El pasado fin de semana dejó una de esas imágenes que se quedan grabadas en la memoria de un club. La pequeña Nicol Calle, de la Peña Deportiva, con esa mezcla de nervios y determinación que solo tienen las gimnastas que disfrutan lo que hacen, cerró en Madrid una actuación brillante que la llevó directa al podio del Campeonato Nacional Copa Base Individual.
La cita, celebrada en el Polideportivo Gallur, reunió a casi medio centenar de jóvenes promesas. Entre todas ellas, Nicol —que compitió en categoría Prebenjamín— consiguió abrirse paso con un ejercicio de cuerda limpio, ágil y lleno de intención. Tanto, que acabó asegurando un merecidísimo tercer puesto entre 47 participantes de todo el país.
Ese bronce, más allá del brillo evidente, trae un premio aún mayor: el ascenso directo a la categoría Absoluta. Un salto enorme para cualquier gimnasta y aún más para una deportista tan joven, que ahora se coloca entre las mejores del panorama nacional. El club lo vive casi como un sueño… pero un sueño trabajado día a día.
Detrás del resultado hay muchas horas de entrenamientos, correcciones, risas, cansancio y pequeños progresos que solo el equipo técnico conoce de verdad. En la Peña Deportiva lo tienen claro: el logro de Nicol habla tanto de su talento como de la constancia que ha mostrado desde que dio sus primeros pasos en el tapiz. También del apoyo familiar y del acompañamiento de unas entrenadoras que no sueltan la mano en ningún momento.
En Santa Eulària, la alegría se ha contagiado rápido. La afición y la familia peñista ven en este bronce una confirmación del camino que está tomando la sección de rítmica. Poco a poco, y con pasos firmes, el club se ha convertido en una referencia en Ibiza y sigue asomando la cabeza en el panorama estatal, siempre con la ilusión de que la cantera siga creciendo.
