La SD Ibiza vuelve a mover ficha en el mercado estival con la incorporación de Lenny Lienafa, un delantero francés que aterriza en la isla con la promesa de agitar el ataque del equipo de Raúl Casañ. Procedente del exigente fútbol suizo, Lienafa se presenta como un fichaje que mezcla potencia bruta, velocidad desbordante y un olfato goleador que no pasa desapercibido.
Con apenas 24 años, el ariete zurdo ha llamado la atención por su capacidad para romper líneas, su agresividad en los metros finales y su versatilidad en el frente ofensivo. No se trata de un ‘nueve’ clásico, sino de un delantero moderno, de esos que pueden iniciar una jugada en campo propio y terminarla dentro del área rival sin pedir permiso. Su fútbol tiene algo de eléctrico y algo de imprevisible, un perfil que encaja como anillo al dedo en un equipo que busca dar un salto cualitativo esta temporada.
La apuesta por Lienafa no es casual. Desde la dirección deportiva se venía rastreando un perfil que aportara desequilibrio, profundidad y, sobre todo, gol. En la liga suiza, donde el físico se impone y el espacio escasea, el francés logró brillar a base de insistencia y calidad. Sus números, sin ser estruendosos, muestran una progresión constante, con actuaciones que lo convirtieron en un incordio permanente para las defensas rivales.
Más allá de las cifras, lo que seduce de Lienafa es su mentalidad. Ambicioso, explosivo y con una marcada hambre competitiva, llega a Ibiza en busca de un escenario que le permita explotar todo su potencial. En un equipo que apunta a ser protagonista, su energía puede marcar la diferencia en partidos atascados, donde el desborde y la velocidad se vuelven oro.
El césped de Can Misses será testigo del siguiente capítulo en la carrera de un delantero con ganas de dejar huella. Lenny Lienafa no viene a mirar el mar. Viene a encender la chispa ofensiva de una SD Ibiza que quiere morder más arriba.
Que ruja el motor ofensivo rojillo: Lienafa ya está en marcha.
