El tatami se prepara para cobrar protagonismo en la isla. Este martes, el Consell d’Eivissa ha dado un paso firme hacia la revitalización del karate insular con una reunión de alto nivel que ha reunido a las principales figuras institucionales y federativas del ámbito marcial balear.
En el encuentro, celebrado en la sede del Consell, han participado el conseller d’Esports, Salvador Losa, y el director insular d’Esports, Javier Bonet, quienes han mantenido una sesión de trabajo con el presidente de la Federació Balear de Karate i Disciplinas Associades, David Mulet Morages, así como con el delegado en Eivissa de dicha federación, Daniel Pérez Guillén. También ha estado presente Toni Sunyer, técnico de Esports del Consell, completando un equipo decidido a devolver al karate el peso que merece en el panorama deportivo pitiuso.
La cita no ha sido protocolaria ni de trámite. Ha servido para poner sobre la mesa un objetivo compartido: fortalecer el karate en la isla desde una doble vertiente, tanto competitiva como educativa. No se trata solo de formar campeones, sino de sembrar valores, disciplina y hábitos saludables entre los más jóvenes a través de una práctica que conjuga tradición y exigencia física.
Durante la reunión, se han explorado distintas líneas de trabajo conjunto entre la administración insular y la federación balear. La idea es clara: tejer una estrategia coordinada que permita no solo aumentar la visibilidad del karate en el entramado deportivo local, sino garantizar su crecimiento sostenido en los próximos años. Desde la implantación de programas formativos en centros escolares hasta la organización de eventos y exhibiciones abiertas al público, todo está sobre la mesa.
Eivissa parece querer abrir espacio a disciplinas con una fuerte carga técnica y formativa como el karate. Y lo hace en un momento clave, cuando la demanda de deportes individuales está creciendo y el interés por las artes marciales vive un repunte notable en todo el país.
Este impulso institucional supone, además, un reconocimiento al trabajo de base que ya llevan años realizando los clubes locales y entrenadores, muchas veces desde el anonimato y con recursos limitados. Con el respaldo del Consell, el karate ibicenco podría dejar de ser una práctica minoritaria para convertirse en una referencia del deporte base en la isla.
La semilla ya está plantada. Ahora, el reto será mantener el compromiso, coordinar esfuerzos y construir un proyecto sólido que permita al karate florecer como una opción deportiva de primer nivel en Eivissa. Porque lo que está en juego es la posibilidad de ofrecer a niños, jóvenes y adultos una vía para superarse, aprender y competir en igualdad de condiciones. El tatami espera.