El pabellón de Can Guerxo ha vuelto a abrir sus puertas… y no es poca cosa. Después de la DANA que dejó la instalación completamente fuera de juego, el recinto vuelve a respirar deporte, movimiento y esa rutina tan necesaria para cientos de deportistas del municipio. Durante semanas, el espacio estuvo cerrado, con un parquet totalmente inutilizable y sin más remedio que detener toda su actividad. Pero la espera, por fin, ha llegado a su fin.
Para recuperar el ritmo cuanto antes, el Ayuntamiento de Sant Josep optó por una solución rápida y efectiva: retirar por completo el parquet y aprovechar el pavimento de goma que descansaba justo debajo. Ese suelo, resistente y ya en buenas condiciones, se ha convertido en la base perfecta para retomar entrenamientos y competiciones con total seguridad. Y no solo eso. Todo el interior del pabellón ha pasado por un repintado integral que ahora luce como nuevo, con sus pistas perfectamente marcadas para baloncesto, bádminton, fútbol sala, balonmano y mini balonmano. En resumen, un regreso casi tan impecable como antes de la tormenta.
Mientras el pabellón permanecía cerrado, los equipos tuvieron que reorganizarse. Un pequeño rompecabezas que, al final, ha traído incluso mejoras inesperadas. En el IES Algarb y el CEIP Can Raspalls —donde se trasladó buena parte de la actividad— se pintaron nuevas pistas, se instalaron canastas recién estrenadas y se reforzó la iluminación de los patios. En Can Raspalls, el centro aprovechó para renovar también la pista de fútbol, que ahora luce renovada y lista para un uso intensivo.
El CEIP Can Guerxo tampoco se ha quedado atrás. Aunque ya ha dado soporte a diferentes entrenamientos durante estos meses, en los próximos días verá cómo su pista recibe trabajos de pintura y adecuación del pavimento. Y en Can Burgos —otro de los espacios que ha absorbido entrenamientos y sesiones deportivas— las señalizaciones ya han sido revisadas y actualizadas para facilitar el uso de todos los equipos.
El Ayuntamiento ha agradecido la paciencia y la colaboración de clubes, familias, centros educativos y todas las personas que han tenido que reorganizar horarios y rutinas. Porque, aunque la DANA complicó el día a día, el municipio respondió como suele hacerlo: remando en la misma dirección.
Y este esfuerzo colectivo no se queda aquí. Todas estas actuaciones forman parte de un plan más amplio que el Consistorio ha puesto en marcha tras la tormenta. Ya está en marcha, por ejemplo, el estudio para renovar por completo la impermeabilización del polideportivo Teo Blàzquez y acabar, de una vez por todas, con las filtraciones que arrastraba desde hace años.
También se están adaptando las pistas de Can Burgos para sumar dos zonas específicas de mini handbol, y el Club de Rugbi Sant Josep está colaborando con el Ayuntamiento para incorporar porterías adecuadas y adaptar la instalación a las necesidades de este deporte tan exigente. En el Camp Municipal de Kiko Serra, además, ya se ha habilitado un mini campo de fútbol y se han sustituido varios focos que llevaban tiempo sin funcionar.
El resultado de todas estas acciones es claro: Sant Josep no solo ha reabierto una instalación, sino que ha aprovechado la ocasión para fortalecer todavía más su red deportiva. Un paso adelante que deja claro que, incluso después de una tormenta, el deporte del municipio siempre vuelve a ponerse en pie.





















































































