Caída libre de la Peña Deportiva en División de Honor. El equipo de Raúl Casañ continúa sin reaccionar y esta tarde ha vuelto a perder de nuevo, ante el Espanyol (1-2). Los blancos, colistas de la tabla con 3 puntos, se encuentran a 11 de la salvación y podrían ser 14 si el Manresa vence mañana domingo en el campo del Manresa. La situación del equipo de Raúl Casañ es dramática y no hay visos de que el grupo sea capaz de enderezar el rumbo a corto plazo. En declaraciones a Diario de Ibiza, el técnico valenciano ha asegurado que se marcharía del equipo “si no creyera que pudiéramos salvarnos”, pero lo cierto es que la Peña ofrece pocas garantías de lograr la permanencia ateniéndose a los resultados cosechados hasta ahora.
2-0. Se acabó el Amor
Corren malos tiempos para el Ibiza, un equipo diseñado para ganar y que está padeciendo en sus propias carnes la peor crisis de resultados de la temporada, con dos empates seguidos y la primera derrota de la era Toni Amor en el terreno de juego del líder Mallorca B (2-0). Los unionistas intentaron hasta el final arañar algo positivo de Son Bibiloni, pero no dieron con la tecla ante un gran rival, que fue mejor en líneas generales y que gozó de las mejores ocasiones de gol, incluyendo, además de los dos goles, tres disparos a bocajarro que salvó el joven portero Jesús (sustituyó al lesionado Manolo) con paradas de mucho mérito. El arquero debutó con el equipo a lo grande, pese a la derrota.
El conjunto de Pepe Gálvez se adelantó en el marcador en el minuto 37 gracias a un gol de Reyna tras un desajuste defensivo del Ibiza y lo remató Ángel Rodado en el 74 ante la frustración de un Ibiza que pudo igualar la contienda durante los primeros compases del segundo periodo si el colegiado no hubiese anulado un gol a priori legal de Terán. La ausencia de Cirio por lesión, el jugador más determinante en ataque (acumula 10 goles) está pasando factura a una escuadra que pierde fuelle en la parte alta de la clasificación y ve como el filial bermellón se hace fuerte en el liderato, distanciándose en cuatro puntos de los ibicencos.
El técnico Toni Amor, que desde que llegó a Can Misses no sabía lo que era perder (ha enlazado ocho victorias seguidas y dos empates), sufre el amargo sabor de la derrota y sus hombres muerden el polvo por tercera vez este curso y por tercera vez también acaban un partido sin ver puerta, algo inaudito en un bloque que lleva anotados 38 goles y que sólo había encajado hasta hoy 5. Habrá que ver cómo afecta este bache de juego y resultados a corto plazo a un equipo que ha perdido su seña de identidad. El de hoy era uno de esos partidos donde el Ibiza tenía la oportunidad de medir su potencial futbolístico y salir reforzado después de los dos últimos pinchazos y se ha visto superado por el Mallorca B, que esta tarde ha merecido ganar. Ficha Técnica
Santi Fernández bajo palos
El fichaje se ha hecho esperar, pero el San Rafael al fin tiene el portero de garantías que tanto andaba buscando para reforzar el arco tras la baja de Alejandro Román, que abandonó el equipo recientemente por motivos personales. La nueva incorporación del conjunto azulillo es un uruguayo de 26 años, de 1.83 metros de altura que llega procedente de la Primera División de Nueva Zelanda, concretamente del Team Taranaki, club al que llegó esta misma temporada del Waitakere, también del campeonato neozelandés.
Santi Fernández ha desarrollado su carrera deportiva en equipos uruguayos de Segunda División, casos del Maldonado y Cerro Largo, aunque también tiene experiencia en la primera categoría del fútbol de su país después de defender el escudo del Boston River hace dos campañas. Ahora, llega a sa Creu para compartir la portería con el argentino Matías Vivaldo, que firmó hace pocas semanas procedente del Inter Ibiza y con el canterano Xicu Patricio. “Tenemos muy buenos informes de Santi y estamos convencidos de que no hemos fallado apostando por él”, indica el director deportivo Álex Arabí.
Pero la incorporación del arquero uruguayo no será la última en llegar al San Rafael, ya que sus responsables tienen la intención de reforzar el plantel con un delantero y un mediocentro. “Estamos esperando a que se abra el mercado de invierno, ahora en diciembre, que es cuando se presentan mejores oportunidades. A ver si podemos encontrar dos futbolistas buenos, bonitos y baratos porque las arcas del club no están muy boyantes que digamos la verdad y también tenemos el problema de la vivienda”, comenta Álex Arabí a Fútbol Pitiuso.
La chica que no abandonó el fútbol
Pablo Sierra del Sol Es difícil preguntarse por qué nos gustan las cosas que nos gustan. Naiara no recuerda cuándo se enamoró del fútbol. Simplemente, un día se puso a darle patadas a la pelota que volaba por el patio de su colegio, en Puig d’en Valls. Aquello no era un deporte para ella, era un juego. Un jogo bonito, como dirían los brasileños, donde es casi una obligación acariciar el cuero cuando los chavales practican futebol en las playas, en los descampados o en las calles de ciudades como Río de Janeiro.
Lo normal, cuando se descubre una pasión, es explorarla a fondo. Por eso, al cumplir los doce, a Naiara la apuntaron al equipo de su pueblo, el Atlético Jesús. Le tramitaron una ficha y jugó un año con los infantiles del club rojiblanco. Solo una temporada. “Cuando mis compañeros pasaron a infantiles no pude seguir jugando con ellos porque no se permitían los equipos mixtos. Yo había hecho deporte desde siempre, de pequeñita practicaba la natación sincronizada, y tuve que buscar otra alternativa. Por eso me metí en el Puchi de balonmano, pero siempre me quedó la espinita clavada del fútbol”, explica Naiara.
Su historia no es un caso especial. En la última década, el fútbol femenino por fin ha podido alzar el vuelo en España. Ahora hay referentes en una Primera División que se profesionaliza temporada tras temporada. Los cracks del fútbol masculino están a años luz en cuanto a sueldos, condiciones y proyección mediática pero ya no suena a chino ver disputando un Mundial a una selección española llena de diademas y coletas. En Ibiza, el interés también ha crecido pero la isla no es Barcelona o Madrid. “Aquí no hay chicas suficientes para hacer varios equipos cadetes o juveniles”, dice Naiara. Ella misma, tras su exilio en el mundo del balonmano, tuvo que esperar unos años antes de incorporarse a la sección femenina del Jesús, el club que reúne desde hace bastantes años a las apasionadas del balompié que no se conforman con ver partidos por la tele o desde la grada.
Así, cada fin de semana, Naiara, que juega de extremo derecho, se calza sus botas, se enfunda la elástica de su equipo y sale al rectángulo a defender los intereses de un equipo que quiere volver a las competiciones nacionales. “Nuestro objetivo es volver a la Segunda División para que siga creciendo la afición por el fútbol entre las chicas de la isla. Ahora, la verdad es que tenemos un grupo muy majo y variado. En la plantilla hay desde niñas que acaban de cumplir catorce o quince años a mujeres que pasan de cuarenta. Todas remamos en la misma dirección”, comenta Naiara. De momento, el reto tendrá que esperar previsiblemente un curso más. Esta campaña, el Jesús marcha en mitad de la tabla de Liga Autonómica, lastrado sobre todo por las tres derrotas seguidas que han encajado las chicas que entrena Marcelo Ricagno.
Sin embargo, Naiara y sus compañeras no rinden el ánimo. En cada partido que disputan las santaeulalienses no falta en la grada su padre. José María Díaz, además de ser el entrenador de porteros del San Rafael de Vicente Román, es el progenitor y el consejero de esta joven que aprendió de su peregrinaje por distintos deportes “que una futbolista no puede descuidar nunca su condición física si quiere rendir en condiciones”. A Naiara le ha costado tanto poder jugar al fútbol federado que solo piensa en mejorar, nunca en abandonar un deporte que, para ella, es tan necesario como respirar.
La tropa de Javi Rosa
Javi Rosa, al igual que todo el Formentera, está que se sale. Y no es para menos. El triunfo de los rojinegros ante el Elche en el Martínez Valero ha supuesto un auténtico pelotazo en lo deportivo que refrenda el buen trabajo que está haciendo la plantilla de Tito García Sanjuán. Esos tres valiosos puntos refuerzan su confianza y dan alas en lo moral a un excelente grupo de futbolistas que parece haberle tomado ya la medida a la categoría y dispuesto a seguir dando mucho que hablar. Tanto como la entregada tropa de incondicionales de Javi Rosa que, en número de casi un centenar, se sumó fielmente a la causa del Formentera, poniendo en las gradas la nota de sentimiento y de color con su apoyo al club rojinegro frente a los más de seis mil aficionados locales que poblaban el feudo ilicitano.
Aprovechando la cercanía a Elche de El Raal, su pueblo natal, un numeroso grupo de niños de la escuela de fútbol a los que entrenó, familiares y amigos de su localidad, no quisieron dejar pasar la oportunidad de viajar para animar de forma incansable al futbolista murciano y los colores del equipo que defiende. Fue, sin duda, un desplazamiento que mereció la pena por el grato sabor de boca con el que salieron sus paisanos de esa ya inolvidable visita al Martínez Valero.
“Fue un partidazo el que hicimos ante el Elche, en un campo como ése, con más de seis mil aficionados. La alegría fue doble para mí. Primero por ganar como ganó el equipo allí, y después, por tener la ocasión de poder ver a mi gente, que siempre que pueden van a verme a jugar en los campos a los que me desplazo. Desde julio que llegué a la isla para empezar en la pretemporada no había vuelto a ver a mi familia”, comentó Javi Rosa.
El central del Formentera explicó que “como vivimos a unos 25 kilómetros, la familia y unos amigos se pusieron de acuerdo para llenar un autobús con unas 60 personas, más otras treinta o así que fueron en coche y a las que les conseguí entradas a través del Elche”. “No fue una sorpresa del todo para mí porque ya sabía que iban a ir a verme. Es increíble cómo se organizan y se mueven para hacer cosas. Cada vez que vienen preparan pancartas y se hacen camisetas de apoyo. Llenaron un lado de la grada, nos animaron todo el tiempo y le dieron un poco de color rojo al campo”, apuntó, encantado, Javi Rosa.
El zaguero del conjunto pitiuso reconoció que “para mí fue un partido especial, por la alegría de la victoria lograda, porque nos están saliendo bien las cosas con los resultados como se está viendo y por la motivación que me dio tener a toda esa gente que me sigue allí disfrutando”.
Y es que donde quiera que vayan, tanto Javi Rosa como su Formentera, no caminarán solos.
“No estamos acabadas”
El Atlético Jesús femenino certificó este fin de semana su cuarta derrota consecutiva después de caer goleado 5-2 en el terreno de juego del Independiente. Las rojiblancas, tras un inicio de campeonato brillante, atraviesan por un bache de resultados, pero no pierden la ilusión por salir a flote. Las jugadoras se han conjurado para revertir su mala dinámica la jornada que viene ante el Algaida y el apoyo de su afición en estos duros momentos se antoja clave en la recuperación de un plantel que no arroja la toalla.
“Estamos tristes, pero no por eso acabadas. Somos muy grandes para que una derrota nos tumbe. Subiremos, ganaremos y volveremos a ser lo que nos merecemos. Somos un equipo, un grupo, unas amigas y nada ni nadie nos va a separar. No miramos el pasado ni el futuro, miramos el presente, que es lo que nos une y nos hace grandes. ¡Atchis Jesús!”, puede leerse en el Facebook oficial del Atlético Jesus femenino.
“A güán, a peich, agromenáuer”
La Copa Interpueblos va apurando las últimas jornadas. Este fin de semana se ha disputado la fecha 7 del torneo y ya sólo quedan tres capítulos para que los campeones de ambos grupos se midan en la gran final del fútbol de andar por casa antes de que el balón eche a rodar en la esperada Regional Preferente, competición de donde saldrá el representante del fútbol pitiuso en la fase de ascenso a Tercera División.
En el Grupo 1, el Sant Jordi sigue mandando con autoridad y este domingo se ha reencontrado con la victoria tras la goleada que le infligió el Portmany hace siete días. El conjunto verdinegro ha superado al Santa Gertrudis 2-0 en un partido que se resolvió en la segunda parte con los goles de Aitor y Borja.
En el otro partido, el Formentera ha dado la sorpresa después de doblegar 2-0 al Portmany, que llevaba cuatro partidos sin conocer la derrota, acumulando tres victorias y un empate. Los rojinegros han firmado el mejor partido de la Copa hasta el momento y se han llevado el encuentro gracias a los goles de Facundo y Álex Mayans en la segunda mitad. El equipo de Edu Ortiz recupera sensaciones después de caer goleado en las dos últimas jornadas, donde encajó 11 goles. Ficha Técnica
En el Grupo 2, el Inter Ibiza no cede terreno y continúa instalado en lo más alto de la tabla clasificatoria después de golear 0-3 al Luchador. El plantel gualdiazul va como un tiro y cuenta todos su partidos por victorias, aunque ante los verdiblancos no sentenciaron el choque hasta los últimos compases del mismo, cuando Nico clavó un doblete en tan sólo dos minutos. Diego Deleon fue quien allanó el camino del triunfo en el primer tiempo. Ficha Técnica
En Puig d’en Valls, el titular del campo arañó un merecido punto después de empatar 1-1 ante el Ciudad de Ibiza en un encuentro emocionante y disputado. Ariel, en el 28, adelantó a los pistachos en el marcador para alegría de su parroquia, pero tras el paso por vestuarios, los de Can Misses se pusieron las pilas y López logró establecer las tablas que frustraba las ilusiones del equipo que entrena Abelardo Otero. Ficha Técnica
Nota: El título corresponde a una de las míticas frases de Chiquito de la Calzada, cuyo significado sigue sin conocerse. Fútbol Pitiuso quiere homenajear, de esta manera, a uno de los humoristas más queridos de España fallecido este fin de semana. DEP.
Así está el patio
V. R/noudiari.es El hecho de que dos equipos pitiusos coincidan por primera vez en Segunda B hace inevitable la comparación, aunque lo realmente importante es el rendimiento individual de cada uno, independientemente de lo que haga el otro. Tras 14 jornadas disputadas el Formentera aguanta el tipo y pelea por la permanencia ganando partidos en campos complicados y sacando buenos resultados ante rivales de empaque.
Este domingo ha vencido en el Martínez Valero de Elche al segundo clasificado (0-1) y se ha situado decimocuarto en la clasificación del Grupo III de Segunda B con 17 puntos cuando restan cinco partidos para que concluya la primera vuelta del campeonato. Si establecemos la salvación en 43 puntos, los que necesitó el decimoquinto clasificado hace dos campañas para eludir la promoción de descenso, al cuadro formenterense le faltarían por conseguir cuatro puntos y medio de los próximos 15 para mantener esta media al ecuador del torneo. Factible.
Las matemáticas en el fútbol son como la cuenta de la lechera y predecir el futuro mediante un patrón de cálculo es tan arriesgado como probablemente impreciso. De todas formas, los números mandan y los del Formentera, hasta la fecha, son irrefutables. El equipo marcha a buen ritmo en la carrera por la salvación en su primer año en la categoría. Si no se desfonda ni se lo cree, maneja papeletas suficientes como para mantenerse. Ese es el objetivo principal.
Las cosas le están saliendo relativamente bien a pesar de ser un recién llegado, pero el camino es largo. Todavía no ha recorrido siquiera la mitad y queda un trecho importante y sobre todo complicado. Poco o nada tendrá que ver la segunda vuelta con la primera. El equipo formenterense habrá dejado de ser un desconocido para los rivales, que le tendrán en la consideración que merece y se esfumará, por tanto, el factor sorpresa. Además, algunos algunos partidos adquirirán la consideración de finales y en ese tramo la experiencia siempre es un grado.
No obstante, el técnico y los futbolistas del Formentera han demostrado tener soltura como para cambiar su forma de jugar en función de las necesidades del guión y ese carácter camaleónico puede resultar clave en la parte final y determinante de la temporada, la más apasionante jamás vivida por los aficionados locales, que disfrutan de la categoría y de la marcha de un equipo que cumple con el compromiso adquirido.
Por barrios
Peor, mucho peor, van las cosas en Santa Eulària. Como se dice coloquialmente, la felicidad va por barrios y esta no ha llegado todavía a la Villa del Río. Nueve puntos en 14 partidos son el insuficiente bagaje que arroja el conjunto de Dani Mori de cara a la supervivencia en Segunda B. Nueve derrotas, tres empates y solo dos victorias retienen a la Peña en la penúltima plaza de la clasificación del grupo, a siete puntos de la salvación cuando se han disputado 42.
Para alcanzar la media anteriormente establecida en 43 puntos para la permanencia, el equipo debería de ganar en esta primera vuelta cuatro de los cinco partidos que quedan y empatar el otro. Imposible no hay nada, desde luego, pero este proceso aleatorio se antoja de complicado cumplimiento en vista de la trayectoria anterior. De todas formas, todo tiene un principio y el partido de la próxima jornada en casa de un rival directo, el Lagostera, puede ser un buen punto de partida para iniciar una escalada de urgencia con la que aferrarse a la categoría.
No pierde la Peña los partidos por goleada, salvo excepción puntual, y suele rondar por norma general el empate y la victoria, pero parece que le da vértigo ganar y que el equipo no acaba de creer en sí mismo. Tras 14 partidos va siendo hora de dejar los complejos en el vestuario y salir a por el triunfo. Este domingo ante el Ontinyent, que sorprendentemente se ha situado quinto en la tabla, la Peña ha arrojado el partido por la borda en un primer tiempo que ha hipotecado sus posibilidades. En casa, ante su gente y con la necesidad extrema de puntuar no se lo puede permitir, y no es la primera vez que le ocurre.
Sale malparada la Peña en la comparativa con el Formentera, pero lo cierto es que las diferencias entre ambos no son abismales, ni mucho menos. Solo una pizca de suerte y mayor fe en lo que está haciendo podrían cambiar el signo de un grupo tocado en la moral que debe reaccionar cuanto antes para alcanzar el objetivo que se le ha encomendado. No hay tiempo para la lamentación.
Esto no pita
noudiari.es El entrenador de la Peña Deportiva, Dani Mori, no podía estar contento tras el partido por la derrota encajada en su estadio ante el Ontinyent por 0-1, un resultado complica un poco más si cabe la difícil tarea de salvar la categoría en el regreso del club a Segunda División B.
No le gustó al técnico peñista el trabajo realizado por sus futbolistas en el primer acto. Aunque en el segundo se pusieron las pilas, ni siquiera pudieron sumar un punto que aliviara las necesidades actuales y enderezara el rumbo de una nave que en este momento navega a la deriva. Lo peor es que no se atisba en el horizonte un faro que sirva de referencia dentro del grupo, limitado y carente de un líder capaz de tirar del carro dentro del campo en los momentos difíciles.
“La primera parte no hemos sido nosotros. Salimos temerosos y el rival, con un buen planteamiento, nos frenó. En un balón que no supimos llevar al suelo nos montaron una contra que no pudimos parar y nos metieron el gol que al final dio la victoria para el Ontinyent”.
Mejoró el conjunto local tras el descanso y así lo explicó Mori. “En la reanudación hemos ido a por el empate, pero ellos se han defendido bien y no ha sido posible. No contábamos con esta derrota y habrá que conseguir fuera los puntos que queríamos lograr en Santa Eulària. Cuando encajamos gol nos cuesta mucho empatar y hay que mejorar estas situaciones”, finalizó.
Por su parte, el entrenador del Ontinyent, Vicente Parras, ha señalado en sala de prensa que para su equipo este triunfo resulta “importantísimo” porque les acerca “al objetivo de la permanencia” y les permite mirar al futuro con optimismo y cierta tranquilidad.
“Además, nos da moral y nos refuerza en el trabajo que estamos realizando, porque llevar 22 puntos a estas alturas es sintomático de que algo estamos haciendo bien. Probablemente en la segunda parte nos hemos echado atrás, pero el rival siempre empuja, a pesar de que pienses en marcar el segundo para matar el partido. Al final hemos sufrido porque la Peña nos ha apretado y exigido, sobre todo en los últimos minutos, en los que han estado cerca de marcar”.
0-1. Eclipse total
Nuevo varapalo para la Peña Deportiva, que ha hincado la rodilla en casa frente al Ontinyent (0-1). El conjunto de Dani Mori buscó la victoria por activa y por pasiva, pero fueron los alicantinos quienes encontraron la red en los últimos campases del primer tiempo. Los blancos, que también cayeron la jornada pasada, continúan en inmersos en los puestos de descenso con 9 puntos.
noudiari.es Catorce jornadas dan para comenzar a sentar análisis y opiniones con cierto rigor. En esas catorce jornadas disputadas del grupo 3 de Segunda B, la Peña sólo ha sumado dos victorias (contra el Valencia Mestalla en la ya lejana jornada 3 y contra un Atlético Baleares desnortado hace 10 días). El resto, han sido, en mayor o menor medida, decepciones en un equipo voluntarioso, con algún arreón, pero falto de un qué-se-yo que le permita lo más importante: ganar.
Contra el Ontinyent, el grupo se había conjurado toda la semana, concienciándose y covenciéndose de que se podían sumar los tres puntos. Los valencianos, eso sí, son un equipo rocoso, sorprendente incluso, que tan sólo ha cedido un encuentro lejos de su estadio y que llegaba a la Villa del Río como segundo equipo menos goleado de la Liga (sólo por detrás de un Mallorca inalcanzable en éste o cualquier otro guarismo).
Con estos mimbres poco espectáculo en las áreas podíamos sospechar. La primera parte fue un tostón, con un Ontinyent absolutamente impenetrable atrás y una Peña también bien plantada, haciendo lo que mejor sabe: reducir las ocasiones visitantes prácticamente a la mínima expresión.
Sorprendió la entrada de Marco Rosa en el once, dejando Mori en el banquillo de nuevo a Pepe Bernal. El sevillano lo intentó, pero poco le salió contagiado de la falta de electricidad general. Así, pasó el rato hasta el fatídico minuto 43, cuando en la primera ocasión clara del Ontinyent, una jugada de tiralíneas valenciana (quizá faltó también una mayor contundencia defensiva en la acción) acabó en el a la postre único gol del encuentro.
Pelota al espacio para Tito, que con la zurda la pone perfecta al corazón del área, donde Raúl González (nombres que son destinos) controla y fusila a Dennis. El tocayo del 7 de España hacía otro siete, pero en el alma peñista. Todavía en shock, llegó el descanso.
La historia no tenía visos de cambiar en el segundo tiempo, hasta que, en el minuto 62, Mori movió ficha táctica. Entraron Bernal y Górriz, por un Rosa cariacontecido y el lateral derecho, Marcos Pérez. Erik Polanco pasó al carril diestro en defensa y la Peña ganó calidad por el centro y presencia en el área.
Así, poco a poco, ahora sí, llegaron las ocasiones locales. La peña acabó arrinconando al Ontinyent, y salía a llegada al área por minuto. Los blancos reclamaron penalti en un disparo de guille Andrés que pareció estrellarse contra las manos de un zaguero visitante, aunque por televisión ya no pareció tan clara la pena máxima.
En todo caso, el árbitro no vio penalti. También otro incorporado desde el banquillo, Fran Núñez, tuvo la suya, pero el canario tampoco acertó. Los últimos 10 minutos, la Peña tiró de corazón, lo intentó todo, pero no hubo manera.
Tres puntos más que vuelan del Municipal, y el equipo que se hunde algo más en el fango. La Peña queda con 9 puntitos de 45 posibles, a 7 ya de la permanencia. La próxima semana se jugará la vida en campo de un rival directo, el Llagostera. O reacciona o se va al foso.