Víctor M. Victoria Los tres equipos ibicencos que compiten en la Liga Nacional volvieron a cuajar un sábado complicado, con tres derrotas en sus respectivos duelos, y esta vez sin marcar siquiera un gol a favor. Bien es cierto que se enfrentaron a equipos potentes de la categoría, pero la dinámica sigue siendo negativa, en especial para el Portmany y el Formentera, ubicados ambos en puestos de descenso a Regional Preferente. En el caso de la UD Ibiza, el mejor clasificado de los tres, se mantiene en la zona media-baja de la clasificación, con cierta distancia de la parte de peligro pero tampoco puede descuidarse. El atacante Pere Bordoy ejerció de verdugo del cuadro celeste, con dos goles en el primer acto (34’ y 40’) que allanaron el triunfo del Manacor en Can Cantó (0-3). Después, en el segundo tiempo, el infortunio se cebó con el conjunto que dirige Manu Tarrazo, con un tanto en propia meta de Daniel Córdoba (51’) que sesgó de raíz cualquier propósito de reacción. El equipo celeste ocupa el puesto trece en la clasificación con 15 puntos, seis por encima de los puestos de peligro, y despedirá el año contra el Pla de na Tesa como visitante.

El Portmany volvió a caer derrotado, esta vez contra La Salle, por un claro 3-0 en el marcador, y el cambio de banquillo de momento no se ha traducido en mejora de puntos. El conjunto que ahora entrena Iván Granados lo intentó sin éxito ante uno de los gallitos de la categoría, y tuvo en Miguel Gil a su gran adversario. El atacante local firmó dos tantos en el duelo (39’ y 67’), que secundaron el gol inicial de Aleix Pons (25’) y provocaron que los tres puntos se quedaran en tierras mallorquinas. Los visitantes lo intentaron pero siempre estuvieron lejos de los puntos por la calidad del adversario. El conjunto rojillo, penúltimo en la tabla con seis unidades, ocho por detrás de la salvación, continúa muy poco efectivo cuando ejerce de visitante, pues todavía no sabe lo que es puntuar lejos de San Antonio. En el Municipal las sensaciones son distintas, escenario que pretende aprovechar en el próximo partido, aunque el San Francisco es otro de los pesos pesados de la categoría y lo pondrá muy difícil.

Finalmente, el Formentera recibió una importante goleada en su visita al campo de la Penya Arrabal, que desató todo su potencial en el segundo acto y se impuso por 8-0. El equipo que dirige Christian Nuñez, corto de efectivos, estuvo lejos de su mejor versión y se descompuso tras el paso por vestuarios, ante un rival que tuvo en Hugo Lebrero a su gran protagonista con cuatro dianas (21’, 50’, 61’ y 86’). Además, se sumaron al festival ofensivo local los jugadores Ignacio Krausse (16’), Alejandro Expósito (46’), Alan (69’) y Papa Keboute (76’) ante un adversario, el rojinegro, que nunca pudo plantar batalla y que también baja su rendimiento cuando actúa como visitante. Ahora, los formenterers se quedan colistas con cuatro puntos en la clasificación, diez por debajo de la zona de salvación tras la victoria del Alaior ante el Andratx, que perjudica a los conjuntos ibicencos. El próximo partido en Sant Francesc contra el citado equipo mallorquín, rival directo en la lucha por no descender, se antoja del todo decisivo para retomar el pulso y mantener viva la llama de la esperanza.

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