Raúl Garrido ha sido anunciado esta mañana como nuevo entrenador del CD Ibiza. El valenciano llega a la isla tras una etapa de tres temporadas en el banquillo del Olot y tras militar en la Udé dos campañas como jugador en Segunda B (2007-2008 y 2008-2009).

El Club Deportivo Ibiza ya tiene nuevo entrenador. Raúl Garrido Fernández (Valencia, 20 de octubre de 1972) es el elegido para reemplazar a Alberto Gallego al frente de la nave pitiusa en Segunda RFEF. El nuevo míster tiene ante sí la posibilidad de agigantar su legado en la isla de Ibiza, donde ya dejó huella como jugador rojo en la categoría de bronce del fútbol español en el bienio comprendido entre 2007 y 2009.

El encargado de dirigir los designios deportivos de la nave rojiblanca se muestra encantado de volver a Ibiza: “Estoy muy ilusionado por volver a formar parte del CD Ibiza. Llego a un club en claro crecimiento y voy a aportar mi granito de arena para disfrutar desde el banquillo de las bonitas sensaciones que experimenté como jugador”. Además, el valenciano tiene claro que trabajará para que “podamos disfrutar todos juntos en este bonito reto en la Segunda RFEF”.

Garrido, que se caracteriza por imponer un fútbol atrevido sin complejos y con buen trato de balón, se estrenó con el Huracán de Valencia en una delicada situación económica que, en diciembre de 2015 llevó a la entidad a la desaparición. No obstante, su desempeño le lleva al banquillo del Olimpíc de Xátiva para finalizar su primera temporada en el fútbol de bronce con un balance de 25 encuentros.

Raúl Garrido tuvo un fugaz y tortuoso paso de cinco encuentros por el CD Eldense antes de que, en noviembre de 2017, el valenciano acepte la propuesta del modesto UE Olot para hacer historia.

Y es que el míster Garrido fue capaz de cosechar los puntos necesarios para que una modesta escuadra gerundense se salvara de la quema del descenso en la 2017-18 y se consolidara en el tercer escalón del fútbol español un año más tarde (décimo clasificado).

El broche de oro a su trayectoria en Olot se produjo el curso pasado (2019-20) cuando solo el parón provocado por la pandemia pudo frenar al equipo revelación del Grupo III, que tuteó a todos sus rivales siendo un bloque aguerrido, atrevido y casi insuperable en el Nou Estadi Municipal.

En esta temporada postconfinamiento, Raúl Garrido fue cesado de su cargo en enero, lastrado por los numerosos casos de Covid en su plantilla, pero con el orgullo de haber creado uno de los proyectos más estables en Segunda División B.

Un proyecto, una idea, que aspira a poder implantar y desarrollar en un CD Ibiza que ya le espera con los brazos abiertos.