Revive cada momento del partido entre la UD Ibiza contra el Betis Deportivo con nuestra galería de imágenes, cortesía del patrocinio de Restaurante Sa Caleta. Desde las jugadas más emocionantes hasta la pasión en las gradas, nuestras fotos capturan la esencia del encuentro en el Palladium Can Misses. ¿Estuviste apoyando? Entonces, ¡no te pierdas esta galería, porque podrías encontrarte en algunas de las imágenes!
Déjate llevar por la intensidad de cada instantánea y revive la emoción de los goles, las ovaciones y cada detalle que hizo especial esta jornada. Gracias a Restaurante Sa Caleta, tienes la oportunidad de inmortalizar tu pasión por los colores de la UD Ibiza o del Betis Deportivo. ¡Descubre las fotos y siente el fútbol como nunca!
Víctor M. Victoria El Luchador y el Inter Ibiza disputarán el próximo fin de semana la gran final de la Copa Regional pitiusa después de acabar como líderes de sus respectivos grupos en una última jornada de lo más emocionante. El duelo entre ambos contendientes por el título tendrá lugar en campo neutral, que anoche domingo estaba todavía por determinar. Ambos equipos se han mostrado muy fiables a lo largo del torneo, y se han ganado con total merecimiento su presencia en la última y decisiva batalla que sirve de antesala a la competición liguera.
El equipo de San Antonio completó un pleno de triunfos en el grupo A después de doblegar 0-3 a la Peña Deportiva B. El conjunto que dirige Rafa Payán se ha mostrado muy superior a sus rivales de principio a fin, con veintiséis goles anotados y ninguno recibido, números que dejan poco lugar al debate sobre su supremacía ante el resto. En Santa Eulàlia, los autores de los tantos fueron Marcos Ventura (28’), Olawale Durosimi (45’) y Ferrán Muñoz (85’), que acumula cuatro goles en el trofeo copero, pese a empezar casi siempre desde el banquillo. El equipo de Luis Ignacion Villodre termina la competición con buenas sensaciones, tercero con nueve unidades y opciones de clasificarse hasta la última fecha.
El Sant Rafael acaba la competición como segundo clasificado del grupo después de imponerse con claridad al Ses Païsses ante sus aficionados (3-0). El equipo Jordi Riera, sin nada en juego porque ya conocía la victoria del Luchador, sentenció la cita en cinco minutos de máxima inspiración ofensiva antes del descanso, con los goles de Teodoro Martínez (36’) e Iván Pons, éste último por partida doble (38’ y 40’). Los azulados han dejado buenas sensaciones en el trofeo copero y auguran dar mucha guerra en Liga, pues solo han cedido un partido ante el todopoderoso del grupo. El conjunto que dirige Mirko Trovato, por contra, acaba la Copa en última posición de su grupo con solo un punto en su casillero.
El partido entre el Bahía y el Santa Gertrudis terminó con reparto de goles y puntos (3-3). El equipo que dirige Gabino Canales se adelantó hasta tres veces en el marcador, pero fue incapaz de gestionar la renta y recibió tres empates de su combativo rival. Andrea Masuelli (22’ y 68’) y Zoumana Djire (49’) vieron puerta para los locales, mientras los tantos visitantes llevaron la firma de Lucas Cobeaga (25’) y Xavi Toledo (52’ y 93’), siempre fiel con el gol y que ha visto cinco veces portería en el trofeo copero. El equipo de San Agustín termina quinto clasificado del grupo con dos puntos, mientras el Santage concluye en la cuarta posición con cuatro unidades en su casillero.
El decisivo duelo en el grupo B entre el Inter Ibiza y la UD Ibiza B por el pase a la gran final terminó con triunfo local por 2-1, resultado que voltea la clasificación en la última jornada. Al equipo celeste le valía el empate para sellar su primer puesto, pero se topó con el acierto rematador de Matías Pusillico (13’ y 66’), autor de dos goles decisivos para alegría máxima de la parroquia congregada en Can Cantó. Los hombres que dirige Sergio Cirio reaccionaron en la recta final y recortaron distancias por medio de Óscar Vivares (78’), pero no pudieron conseguir el tanto del empate que les hubiera dado la clasificación ante el buen hacer del rival interista, que siempre responde en las citas importantes. Los hombres de Carlos Fourcade terminan con 10 unidades en lo alto de la clasificación, uno más que su rival de este domingo, mientras el Formentera B terminó tercer clasificado con cinco puntos.
En el otro partido del grupo, el Ibiza Insular se impuso a domicilio (2-4) ante el Sant Josep, resultado que le permite sumar la primera victoria del curso y evitar el farolillo rojo que ocupó finalmente su adversario. Tras un primer tiempo sin goles, el equipo que dirige Julián Marcos tomó el mando del partido de la mano de David Fernández, autor de dos tantos en apenas diez minutos (56’ y 64’), que fueron secundados por Deiby Calderón para poner tierra de por medio (60’) y secundados después por Khamidou Sall (78’). Por parte local vieron portería Juan Miguel Ribas (65’) y Sergio Rodríguez desde los once metros (90’). Los insulares acaban el torneo con cuatro puntos en su casillero, mientras el cuadro de José Bastida no ha podido puntuar en estas cuatro semanas.
Víctor M. Victoria El Portmany juvenil cumplió el trámite y se mantiene como líder solitario de la Regional Preferente juvenil después de golear sin problemas al colista de la categoría, el Sant Carles, por un contundente 0-15. El equipo que dirige Iván Granados mantiene así el pleno de triunfos desde el arranque liguero, y sigue trazando unos guarismos de vértigo. Adrián Martín lideró con cuatro goles (7’, 9’, 37’ y 39’) el festival ofensivo de los rojillos, que antes del descanso ya habían dejado la cita vista para sentencia con ocho tantos. Se sumaron a la exhibición realizadora Juan Esteban Castro (14’), Asier Martos (27’), Adam El Ouarit (28’ y 40’), Marcos Martínez (46’ y 78’), Álvaro Luna (50’ y 77’), Ángel Vargas (57’ y 81’) y Piqué Bag (87’). Con este éxito, el quinto consecutivo, el cuadro de San Antonio suma 15 unidades en lo más alto de la clasificación, y ya prepara con mucho optimismo el próximo partido contra la Penya Independent B en casa. El conjunto que dirige Borja Navarro, por contra, se mantiene colista sin sumar punto alguno, y disputará un duelo por la zona baja de la tabla contra el Santa Eulàlia, también sin puntuar.
El Atlético Jesús sigue ganando en confianza después de salir victorioso de su visita al campo de la Penya Deportiva B (2-4), consiguiendo así su segunda victoria seguida y la cuarta del curso. El equipo que dirige Rafa Campillo encontró la inspiración goleadora en diez minutos de máximo acierto al final del primer acto y el comienzo del segundo, con los goles de Ian Tur (39’), Hugo Huedo (44’) y Adrián Aranda (50’), que pusieron mucha tierra de por medio. Hasta ese momento el duelo se encontraba en tablas con goles de Adrián Aranda (5’) y el local Rubén Abrudan (10’), y el último tanto de David Iruela (58’) sólo le dio algo de emoción a la cita. Los rojiblancos se aúpan a la zona noble de la clasificación con 12 unidades, y tendrán un exigente duelo contra la Peña Deportiva en la jornada número seis. El filial anaranjado, por contra, trunca una racha de dos victorias seguidas, se queda con seis puntos en mitad de tabla y rendirá visita al líder Portmany dentro de siete días.
La UD Ibiza B recuperó la senda del triunfo tras el primer traspié de la competición con una clara victoria sobre el Santa Eulàlia, al cual le endosó una manita (5-0). Los celestes recuperaron sensaciones pero tardaron en derribar el joven muro visitante, que se mantuvo firme hasta justo antes del descanso, cuando David Estany encontró por fin portería (43’). Después, tras el paso por vestuarios, los locales Julián Moreira (51’ y 82’), Didac Torres (76’) e Iker Morales (90’) se unieron a la fiesta, y el duelo quedó visto para sentencia. El conjunto que dirige Giacomo Gradara alcanza la cifra de 12 puntos en la zona alta de la clasificación, a la espera de medir sus fuerzas ahora contra el Sant Jordi en el Kiko Serra. Su rival peñista, dirigido por Emilio García, continúa en lo más profundo de la tabla todavía sin puntuar, situación que intentará enmendar dentro de siete días ante el Sant Carles, también colista.
El Ibiza Insular no pudo asaltar el campo del Portmany B, que está cuajando buenas actuaciones, y se vio obligado a firmar tablas (1-1). El cuadro que entrena Julián Marcos, imbatido hasta la fecha en la competición, se adelantó en el marcador por medio de Pedro Martínez en el arranque de la cita (12’), y supo gestionar su renta hasta el descanso. Pero los locales no se dieron por vencidos y fruto de su pundonor lograron devolver las tablas en el marcador por medio de Íker Román (62’). Después, ambos equipos tuvieron sus opciones pero no estuvieron acertados en el remate a portería, y terminaron por repartirse los puntos. Los insulares se mantienen en los puestos de cabeza con 12 unidades y sin conocer la derrota, a la espera de enfrentarse ahora contra el Luchador en casa. El segundo juvenil rojillo de Antonio Montalbán se ubica en mitad de la tabla con seis puntos, y se medirá al Inter Ibiza en Can Cantó el próximo fin de semana.
El Luchador se impuso en un emocionante final al Sant Rafael por un ajustado 2-1, resultado que le permite escalar algunas posiciones en la tabla y mantener su buen ritmo de puntuación. El equipo que dirige Francisco Javier Torres se adelantó por medio de Feliz Osa en el primer acto (17’), y supo gestionar una renta que ya parecía definitiva. Pero emergió la figura de Alejandro Fraga para dar el empate a los visitantes (86’), y colocar unas tablas que sin embargo no serían definitivas, porque Anass Abdel, con el tiempo cumplido, decantó la balanza para el bando local (90’) y desató la máxima alegría en la hinchada de San Antonio. Así, el equipo verde suma 10 puntos en la clasificación a la espera de rendir visita ahora al Ibiza Insular, en un duelo de la zona noble, mientras el conjunto que dirige Francisco Javier Martínez se queda en la parte baja con solo un empate sumado y el partido contra el Formentera ya en el horizonte.
Y el Formentera sigue ganando confianza después de sumar su segundo triunfo consecutivo, esta vez frente al Sant Jordi por 3-1. El equipo que dirige José Ferrer empezó poco enchufado y tuvo que remar contra corriente tras el tanto inicial del visitante Ángel Tur (7’), que llenó de nubarrones el horizonte de Sant Francesc. Pero los rojinegros no perdieron la fe y demostraron capacidad de reacción con los tantos de Felipe Galavis (21’), Mario Romero (37’) y Miguel Quevedo (90’), éste último cuando el partido ya agonizaba. El cuadro formenterer recupera sensaciones y suma ahora nueve unidades en la clasificación, a la espera de un tropiezo de los grandes rivales, y con el partido ante el Sant Rafael ya en el horizonte. Los verdinegros, por contra, solo tienen un punto en su casillero, guarismos que intentarán mejorar dentro de siete días en casa ante la UD Ibiza B.
Finalmente, el partido que debían disputar la Peña Deportiva y el Inter Ibiza el viernes 1 de noviembre fue suspendido por los avisos meteorológicos, por lo que ambas entidades deben encontrar ahora otra fecha alternativa para enfrentarse.
Escassi se lamenta tras errar la última ocasión del partido. Foto: Paco Natera
El fútbol no entiende de certezas y, a veces, transforma las expectativas en desilusiones en un suspiro. La UD Ibiza, que hasta ahora había defendido su territorio con la seguridad de un gigante en su castillo, una amarga mañana en el Palladium Can Misses. El Betis Deportivo asaltó el estadio celeste y dejó un sabor agrio en la grada ibicenca, que vio cómo su equipo caía 1-2 en una derrota que no solo significó la pérdida de tres puntos, sino también el fin de una racha de invencibilidad en casa.
La primera mitad fue un duelo de estrategias, con ambos equipos buscando imponerse sin arriesgar demasiado. El Betis Deportivo fue el primero en lanzar un aviso con un remate de Reina que no supuso un gran peligro, pero que marcó la pauta de su ambición. La respuesta de la UD Ibiza llegó a través de Quique, quien, con un disparo que acarició el palo, avisaba a los andaluces de que los celestes no iban a ceder sin pelea.
El gol que sacudió el Palladium Can Misses llegó como un rayo de esperanza. Álex Gallar encendió la chispa en el minuto 20, con un zurdazo que se incrustó en la escuadra y que llevó al público a estallar en júbilo. Era el gol de la ilusión, el que todos esperaban para encarrilar un partido crucial y demostrar que en su casa, los ibicencos mandan. Pero el fútbol tiene giros inesperados y el guion no siempre es el que se imagina.
El descanso trajo consigo un cambio de actitud en los visitantes, que saltaron al campo con una determinación renovada. Las sustituciones realizadas por el técnico del Betis Deportivo cambiaron el ritmo del partido, especialmente con la entrada de Dani Pérez y Pablo García, quienes supieron cómo desquiciar a la defensa local y comenzar a construir la remontada. Solo tres minutos después del reinicio, Souleyame igualaba el marcador con un potente remate a la escuadra tras una jugada colectiva impecable.
La igualdad en el marcador pesó en los hombros de la UD Ibiza, que comenzó a tambalearse bajo la presión de los verdiblancos. El equipo celeste intentó reaccionar, pero sus esfuerzos se vieron frustrados una y otra vez por la solidez de la defensa visitante y las intervenciones precisas de su guardameta. En el minuto 76, una jugada vertiginosa terminó con el segundo tanto del Betis Deportivo, gracias a la conexión letal entre Souleyame y Dani Pérez. El gol de la remontada dejó helados a los aficionados ibicencos, que comenzaban a ver cómo se escapaba el partido de sus manos.
La UD Ibiza apretó en los últimos minutos con cambios estratégicos que buscaban darle frescura al ataque. Las oportunidades llegaron, pero el gol del empate no, a pesar de un remate final de Escassi que estuvo a punto de devolver la esperanza. Con esta derrota, el equipo de Pep Lluís Martí acumula su tercera caída consecutiva, sumando dos derrotas en liga y una en la Copa, una racha que hace tambalear las aspiraciones del equipo esta temporada.
Esta derrota supone un duro golpe para la UD Ibiza, que hasta hace poco parecía invulnerable en su estadio. La reacción del equipo, tanto en el campo como en los próximos encuentros, será clave para evitar que esta mala racha se convierta en una tendencia.
Un lance del partido disputado en Santa Eulària. Foto: Andrés Estela
En el Municipal de Santa Eulària, Peña Deportiva y SD Ibiza protagonizaron un duelo vibrante, repleto de intensidad y voluntad, pero sin ese toque final de gol que tanto ansiaron ambas escuadras. El marcador reflejó un 0-0 final, pero el derbi entre los dos conjuntos ibicencos dejó entrever las particularidades de sus estilos, las fortalezas y carencias de cada equipo, y la apasionante competitividad de nuestro fútbol en Segunda RFEF.
La SD Ibiza comenzó el encuentro con un enfoque agresivo, con un juego de ataque rápido que se apoyaba en la velocidad de sus delanteros. Con transiciones relámpago y pases filtrados, la escuadra rojilla logró situarse en el área contraria en varias ocasiones en los primeros minutos. La primera oportunidad clara no tardó en llegar. Navalón, en una jugada que exhibió tanto su instinto como su técnica, lanzó un disparo cruzado que se paseó peligrosamente cerca de la portería defendida por Picón. Un aviso de que la Esedé venía con hambre de victoria.
Poco después, el jugador de la Peña Barroso recibió el balón al borde del área y se encontró con una buena oportunidad para abrir el marcador, pero su tiro fue bien controlado por el arquero Frías. Aunque la SD Ibiza generaba peligro de forma intermitente, su esquema basado en la velocidad y los contragolpes comenzaba a perder fuerza frente a una escuadra local que recuperaba su identidad de juego poco a poco.
Tras el primer cuarto de hora, la Peña Deportiva tomó el mando y su juego de combinación empezó a brillar. Los locales asumieron el control del balón y comenzaron a instalarse en terreno rival, dominando el ritmo del partido y desbordando por las bandas. Con paciencia y una clara intención de tocar el balón, construyeron varias jugadas que hicieron vibrar a la afición.
El peñista Kandoussi tuvo una oportunidad dorada al recibir el balón fuera del área, esquivando a un defensor con un regate elegante y lanzando un disparo que Frías desvió a córner con una parada segura. Era una muestra de que la Peña tenía las armas para romper el empate, pero la puntería seguía esquiva.
El equipo de Santa Eulària volvió a intentarlo con una triangulación precisa entre Barroso y César, a pocos metros de la portería rojilla. Sin embargo, la defensa visitante respondió con velocidad, despejando el balón antes de que César pudiera rematar con claridad. La falta de contundencia en la última jugada fue una constante para la Peña, que dominaba pero no lograba concretar.
Un segundo tiempo de asedio local y resistencia visitante
En la segunda mitad, la Peña Deportiva salió al campo con la misma intensidad, manteniendo el control del balón y buscando romper el muro defensivo de la SD Ibiza. Ojeda y Armand probaron suerte con dos remates consecutivos que fueron bloqueados, y los rojillos comenzaron a sentirse abrumados, limitándose a resistir con una defensa cerrada que intentaba frenar los embates locales.
Con el paso de los minutos, el equipo de Santa Eulària fue perdiendo el ritmo. Esto permitió a la SD Ibiza aprovechar algunos espacios, ganando confianza y consiguiendo hilvanar algunas jugadas largas que llevaron el balón a territorio enemigo. Sánchez probó a Picón con un disparo raso que el guardameta controló sin dificultad. Poco después, un contragolpe rápido habilitó a Juan Carlos, quien tuvo una ocasión clara pero vio su disparo irse desviado, frustrando la esperanza de un gol.
Con el reloj avanzando, ambos equipos dieron lo mejor de sí en una recta final marcada más por la garra que por el buen juego. Cada balón dividido se disputó con fiereza, reflejando el compromiso de ambos conjuntos y la importancia de este derbi insular. A pesar de los esfuerzos, el 0-0 no se movió, dejando a la SD Ibiza con un punto valioso pero insuficiente para salir de la zona de descenso y a la Peña Deportiva en la mitad de la tabla, manteniendo su posición pero con el sabor agridulce de no haber conseguido una victoria en casa.
La UD Ibiza se encuentra en un momento de examen. Con dos derrotas consecutivas y la reciente eliminación de la Copa del Rey a manos del Conquense, el equipo celeste, dirigido por el experimentado Pep Lluís Martí, está ante una encrucijada esta temporada. El desafío inmediato: enfrentarse al Betis Deportivo este domingo en el Palladium Can Misses, un duelo que promete ser más que una simple disputa de tres puntos. Para Martí y sus pupilos, este encuentro se perfila como una oportunidad de redención y, sobre todo, de reafirmar la confianza en un proyecto que, pese a las adversidades, se mantiene firme en su identidad.
En la previa del partido, Martí compareció ante los medios, irradiando una calma propia de quien ha vivido los altibajos del fútbol en sus distintas facetas. El técnico balear no titubea en sostener que la confianza en su plantilla y en su metodología de trabajo es inquebrantable. Para él, la presión de los resultados es solo una parte del paisaje, no el centro de su enfoque. Martí cree firmemente en su grupo y en el proceso de formación de un equipo que, pese a los tropiezos recientes, sigue creyendo en su potencial.
La derrota en Copa fue un golpe que dejó su marca, pero en el vestuario se respira una mezcla de humildad y convicción. Martí ha sabido encarar los desafíos desde la perspectiva de la continuidad, dejando claro que, para que un equipo alcance su plenitud, es vital trabajar sin perder el rumbo por los resultados inmediatos. La resiliencia, en este sentido, es la clave: mirar al frente, analizar los errores y prepararse para el siguiente reto sin cargar el peso del pasado.
En cuanto al análisis de su rival, el Betis Deportivo, Martí reconoce la solidez del equipo sevillano, que se ha destacado en la liga por su elevada posesión del balón. Se trata de un equipo que no teme arriesgar y que, hasta ahora, ha sabido imponer su estilo de juego en la categoría. Este duelo entre el control celeste y el dominio del balón por parte de los béticos convierte el enfrentamiento en un auténtico choque de filosofías futbolísticas.
Para Martí, esta es la esencia del juego: adaptarse a la propuesta del rival, sin renunciar a la identidad de equipo que está construyendo en la UD Ibiza. Sabe que habrá momentos de presión, instantes en los que el Betis Deportivo impondrá su ritmo, pero confía en que los suyos sabrán mantener la calma y aprovechar las oportunidades cuando lleguen. Para el técnico, este partido es una lección de paciencia y confianza, un recordatorio de que los momentos de adversidad solo son una parte del viaje.
El partido ante el Betis Deportivo será, en última instancia, una prueba de carácter para la UD Ibiza. Más allá del resultado, Martí y sus jugadores tienen la oportunidad de demostrar que, a pesar de los golpes, el proyecto celeste está construido sobre bases sólidas. Con la determinación y la visión de su técnico, la UD Ibiza encara este reto con la misma pasión con la que vive el fútbol, confiando en que el trabajo y la resiliencia serán la respuesta a cualquier obstáculo que se presente en el camino.
En el mundo del fútbol, la Copa es esa oportunidad única para que equipos menos conocidos demuestren su potencial en el gran escenario. Este miércoles, la SD Ibiza vivió una noche de emociones intensas en el Sánchez y Vivancos, con la esperanza de superar al Nàstic de Tarragona. Con la tribuna llena y la atmósfera vibrante, alrededor de 500 aficionados se reunieron para ver si el equipo ibicenco lograba escribir una página dorada en la historia de la competición. Sin embargo, el marcador final dejó a la SD Ibiza fuera de la Copa, poniendo fin a su sueño en un ajustado 1-2.
Desde el primer silbatazo, el Nàstic mostró su experiencia y fuerza en el campo, imponiendo un ritmo que complicó a los locales. Aunque la SD Ibiza intentaba defenderse y crear oportunidades, el equipo visitante desplegó un juego intenso y ofensivo. Al cabo de diez minutos, el Nàstic encontró su recompensa, y el gol inaugural de Óscar Sanza cayó como un balde de agua fría sobre la afición local. Sin embargo, los ibicencos mantuvieron la cabeza en alto y no dejaron de luchar.
La SD Ibiza tuvo sus momentos de brillantez, acercándose a la portería rival y creando algunas jugadas peligrosas que encendieron la ilusión en las gradas. Pero cada esfuerzo chocó con la sólida defensa del Nàstic, que supo frenar los avances locales y, con precisión, volvió a aumentar su ventaja antes del descanso gracias a un gol de Álex Jiménez desde su propio campo. A pesar del golpe, los jugadores de la SD Ibiza regresaron al campo en la segunda mitad con la determinación de buscar un milagro en los últimos minutos.
El gol de descuento de la SD Ibiza, obra de Bengoetxea, llegó al filo del final del partido, poniendo en pie a toda la afición y llenando de emoción cada rincón del estadio. Con el marcador apretado y el tiempo agotándose, el equipo local buscó desesperadamente el empate en los últimos segundos, con la hinchada alentando hasta el último suspiro. No obstante, el sueño de la Copa se esfumó cuando el árbitro pitó el final, dejando a la SD Ibiza fuera de la competición, pero con el orgullo intacto.
Para la SD Ibiza, este partido fue un recordatorio de lo cerca que pueden estar la ilusión y el esfuerzo del triunfo. Aunque la Copa les ha dicho adiós este año, el equipo sabe que la experiencia ganada y el apoyo de su afición serán la base para futuras victorias. La SD Ibiza, aunque eliminada, demostró que en el fútbol, cada batalla es una lección, y cada derrota, una promesa de volver con más fuerza.
En la fría noche de Copa, el Ibiza intentó imponer su fútbol, pero se encontró con un Conquense aguerrido que terminó llevándose la victoria. Un solitario gol de falta ejecutado con precisión quirúrgica por Caballero marcó la diferencia en La Fuensanta, poniendo fin a la aventura copera del equipo celeste antes de lo esperado.
Desde el inicio, quedó claro que el Ibiza tendría que remar a contracorriente. El ambiente era de gran expectativa, con una buena entrada en las gradas que le dio al encuentro una atmósfera única. El Conquense, consciente de sus limitaciones pero también de sus virtudes, salió al campo con la determinación de incomodar a su rival y, en esos primeros minutos, logró adueñarse del balón. El Ibiza, por su parte, trató de sacudirse la presión inicial, pero le costó encontrar la soltura y la posesión que acostumbra en otros encuentros.
Los intentos de los ibicencos, aunque lograron llegar al área rival, carecieron de contundencia. Una de las oportunidades más claras de la primera parte se dio en los minutos finales, cuando el delantero Pau, después de recibir en el borde del área, envió un disparo que pasó apenas por encima del travesaño, dejando a los visitantes con un amargo sabor al marcharse al descanso sin haber conseguido abrir el marcador.
La segunda mitad comenzó con la misma tónica. El Conquense, animado por el buen desempeño de su defensa y por el apoyo de la afición, continuó manteniendo a raya al Ibiza, mientras que los celestes se encontraban una y otra vez ante un muro manchego difícil de superar. Las bandas se convirtieron en el único resquicio de esperanza para el Ibiza, que buscó conectar centros desde ambos flancos sin demasiado éxito.
El momento decisivo llegó al minuto 68. Una falta en la frontal del área fue la oportunidad perfecta para el Conquense de asestar el golpe final. Caballero, con una precisión envidiable, lanzó el balón directo al palo derecho del portero, superando la estirada de Belman y desatando la euforia en las gradas. Era el gol que los locales necesitaban para soñar con la siguiente fase y que, al mismo tiempo, dejaba al Ibiza contra las cuerdas.
A partir de ese momento, el técnico Martí intentó reavivar el juego ofensivo del Ibiza con varias sustituciones. La entrada de Javi Jiménez y Eugeni, entre otros, le dio un aire renovado al equipo, que se lanzó en busca del empate. Sin embargo, las ocasiones seguían siendo esporádicas y poco concretas, mientras el cronómetro avanzaba inexorablemente.
En el minuto 82, el equipo insular estuvo cerca de la igualada con un disparo ajustado de Astals que pasó rozando el poste, dejando a la afición con el grito de gol atrapado en la garganta. Los últimos minutos fueron un constante ataque por parte del Ibiza, que controlaba el balón y empujaba, pero sin encontrar el camino al gol.
La última jugada del partido fue tan dramática como frustrante. Naranjo logró enviar el balón al fondo de la red en lo que parecía ser el empate agónico que tanto había buscado el Ibiza. Sin embargo, la intervención del árbitro al señalar fuera de juego anuló el tanto, y con ello, las esperanzas del equipo visitante de al menos llevar el partido a la prórroga.
El pitido final marcó el fin de una breve pero intensa participación en la Copa para el Ibiza. Sin embargo, en el fútbol, cada derrota es también una oportunidad para aprender, y ahora el equipo celeste tiene la misión de retomar el rumbo en la liga, donde aún tiene mucho que demostrar y, sobre todo, mucho por ganar.
Este domingo, cuando los jugadores de la UD Ibiza pisen el césped de Palladium Can Misses, se encontrarán con un terreno de juego que parece sacado de la Premier League. Después de dos semanas de intenso trabajo de resembrado, el campo luce como nuevo gracias a la entrega y experiencia del equipo de jardinería de Royalverd. Encabezado por Juanma, su responsable, y junto a sus colegas Miguel y Andrés, han transformado el terreno en un auténtico lienzo verde perfecto, donde se nota el esfuerzo y la dedicación invertidos en cada metro cuadrado. Este cambio de césped estacional reemplaza la Bermuda, de verano, por Ray Grass, un césped resistente al frío, ideal para los meses invernales.
Para Juanma, que lleva años en este oficio, el proceso de resembrado no solo se basa en conocimientos técnicos, sino en la paciencia y el amor por su trabajo. “Este trabajo requiere una dedicación constante”, explica. “No se trata solo de plantar y dejar que crezca; tienes que controlar cada detalle: el riego, el abono, el corte. Si un césped no recibe el cuidado necesario, los jugadores lo notan enseguida, y un buen partido empieza con un campo en óptimas condiciones”.
La elección del Ray Grass como césped de invierno no es casualidad. Con la llegada del otoño y las temperaturas más frescas, la Bermuda, ideal para el clima cálido, pierde su vitalidad y color. Por ello, Royalverd ha optado por este tipo de césped, que no solo mantiene el campo estéticamente impecable, sino que también mejora las condiciones de juego. Juanma aclara: “El Ray Grass se comporta bien en el invierno. Con él, conseguimos un campo verde y tupido, que además se adapta a la intensidad del juego. Nos da la resistencia que necesitamos y evita que el campo se desgaste rápidamente con el uso”.
Más allá de la estética, un césped bien cuidado como el del Palladium Can Misses tiene un impacto directo en el rendimiento y la seguridad de los jugadores. La estabilidad del terreno permite un juego más fluido y reduce el riesgo de lesiones, un aspecto que todos los equipos, desde el amateur hasta el profesional, valoran. “Cuidar el césped también es cuidar a los jugadores”, añade Juanma. “Un mal césped puede llevar a lesiones, torceduras o caídas, y es nuestra responsabilidad evitarlo”.
De izquierda a derecha, Juan,a, Andrés y Miguel, jardineros de Rayalverd.
El equipo ha prestado especial atención al corte de bandas del césped, una técnica que otorga un toque distintivo y profesional al terreno. Las franjas alternadas de diferentes tonalidades son algo más que un detalle visual; cumplen una función práctica, al marcar las áreas de juego y dar profundidad al campo. Miguel, otro miembro del equipo, comenta: “Cortar el césped de esta forma no solo se ve bien, también ayuda a los jugadores a situarse mejor en el campo. Y el corte también tiene que estar en su punto, ni demasiado alto ni demasiado bajo”.
Andrés, por su parte, destaca el orgullo que sienten cuando los jugadores comentan que el terreno de juego está en buenas condiciones. “Sabemos que contamos con su confianza, y eso nos motiva a dar siempre el máximo. Es un trabajo que, aunque a veces no se note, está detrás de cada partido, de cada gol”.
Juanma, quien observa el resultado de semanas de esfuerzo, comenta que preparar el césped para cada temporada es como crear una obra de arte. “Es emocionante ver el cambio y cómo el campo cobra vida”, dice. “Cada día es diferente y requiere atención. Hay veces que el clima juega en contra, o que algún parche de césped no crece como queremos, pero eso también es lo bonito de este trabajo. Cada semana tenemos un nuevo desafío”.
A medida que se acerca el partido contra el Real Betis B, el campo del Palladium Can Misses muestra el resultado del trabajo meticuloso de este equipo de jardinería. Desde el cambio de Bermuda a Ray Grass, hasta el minucioso proceso de corte y cuidado, el césped está listo para brillar. “Para nosotros, ver a los jugadores correr sobre un campo que hemos cuidado es la mejor recompensa. Sabemos que cada regate, cada pase, depende también de nuestro trabajo”, afirma Juanma con una sonrisa.
El cuidado y la adaptación constante del césped en el Palldium Can Misses demuestran la importancia de este aspecto en el fútbol moderno. Royalverd y su equipo siguen demostrando que, en el mundo del fútbol, cada detalle es importante, y que un terreno de juego perfecto es el mejor aliado tanto para el espectáculo como para el rendimiento de los jugadores.
Esta tarde, a partir de las 19:00 horas, el fútbol ibicenco tiene una cita con la historia. La SD Ibiza inicia su aventura en la Copa del Rey con el desafío de superar al Nàstic de Tarragona, un rival de mayor categoría y trayectoria que llega al Sánchez y Vivancos en busca de una victoria que le acerque a la siguiente ronda. Sin embargo, el conjunto de Raúl Casañ no se amedrenta; los jugadores y la afición confían en su capacidad de dar la sorpresa en el torneo, donde los sueños pueden hacerse realidad con un solo destello de inspiración.
La Copa del Rey, con su formato a partido único en las primeras rondas, tiene la capacidad de igualar las fuerzas y crear momentos de auténtico suspense. Este sistema convierte cada encuentro en una oportunidad única para los equipos de divisiones inferiores de desafiar las expectativas y probar su resistencia frente a rivales de mayor renombre. La SD Ibiza, que juega con el respaldo de su afición y el impulso de una reciente victoria en casa, sabe que el encuentro de hoy no solo es una prueba de habilidad, sino también de resistencia y estrategia ante un Nàstic que, pese a su papel de favorito, ha mostrado ciertas flaquezas en sus salidas de casa.
Para los jugadores de Casañ, este partido no es solo una competición, sino también un premio y una motivación. La moral en el equipo está en su punto más alto tras encadenar dos triunfos seguidos en liga, logrando así una estabilidad y confianza que serán determinantes para enfrentarse al Nàstic. Casañ, consciente del desgaste físico que implica la Copa y los próximos compromisos ligueros, podría optar por algunas rotaciones en su once inicial. La SD Ibiza cuenta con una plantilla ansiosa por demostrar su valía, y esta noche es la oportunidad perfecta para que aquellos con menos minutos en liga salten al terreno de juego con la energía y el hambre que este tipo de encuentros demanda.
Por su parte, el Nàstic de Tarragona llega con el cartel de equipo experimentado en torneos de mayor exigencia, acumulando una sólida temporada en Primera RFEF y habiendo luchado el año pasado en el play-off de ascenso a Segunda División. Sin embargo, sus recientes actuaciones fuera de casa han dejado ciertas dudas: el equipo tarraconense solo ha conseguido una victoria en sus últimas cinco salidas, acumulando derrotas que podrían ser una ventaja para los locales. Los antecedentes le ofrecen a la SD Ibiza una clara oportunidad de explotar las debilidades de un rival que baja su rendimiento lejos de su estadio.
El factor afición también promete jugar un papel clave en el encuentro. El Estadio Sánchez y Vivancos estará lleno de seguidores rojillos, quienes, con su pasión y fervor, aportarán ese extra que convierte un partido en casa en un verdadero fortín. Los aficionados de la SD Ibiza saben lo que está en juego y se espera que animen sin descanso durante los 90 minutos, conscientes de que sus voces pueden ser el empuje necesario para inclinar la balanza a favor de los suyos.
El fútbol de la Copa del Rey tiene su magia, y esa magia estará hoy en Ibiza. La SD Ibiza tiene claro su objetivo: hacer historia, demostrarse a sí mismos y a su afición que los sueños, en el fútbol, no tienen límites.
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