Víctor M. Victoria El Portmany sumó un punto en su visita a Artà en un partido tan duro como incómodo de la duodécima jornada de la Liga Nacional juvenil. El equipo de San Antonio sabía que enfrentaba a un rival de la parte baja, pero también que en su campo el Artà suele competir con intensidad máxima y un juego directo que condiciona mucho el ritmo. El encuentro empezó cuesta arriba: David García Márquez adelantó al Artà aprovechando una acción a balón parado con poca contundencia por los visitantes (18’). A partir de ahí, el Portmany tuvo dificultades para asentarse. El campo, estrecho y con bote irregular, favoreció al conjunto local, que no dudó en ir al choque. Tras el descanso, el equipo que dirige Iván Granados ganó metros, movió mejor el balón y empezó a generar más peligro. El empate llegó en el 69’, cuando David Vela Mari acertó en el remate para poner las tablas en el marcador. El tramo final fue dominado por los visitantes, aunque sin aprovechar alguna de las ocasiones para culminar la remontada. El Portmany se mantiene quinto en la tabla clasificatoria con 22 puntos, a solo tres del liderato, y afronta ahora un duelo importante en casa ante el Campos, ideal para recuperar sensaciones y ritmo competitivo ante un rival de la zona media baja de la tabla.
La UD Ibiza, por su parte, sufrió una derrota dolorosa ante el Alcudia (1-2) en un partido que se decidió en un final frenético y que prolonga la mala racha celeste. Los locales lo intentaron con ahínco durante gran parte del choque, pero volvieron a encontrarse con el mismo problema de las últimas semanas: falta de éxito en los metros finales. Su rival, sólido y paciente, esperó su momento. Y lo encontró cuando el partido entraba en su tramo decisivo. Miquel Àngel Crespí hizo el primero (81’) desde los once metros, y cinco minutos después, el mismo protagonista firmó el 0–2 (86’), un golpe durísimo para un equipo que ya arrastraba dudas. La reacción local llegó tarde. Lluc Torres recortó distancias (90’), también desde el punto de penalti, pero el tanto quedó en anécdota: no hubo tiempo para más. El resultado supone un serio traspié para los ibicencos, que encadenan seis jornadas sin ganar y han sumado apenas tres puntos de los últimos 18, en un octubre y noviembre especialmente negativos. El equipo de Raúl Gómez cae a la posición catorce con diez puntos, tres por encima del descenso, e intentará reaccionar en el próximo partido a domicilio ante el Atlético Baleares, rival de la parte alta de la clasificación.
