Paco Natera Hace ya demasiadas temporadas que la afición de Ibiza y Formentera no disfrutan del fútbol con un equipo juvenil en División de Honor. El único que nos ha representado en la máxima categoría sub-18 ha sido el Rápid y hay que remontarse a las temporadas 95-96 y 2005-2006, pero, desgraciadamente, el conjunto de Vila descendió las dos veces a las primeras de cambio. Siete años después, en la 2013-2014, el Sant Jordi estuvo muy cerca de lograr el salto, pero se quedó a las puertas en una última jornada de infarto. La decepción entre la hinchada de la isla fue mayúscula.

Ahora, la Peña Deportiva es la escuadra que tiene todo a su favor para conseguir el ansiado objetivo. Los blancos se encuentran en una situación inmejorable para subir a División de Honor. Con 51 puntos en su casillero, son terceros, empatados con La Salle, que es segundo. El Mallorca B, que no puede ascender, lidera la tabla con 52 dígitos. A falta de diez jornadas, los de la Villa del Río dependen de ellos mismos para conseguir el título y el ascenso. Ganando todos su partidos de aquí al final, la Peña jugaría la temporada que viene en la mejor categoría del fútbol juvenil.

Y uno de los encuentros más trascendentales es que le mide mañana a La Salle (Santa Eulalia, 16:00 horas). El equipo que entrena Raúl Casañ se juega muchas de sus opciones de ascenso ante un rival directo que también lucha por subir de categoría. Un triunfo de los blancos les distanciaría de los mallorquines en tres puntos y significaría un importante golpe de autoridad y de confianza de cara a las fechas venideras. En la primera vuelta, el conjunto de Palma ganó 3-1, pero la Peña, que se juega mucho, intentará que los tres puntos se queden en casa cueste lo que cueste.

Así las cosas, estos chavales se merecen que la afición esté con ellos mañana sábado, animando y apoyando, llevándoles en volandas. El equipo se juega mucho y el calor del público se antoja vital. Desde la directiva del club que preside Juanito Dalias piden a la hinchada de la isla que se se apoye al grupo juvenil más que nunca ante La Salle. La entidad se ha movilizado por el pueblo para llenar el Municipal porque la ocasión así lo merece. Padres y público en general, así como todo el fútbol base quieren estar con los juveniles y darán calor y color al graderío.

Los jugadores son muy conscientes de lo mucho que se juegan mañana y por tal razón se han conjurado con el fin de que la victoria se quede en casa. El vestuario es una piña y así lo demuestra el vídeo que han grabado esta tarde antes del entrenamiento. Todos los compañeros hacen una arenga que pone los pelos de punta. El equipo te necesita, así que no dudes en subir al campo para animar a unos futbolistas que quieren convertirse en leyenda de la entidad y escribir con letras doradas una nueva página de su historia. Mañana, todos a animar a este grupo de guerreros.