En el agitado mercado veraniego de la Tercera Federación, el Formentera ha dado un golpe de efecto recuperando a uno de sus talentos más prometedores. Jay Kai Romero Sánchez-Reinoso, extremo ibicenco de 22 años, vuelve a casa tras una temporada notable en el norte de España, donde su velocidad y descaro dejaron huella en la Segunda Federación defendiendo los colores del Escobedo.
Forjado en la cantera pitiusa y conocedor del ADN roig-i-negre, Jay Romero no es un fichaje cualquiera: es el regreso de un futbolista criado en el club, que ha completado un recorrido ascendente por el fútbol balear y nacional. En Escobedo sumó 28 encuentros y dos goles, uno de ellos especialmente simbólico, al firmar el empate frente al histórico Numancia en Los Pajaritos, un escenario reservado para los valientes.
Su perfil responde a lo que demanda el Formentera de Maikel Romero: dinamismo, capacidad de desequilibrio en el uno contra uno y profundidad ofensiva. Jay ha evolucionado más allá del prometedor extremo que debutó con solo 16 años en Tercera División. Ahora es un jugador más maduro, capaz de interpretar los momentos del partido y aportar liderazgo a un grupo que mezcla juventud con experiencia.
La trayectoria del futbolista ibicenco es la de un jugador que ha sabido adaptarse a cada reto. Desde sus inicios en la Penya Blanc i Blava con apenas tres años, pasando por el fútbol base del Formentera, hasta su etapa formativa en el Mallorca Juvenil de División de Honor, donde afinó su calidad técnica y comprensión táctica. Más tarde llegarían etapas clave en el Portmany, el Sant Jordi y su primera experiencia en Segunda Federación con el propio Formentera, antes de marcharse a Cantabria.
Ahora, el club insular sigue dando forma a un proyecto ambicioso para la 2025/26, con una plantilla que prioriza la identidad local sin renunciar a la competitividad. Junto a Romero, nombres como Sami El Ouarit, Kike Ferreres, Cristian Tello, Josiño Figueira o Julen Fernández refuerzan un bloque al que también se han sumado renovaciones fundamentales como las de Fernando Losada y Alberto Górriz.
El regreso de Jay Romero no es solo una operación de mercado: es el reencuentro de un jugador con su esencia, el regreso al lugar donde empezó a soñar con ser futbolista. En el horizonte, la Tercera Federación se presenta como el escenario ideal para que el extremo vuelva a brillar, esta vez con la responsabilidad de liderar desde la banda el nuevo proyecto del Formentera.
El balón, pronto, hablará por él.