noudiari.es El entrenador de la Peña saltó de alegría tras el pitido final. Embargado de júbilo tras una victoria tan importante por los tres puntos como por la inyección de moral que proyecta en el equipo, Dani Mori no pudo disimular la felicidad dibujada en su cara tras la consecución del triunfo, el primero que nadie logra este curso sobre el Mallorca.

Más pausado, en rueda de prensa, analizó el encuentro y alabó el trabajo realizado por sus jugadores en un parrtido muy completo y serio al que jamás perdieron la cara a lo largo de los 90 minutos, ni cuando iban atrás en el marcador.

“Me quedo sin palabras ante la fe demostrada por mis futbolistas, sobre todo cuando el partido parecía algo parado. Una falta en tres cuartos nos dio la vida. Nos recuperamos del mazazo de su gol, que llegó muy pronto y de forma inesperada. Fuimos ganando verticalidad, principalmente desde la entrada de Górriz, y eso nos dio la posibilidad de ganar al Mallorca. Hemos hecho un partido muy bueno, como otros tantos que hemos jugado en casa, pero con la diferencia de que en esta ocasión hemos ganado y, además, lo hemos hecho ante el líder, al que hemos tratado de tú a tú”, comenzó diciendo Mori en sala de prensa.

Sabe Mori que lo conseguido por su equipo es solo un pequeño paso en el arduo camino hacia la permanencia, que aún se vislumbra lejana a pesar de este triunfo. “Hay que valorar a quien hemos ganado, todo un Mallorca, imbatido hasta la fecha. De todas formas, nos queda mucho que hacer. Tras el partido hemos soltado la tensión y se nos ha notado que estábamos muy contentos por el triunfo. Cada fin de semana es un partido a vida o muerte y estos tres puntos logrados hoy son vitales para nosotros. En otras ocasiones hemos generado más ocasiones, pero no las hemos transformado. Esta vez el balón ha entrado y hemos sido más eficaces de cara a puerta que otros días”.

Necesitaba la Peña una victoria así para reforzar la moral del grupo y así lo ha indicado su técnico tras el partido, aunque avisa que igual que pueden ganar a los de arriba se puede perder ante cualquiera. “No hemos cometido casi errores y hemos estado muy bien, sólidos y hemos sabido ir remando poco a poco para hacerles daño. Al final lo hemos conseguido. El Mallorca está haciendo una grandísima temporada y le deseamos lo mejor. Hemos ganado al líder y ahora sabemos que podemos ganar a cualquiera, y más viendo que no hemos estado encerrados en nuestra área y sacando balones, aunque también hay que tener en cuenta que también podemos perder ante cualquiera”.

Vicente Moreno: “Cuando juegas con fuego te puedes quemar”
El entrenador del Mallorca, Vicente Moreno, no ha minimizado tras el partido la derrota encajada en el campo de la Peña y la racha de cinco empates seguidos y un encuentro perdido, el primero en lo que va de Liga, que acumula su equipo. Afirma saber que están obligados a ganar todos los encuentros porque son el Mallorca y se enfunda el chubasquero ante una semana en la que sabe le van a llover críticas en vísperas del derby con el Atlético Baleares.

“Ha sido un partido en el que han pasado demasiadas cosas. Ni siquiera para ponernos por delante. De hecho, cuando menos estaba pasando en el campo, ha sido cuando ha llegado el gol del empate. Cuando juegas con fuego, te puedes quemar, y eso es lo que nos ha ocurrido. No hemos hecho un partido para ganar ni hemos sido superiores al rival. Tampoco hemos jugado para perder, pero a veces los detalles decantan la balanza de un lado u otro y así se ha visto hoy”, ha empezado diciendo Moreno.

“Para que veáis lo caprichoso que es el fútbol -ha continuado-, el gol del empate lo ha marcado un jugar que debería de haber sido expulsado anteriormente y en vez de estar jugando en superioridad, este mismo sido quien ha logrado el tanto del empate”.

El hecho de estar en la cima de la clasificación y con un pequeño colchón de puntos sobre su más inmediato perseguidor, da tranquilidad al técnico mallorquinista. “No estoy preocupado, ya que estamos en una situación buena. De todas formas, es cierto que hemos tirado por tierra una ventaja buena, pero eso no quiere decir nada. Seguimos primeros, aunque la línea contundente y buena que llevábamos se ha torcido. Aguantaremos el chaparrón porque tenemos claro que somos un club que tenemos la exigencia de ganar siempre. No estamos nerviosos, aunque, indudablemente, estaríamos más contentos de haber ganado”.

Moreno no es de lo que extraigan reflexiones positivas del hecho de caer derrotado, como hacen otros. “No le veo nada buena a perder, aunque es cierto que nos quitamos de encima el peso de estar invictos y querer mantener esta condición. Ya no podemos hacer nada para evitar la derrota que hemos encajado y solo nos resta dar la enhorabuena a la Peña por el partido que ha hecho y por la victoria que ha conseguido”, ha concluido el técnico mallorquinista. Foto: Toni Escobar

noudiari.es La Segunda B era esto. El penúltimo venciendo al líder. Un equipo que no hace tanto jugaba Champions cayendo en el Municipal de Santa Eulària. La tan manida igualdad de la competición salió a relucir en toda su expresión en el duelo de la Villa del Río, y de qué manera. El Mallorca se volvía a casa con su primera derrota de la temporada en el zurrón, y con la zozobra de ver cómo es cada vez un poquito menos líder. El sueño de todo ibicenco: ver al Mallorca morder el polvo aquí, 2-1.

Decía Dani Mori la pasada semana al derrotar al Formentera en el derbi pitiuso que si su equipo era capaz de ganar al Mallorca, ya nadie podría pararles. Y el equipo salió convencido de que esa victoria era posible. El técnico apostó esta vez por situar dos puntas (y no tres como el domingo pasado en Sant Francesc), haciendo jugar a Salinas y Guille Andrés, dejando un tocado Górriz en el banquillo.

Además, debutó en el once el central Chechu Meneses, recolocado al lateral izquierdo en lugar del habitual Javi Gallardo. De poco le sirvió a la Peña el ímpetu inicial, porque rápidamente el Mallorca sacó sus galones a pasear. En una jugada sin aparente peligro, otro debutante como titular en el partido, el joven extremo Álvaro Bustos, se inventó un latigazo desde más de 20 metros que sorprendió al meta Imanol. Tan sólo se habían jugado cinco minutos y el Mallorca ya imponía la lógica.

La ventaja llenó de alegría a los casi 200 aficionados vermellones que cruzaron el canal de Mallorca para acompañar a los suyos. De hecho, no eran muchos menos que los peñistas en el campo, dando al partido un aroma a duelo en campo neutral un tanto extraño, y que debe hacer pensar. Si viene el RCD Mallorca, el gran “enemigo”, y tan sólo se dan cita unos 400 aficionados peñistas, algo falla.

La Peña no reaccionó con contundencia al golpe. El Mallorca le concedía el balón y metros, pero la Peña pocas soluciones encontraba en la línea de tres cuartos. De hecho, en todo el primer tiempo prácticamente no se vio a ninguno de los dos porteros. Por parte blanca, tan sólo un disparo de Erik Polanco que se fue desviado inquietó a la zaga mallorquina.

El panorama siguió más o menos por los mismos cauces en el segundo tiempo. El paso de los minutos acrecentó las prisas de los peñistas, que intentaron meterle electricidad a un duelo que parecía anestesiado. Mori dio entrada a Górriz para buscar un juego algo más directo, mientras los de Vicente Moreno casi veían la vida pasar.

Fue mediada la segunda mitad cuando llegó el “momento Pau Pomar”. El central mallorquín vio primero una amarilla (enésima la suya). Dos minutos después, se jugó la roja en otra entrada dónde quizá el árbitro le perdonó la segunda amonestación. Y en la siguiente jugada aprovechó perfectamente su perdón anotando el 1-1. Pepe Bernal bota una falta y Pau remata con la testa a la red. Era el minuto 71, y la Peña estaba más viva que nunca.

El gol dio alas a los peñistas, que, pese a tener delante al líder, daban la sensación de estar más cerca de ganar que de perder. Y vaya que si lo estaban. En el minuto 79, Górriz se sacó un zurdazo espectacular que se coló por la escuadra de Manolo Reina. El Municipal se volvió loco. La Peña le ganaba al Mallorca. ¡Al Mallorca!

La imagen de los vermellones en los últimos minutos fue quizá lo más preocupante. Ni una sóla vez estuvieron cerca de lograr el empate. El eslógan mallorquinista de “tocará remar” está más vigente que nunca. La Peña, por su parte, enlaza por primera vez en el curso dos victorias seguidas. Ahora, a ver quién la para.