
@C. Vidal Si la experiencia fuese un grado, Diego Romero (Quilmes, 3 de enero de 1975) sería un auténtico crack. A sus 39 años de edad, El Papi, como cariñosamente le llaman en el vestuario del Formentera, es de largo el jugador más veterano de los 22 que este domingo saltarán al terreno de juego en el derbi pitiuso del Municipal de Sant Francesc.
“En Argentina los clásicos se viven con mucha pasión y fuerza. Sin embargo, cada derbi tiene algo distinto y el que disputa el Formentera y la Peña también es importante y especial. Estás representando a tu ciudad y a tu equipo y siempre está el morbo de querer ganar a tu máximo rival. Nosotros no llegamos en nuestro mejor momento y ellos están en una situación inmejorable, pero estos partidos de rivalidad siempre son un punto y aparte”, afirma el futbolista.