. En el primer partido nos llevamos el chasco de perder contra el Felanitx. Teníamos muchas ganas de arrancar bien. Luego el equipo llegó a ir primero, pero se desinfló. La llegada de Rufete y Ñoño nos dio un plus en motivación y alegría que necesitábamos.

–La sensación es que durante el playoff el equipo se había convertido en una piña, dejando atrás todas las dificultades.

–Como bien se vio, los tres equipos que nos tocaron –Algeciras, Getafe B y Levante Atlético– eran de los más fuertes. Conseguimos pasar las dos primeras eliminatorias con muchísimo trabajo y con esa pizca de suerte que siempre hace falta. En el último partido lo teníamos todo a favor, pero sí que es verdad que mi expulsión cambia un poco la suerte del encuentro. Y luego llegaron los penaltis.

–¿Sabías en aquel momento que el Ibiza no se rendiría, que redoblaría sus esfuerzos para ascender a Segunda B?

–Lo que nos había demostrado a mis compañeros y a mí la directiva del club es que aquella mala experiencia no iba a ser un paso atrás. Amadeo [Salvo] y su familia son personas muy cercanas que nos habían apoyado con todo lo que nos hacía falta. Estábamos convencidos que la temporada siguiente volveríamos si cabe con más fuerza para conseguir el objetivo.

–Cuando supiste que el Ibiza ocuparía la plaza que dejaba libre el Lorca, ¿qué sentiste? ¿Alivio? ¿Justicia poética? ¿Responsabilidad por sentir que podíais demostrar que la isla podía competir en Segunda B?

–¡De todo un poco! Lo que recuerdo es que me acosté estando en Tercera y cuando me levanté tenía un WhatsApp del presidente diciéndome que estábamos en Segunda B. En el cómputo global de todas las eliminatorias merecimos ascender, así que sí tuvo un puntito de justicia futbolística. Ya se vio que ese era el salto que necesitaba dar este proyecto para crecer tan rápido como se está viendo.

–Aquellas semanas de julio y agosto en la que se tuvo que cambiar buena parte de la plantilla, que estaba pensada para competir en Tercera, para afrontar la Segunda B darían para un documental.

–[Sonríe] Iba a entrenar y éramos quince, y al día siguiente se habían marchado cuatro y llegado otros seis. Fue un poco caótico debido a las circunstancias, pero el club supo reaccionar muy rápido para armar una plantilla de muchas garantías. Se vio reflejado en los resultados del equipo: nos quedamos a solamente tres puntos de playoff, y si la Liga llega a durar dos semanas más, seguro que nos hubiéramos metido. Sí, hay material ahí para grabar un documental.

–La prueba de que se hicieron bien las cosas es que la base de la plantilla de la temporada pasada ha permanecido en el club, mezclándose con unos fichajes que pudieron hacerse con mucha más calma y planificación.

–Mantener una base de siete u ocho jugadores año tras año es primordial para un proyecto a largo plazo. Creo que eso te da una ventaja y esta temporada se ha demostrado en nuestro caso.

–¿Qué supuso la llegada de Pablo Alfaro al banquillo y el regreso de Méndez como ayudante?

–La llegada del míster supuso un plus de liderazgo que hacía falta en el vestuario. Tener ese referente es vital. Todo lo que te dice Pablo te llega. Te hace ver claramente qué es lo que quiere. Su personalidad le va como anillo al dedo. El tándem que forma con Antonio es muy bueno. Antonio tiene veinte mil millones de conocimientos y sabe transmitirlos porque es una persona súper cercana.

–Estaban ellos en el banquillo cuando, aquel 11 de abril de 2019, te lesionaste la rodilla.

–La peor lesión que había tenido había sido un esguince de rodilla, esa misma temporada, en enero, que me había tenido dos meses fuera. Cuando me estaba recuperando jugué los últimos minutos contra el Granada y la segunda parte en Don Benito por la lesión de Unai Albizua. Parecía que contra el Cartagena me perfilaba como titular y, aquel día, que no se me olvidará nunca porque es el cumpleaños de mi hija, además, en una jugada tontísima durante un amistoso contra el Sant Rafel, me lesioné. Ahí empezaron quince meses de trabajar mucho y tener la cabeza fría para volver lo antes posible.

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¡Gracias por tanto Verdú!

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Luis Verdú y el Ibiza separan sus caminos. El defensa cartagenero se desvincula del club ibicenco al finalizar su contrato. Durante las últimas tres temporadas ha defendido la camiseta celeste en 52 partidos. El club agradece el compromiso y la profesionalidad que ha demostrado Verdú durante los años que ha pasado en Can Misses, donde ha ejercido como uno de los capitanes de la plantilla y se ha ganado el cariño y respeto de compañeros y aficionados. El zaguero llegó a la isla procedente del Jumilla en el curso 2017/18 para jugar en Tercera División, ascendió con el Ibiza a Segunda B y la campaña pasada contribuyó a conseguir la clasificación para disputar la Copa del Rey.

¡Buena suerte en tu nueva etapa, Verdú! ¡Ibiza siempre será tu casa!

Concentrados para la gloria

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¿Cómo se debe jugar un playoff? ¿Existe una fórmula para superar las eliminatorias? Las respuestas solamente pueden nacer de la experiencia personal de cada futbolista. Muchos de los jugadores del Ibiza han disputado este tipo de encuentros. Se han medido a situaciones límite y, en algunos casos, han tocado el cielo. Otras veces cayeron y supieron levantarse. Todos son conscientes de que el playoff puede ser un camino complicado y traicionero; también saben que, si se atraviesa con éxito, la gloria del ascenso espera al final del viaje. Quizás, el premio más dulce que pueda celebrar un futbolista. “El primer paso es creérselo. Hay que pensar que se puede ascender, que vamos a conseguirlo y que se puede soñar con eso. No hay que tener ningún miedo a pensarlo porque la idea, según se acercan los partidos, se te pasa con más frecuencia por la cabeza. Sin olvidarse de que es un trabajo complicadísimo, todo el equipo tiene que ser consciente de que es posible conseguir el objetivo”, explica Sergio Cirio. Él se ha quedado dos veces a las puertas de festejar en el campo un ascenso. La primera, para subir a Segunda División, fue con el Hospitalet en 2013 (cayeron contra el Tenerife y el Eibar en las dos rondas decisivas). En 2018, un penalti le privó con el Ibiza de ascender a Segunda B en la ciudad deportiva del Levante, aunque el descenso por impagos del Lorca permitió semanas después que los celestes subieran al ser el aspirante que más méritos deportivos reunía. “Cualquier acción, cualquier jugada puede ser la definitiva, la que decante la balanza hacia un lado o el otro. Lo menos importante [en el playoff] es cómo se gana. Si se gana haciendo un partido poco vistoso da igual”, prosigue Cirio. El capitán celeste sabe de lo que habla. En medio de esos dos mazazos hizo las maletas y se mudó al fútbol australiano. Con el Adelaide United ganó una Copa –marcó el gol que decidió la final y fue elegido jugador del partido– y una Premiership. En los dos torneos superó eliminatorias a partido único, el mismo formato que se utilizará a finales de julio en Andalucía.

“Este año es [el playoff] completamente novedoso al no haber ida y vuelta. Imagino que las sensaciones serán nuevas para todos porque casi nadie se ha enfrentado a una situación parecida. En los playoff que jugué era súper importante la dinámica que enlazabas en los últimos partidos de Liga. Ha habido equipos que se han metido a última hora y han dado muchísima guerra y, en cambio, otros que tenían la clasificación hecha a falta de un mes quizás no llegaban con la misma chispa”, comenta Gonzalo de la Fuente. El central es el jugador más veterano de la plantilla ibicenca y ha peleado por subir a Segunda con clubes como el Real Oviedo, el Avilés y el Caudal; “equipos muy potentes, medianos o que se clasificaban por sorpresa porque no contaban ni para terminar la Liga entre los diez primeros”. Para Gonzalo, “el parón” puede contribuir a que sea más difícil que nunca separar el grano de la paja durante los partidos más importantes del año: “Todos llegaremos frescos e ilusionados. Cualquier detalle va a beneficiar o penalizar mucho. Tiene toda la pinta que será bastante duro”.

Ascensos que cambian vidas

“Son los partidos en los que se ve a los futbolistas de verdad”, resume Javi Lara con una frase con aroma de titular periodístico. El cordobés disputará en la Costa del Sol su cuarta promoción a Segunda A, tras las dos que vivió con el Alcoyano (2010 y 2013) y la que jugó con el Lucena (2012). Al talentoso centrocampista le gusta recordar que ha jugado en todas las categorías del balompié español, de Regional a Primera. Por eso sabe mejor nadie la trascendencia que tiene traspasar la frontera de la Liga de Fútbol Profesional: “Es un paso muy importante, un salto que puede cambiar la vida tanto de los jugadores como la historia del club o, en nuestro caso, de la isla. Vamos a vivir algo apasionante. A noventa minutos y en un campo neutral el equipo que tenga más personalidad llevará bastante ventaja. Será difícil para todos jugar con la maleta preparada, sabiendo que si pierdes te vas a casa. No se ha visto ningún campeonato igual, nadie se ha preparado nunca durante tres meses para jugar noventa minutos”.

Los cambios que se han tenido que introducir para finalizar la campaña más anómala que se recuerda desde el estallido de la Guerra Civil han obligado a clubes, cuerpos técnicos y futbolistas de Segunda B a reciclarse. La 2019/20 será única. Toca adaptarse a nuevas circunstancias que ha impuesto la crisis sanitaria o echarse a un lado. No hay más opciones. Kike López, que está a punto de cumplir su primer año como futbolista celeste, cuenta que la plantilla ibicenca entrará en el mes de julio con las ideas muy claras: “El Ibiza ha vivido momentos inolvidables dentro y fuera de la isla, en Copa del Rey y en Liga. Queremos ponerle, como dijo el míster, la guinda al pastel, que certificaría la gran temporada que estábamos haciendo, interrumpida por unos acontecimientos muy desgraciados”. El sueño del equipo es público. “Traer el fútbol profesional a la isla por primera vez”, especifica Kike. El carrilero diestro sabe que, “aunque los aficionados no puedan viajar”, la afición ibicenca se volcará con ellos: “Vamos a notar su fuerza como la hemos notado durante todo el año. Han salido de la isla para apoyarnos en partidos muy importantes durante todo el año y ha sido especial dedicarles victorias fuera de casa. Estoy seguro que, respetando las medidas de seguridad que se deben mantener, van a juntarse para seguirnos en el playoff por la tele”.

Será la sexta promoción del futbolista salmantino –cinco a Segunda y una a Primera–, que acumula dieciséis partidos en este tipo de encuentros. Bagaje suficiente para saber que la cabeza sirve para mucho más que para rematar o despejar balones. “Nuestros pensamientos y nuestras fuerzas están centrados en el objetivo del ascenso”, explica Kike. Rubén González, que compartió con él vestuario y playoff el curso pasado en las filas del Atlético Baleares, sigue por esa línea: “Si llegas con la mentalidad de que vas a ganar y pasar las rondas, lo puedes conseguir. Si confías en que vas a jugar bien y visualizas cada momento de ese día, qué vas a hacer, cómo lo vas a vivir, y lo tienes interiorizado, tienes mucho ganado. Cuanto más lo trabajemos vamos a estar mejor preparados”. Para el central y lateral izquierdo, según se acerque el día del debut sentirá bajo la piel “un cosquilleo muy sano”, “la tensión necesaria” para dar lo mejor en el césped cuando llegue el momento decisivo. “Hay que morir en el campo y mantener al máximo la concentración. No tengo ninguna duda de que nosotros vamos a llegar muy bien tanto a nivel físico como mental gracias a la ayuda del cuerpo técnico, Maria [Costa], la psicóloga, y Iara [de Giulio], nuestra nutricionista”, dice Rubén. Y recordar, según añade Germán Parreño, que si vienen mal dadas lo último que debe hacerse es perder la calma. “En una eliminatoria a un partido lo más importante es estar concentrado en el presente. No hay que pensar más allá, incluso cuando te sale mal una jugada o encajas un gol. Más que margen de error, lo que no hay es margen de lamentaciones. Quien se lleva el gato al agua es el equipo que más rápido se adapta a las diferentes situaciones del partido”, explica el portero, que se quedó muy cerca de celebrar un ascenso a Primera con el Girona en 2016.

Personalidad y trabajo en equipo

Álex Quintanilla, que jugó un playoff con el Barakaldo, profundiza en esa idea: “Es clave tener la suficiente autoridad y determinación para creer en tu modelo de juego. Desde el máximo respeto al rival (por eso hay que conocer sus puntos fuertes y débiles) hay que intentar hacerse con la eliminatoria. Creo que en el Ibiza somos muy capaces de hacerlo y estamos trabajando para ello”. Una labor diaria que cuando se traslade de los entrenamientos al césped natural del Ciudad de Málaga –donde el Ibiza se ha citado con el Cornellà para comenzar una semana épica– deberá mostrar la unidad de los celestes. Que los once compañeros que estén en el terreno de juego se comporten de forma solidaria es para Sergio Cirio algo “fundamental”: “Debemos ser un equipo, sobre todo en defensa. Que todo el mundo ayude, corra y se hable en el campo. La comunicación es esencial. También, tener una pizca de suerte para que tu portero haga un paradón cuando lleguen a tu área y tú la metas cuando tengas tus oportunidades en la portería contraria”. “Mi experiencia me dice”, explica David Morillas, que subió con el Huesca a Segunda en 2015, “que tener un buen grupo es muy importante para afrontar partidos tan decisivos. Nosotros eso ya lo tenemos. Además de la concentración, será esencial no dejarse llevar por la euforia. Ganar un partido no significa nada, hay que contener las celebraciones hasta lograr el objetivo final. Creo que podemos cumplir el sueño de ascender”. Jugar contra el Cornellà será inolvidable para Pep Caballé. El centrocampista catalán nació en Menorca, se crió en Ripoll y, antes de fichar por el Ibiza, jugó durante diez años en el club del Baix Llobregat. Se verá las caras con algo más que viejos conocidos. Sus dos últimos años en Cornellà incluyeron participación en el playoff: “Será mi tercero seguido y espero que, como dice el refrán, a la tercera vaya la vencida. Van a ser partidos muy complicados, pero es posible conseguir el ascenso”.

Javi Pérez también encara su tercer playoff. El primero le pilló en el Guadalajara, “muy joven”. Diecinueve años tenía. “Me encantó la sensación de jugar por algo tan importante. La emoción que supone pasar de ronda y ver que el trabajo da frutos es única”, rememora. Tres temporadas después se vio ingresando en el José Zorrilla para jugar el descuento de un partido contra el Sporting de Gijón. Era la ida de las semifinales del playoff de ascenso a Primera División. “Fue una experiencia diferente porque estaba en el filial y recibí de repente la llamada del primer equipo. Habíamos pasado un año duro en Segunda B con el Promesas, consiguiendo la salvación en el último momento. Compartir esas semanas con la primera plantilla fue muy intenso. Es difícil de describir lo que sientes al saltar a un campo ante 30 mil espectadores con tanto en juego. Son momentos que se te quedan grabados a la retina, como la llegada al estadio, con muchísimos aficionados rodeando un autobús que no podía ni avanzar por la calle. Ojalá podamos disfrutar de esa experiencia subiendo a Segunda con el Ibiza. Lo que es seguro es que el playoff será bonito y emocionante”, relata el ‘17’ del conjunto celeste.

La concentración de aficionados que menciona Javi Pérez no será posible en el playoff exprés. Es primordial actuar con responsabilidad para evitar el riesgo de contagio. La Covid-19 obligará a jugar a puerta cerrada. Los partidos perderán un ingrediente esencial. Aun así, Borja Martínez sabe que el fútbol tiene recursos suficientes para que los sentimientos del espectador se disparen al otro lado de la pantalla. Basta que las botas empiecen a acariciar el cuero para que fluya la magia. Sobre todo si el Ibiza consigue ascender a Segunda, como le pasó al extremo alicantino con el Lorca en 2017: “Yo era joven, tenía 22 años, y ha sido una de las cosas más bonitas que me ha pasado. Te quedas con los recuerdos de la celebración. Los momentos antes de que pitara el árbitro el final son imborrables. Son minutos de mucha tensión. Durante los días previos estás deseando que lleguen los partidos”. Con los lorquinos, Borja y sus compañeros dieron la campanada al subir frente al Albacete, un rival “con más historia y afición”. No se le olvidará jamás el estruendo del Carlos Belmonte. En las gradas del estadio rival no cabía un alfiler, pero consiguieron empatar a uno y rematar la faena en la vuelta. Después de llegar a Can Misses en el mercado de invierno, Borja quiere estrenar una nueva página en el álbum de su carrera. Aunque la foto parezca extraña –con el campo vacío y la mascarilla tapando el rostro de los que no se baten el cobre en el césped– será preciosa si retrata una fiesta celeste. “Estoy con ganas de aportar la pequeña experiencia que tengo en el playoff para conseguir el ascenso esta temporada. Lograrlo con el Ibiza sería muy especial. Estamos preparados para superar tres partidos muy complicados”.

Artillero Jun Nario

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La Peña Deportiva de balonmano cierra la primera incorporación tras su reciente
ascenso a Primera Nacional.

El conjunto santaeulaliense ficha al joven jugador portmanyí Jun Nario, procedente del
Balonmano San Antonio.

Máximo artillero balear en la pasada campaña, Jun desempeña su juego con una faceta
defensiva contundente acompañada por una gran potencia y explosividad física,
además de un gran lanzamiento exterior en la faceta ofensiva.

Nario, de 25 años, sin experiencia previa en la categoría de bronce del balonmano
español, asegura estar “muy motivado e ilusionado” y con muchas ganas de unirse al
proyecto deportivo de la Peña.

Jun Nario, ya conocido por la mayoría de sus nuevos compañeros de equipo,
comenzará los entrenamientos el 3 de agosto, al inicio de la pretemporada, a las
órdenes de Leo Álvarez.

Un fichaje que se amolda a los valores que caracterizan a esta joven plantilla y que
seguro hará gala de su compromiso e implicación.

¡Al ataque!

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Con Ilusión y respeto. Así afronta el Ibiza su primera participación en un playoff de ascenso a Segunda División. Pablo Alfaro, tras conocerse que el primer rival en la promoción es el Cornellá, ha asegurado que el equipo encara esta histórica cita con ganas y con ambición, pero con los pies en el suelo porque la liguilla exprés no será nada fácil. No en vano, antes de alcanzar la gloria deportiva, el plantel unionista tendrá que derrotar, a partido único, a tres poderosos adversarios. No te pierdas las declaraciones del míster celeste en el siguiente vídeo publicado por Esports IB3.

https://twitter.com/EsportsIB3/status/1276244815458586624?s=20

Todos a una

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La Peña Deportiva se enfrentará el sábado 18 de julio al Marbella FC en el Marbella Football
Center en el play-off para ascender a Segunda División, según el sorteo celebrado esta tarde en Puerto Banús (Marbella).

El entrenador y director deportivo del equipo de Santa Eulalia, Raúl Casañ, opina respecto a los marbellíes que “se trata de un equipo muy sólido, pero vamos a Marbella con mucha ilusión, ganas de ganar y de competir”.

Casañ tiene claro que todos los equipos que estaban en el bombo son “muy fuertes. Ya
habíamos empezado a estudiarlo a todos. Desde ahora, obviamente, nos centraremos en
conocer a fondo al Mabella FC, sus fortalezas y debilidades”.

https://twitter.com/EsportsIB3/status/1276243685555011585?s=20

Ibiza-Cornellá y Marbella-Peña para abrir el playoff

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El Ibiza se enfrentará en la primera eliminatoria del playoff a Segunda División al Cornellá, cuarto clasificado del grupo III. El partido tendrá lugar el sábado, 18 de julio, en el Estadio Ciudad de Málaga. En caso de empate, habrá prórroga y penaltis.

La Peña Deportiva, por su parte, jugará contra el Marbella, segundo del Grupo IV. El encuentro se disputará el sábado, 18 de julio, en el Marbella Football Center.

En unos minutos más información.

 

Blanquiazul… y también roja

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El Club Deportivo Ibiza continua madurando un proyecto que poco a poco se va consolidando en todos los aspectos, sobre todo haciendo hincapié en la necesidad de dar cobertura y apoyo a la cantera de futbolistas de la isla. Es por ello que dentro de esas mejoras, el club unió fuerzas con el Club Ebusus Insular d’Eivissa en campañas anteriores con un contrato de filiación, el cual ha sido renovado en estos últimos días.

Continuando en esa línea de crecimiento, esta misma semana se ha llegado a un acuerdo de filiación con la Penya Blanc i Blava d’Eivissa. De este modo se amplía la posibilidad de que los futbolistas jóvenes, puedan seguir creciendo además de formarse y participar en sucesivas campañas con el primer equipo del C.D. Ibiza.

La Penya Blanc i Blava d’Eivissa se fundó en el año 1994, disputando sus partidos en la actualidad en Can Misses 2. Una entidad legendaria que ha ido creciendo sin lugar a dudas con el paso de los años, contando en sus filas con más de 350 niños divididos en todas sus categorías, desde las inferiores hasta los juveniles, los cuales han ascendido esta temporada a la liga nacional juvenil, en la cual coincidirán la próxima temporada con la S.D. Portmany y la Peña Deportiva, sin duda alguna, una auténtica alegría para una entidad que lucha por la cantera.

De este modo, los tres clubes salen muy beneficiados de este acuerdo, pero siempre pensando en que los chicos se vean arropados en todo momento, además de formarles para su crecimiento, tanto personal, como deportivo. En definitiva, desde nuestro club buscamos apoyar en todo momento a la juventud, pero sobre todo, mimando a los chavales de la isla.

Ganas locas de playoff

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La emoción de Segunda División ‘B’ volverá a ser palpable tras la conclusión, en marzo, de una temporada atípica. Así, cien días después de su último enfrentamiento, los cuatro primeros equipos clasificados de cada grupo lucharán, a partido único, por conseguir un ambicioso sueño común: el ascenso a Segunda División.

Para ello, la Real Federación Española de Fútbol llevará a cabo este 25 de junio (20:00 horas) el sorteo que determine las eliminatorias. El espigón de Levante de Puerto Banús, situado en Marbella, será el escenario para dar cabida a un acto que podrá seguirse en directo -vía streaming- a través de los canales oficiales de la RFEF.

Cabe recordar que el play-off de ascenso a la división de plata, fijado entre el 18 y el 26 de julio, se disputará en territorio andaluz a través de las cinco sedes seleccionadas: La Rosaleda, Nuevo Mirador de Algeciras, el estadio Municipal de Marbella, el Centro Deportivo Marbella Fútbol Center y el estadio Ciudad de Málaga.

Leo Álvarez acepta el reto

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La Peña Deportiva de balonmano, que recientemente ha ascendido a Primera Nacional, ha
cerrado el fichaje del entrenador Leo Álvarez.

Álvarez, procedente de Zamora, está licenciado en Ciencias de la Actividad Física y Deporte y, de entre su extensísimo currículum deportivo, destaca que durante los dos últimos años ha sido entrenador del primer equipo de balonmano de Zamora en División de Honor Plata y ha conseguido dos oros en sendas categorías bases de balonmano con las selecciones de Castilla y León. Además, ha sido Director Técnico de la Federación de Castilla y León de Balonmano.

Leo Álvarez, de 36 años, se encuentra actualmente en Zamora y tiene previsto empezar los
entrenamientos con la Peña el 3 de agosto. “Afronto este reto con muchísima ilusión -explica el entrenador- porque nos hemos planteado un trabajo con dos objetivos básicos que me apasionan y que son fundamentales. En primer lugar, vamos a construir una buena base del club, porque ahí residirá su futuro, potenciando las categorías, capacitando a los entrenadores… en definitiva, tener una base sólida. El otro objetivo es consolidar a la Peña de balonmano en Primera Nacional”.

En cuanto a la plantilla actual de la Peña Deportiva el Capricho, Álvarez explica que a partir de agosto comenzará a evaluarla para mejorarla en función de las necesidades que vaya
detectando.

Para el entrenador, además, venir a trabajar a Ibiza, una isla que no conoce, supone un
aliciente más. “Por lo que me han contado Ibiza, y en particular Santa Eulalia, es tranquilo y precioso. A mí me encantan las ciudades pequeñas y estoy seguro de que me adaptaré muy bien”.

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