Marcos Contreras: “Odio que nos ordenen cómo tenemos que pensar”

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El portero sevillano es entrevistado después de un partido por el periodista Pepo.
El portero sevillano es entrevistado después de un partido por el periodista Pepo.

Ahora que estamos solos, por Ana Mateos.

Nombre: Marcos Contreras Fariñas.

Fecha de Nacimiento: 16 de agosto de 1985.

Lugar de nacimiento: Sevilla.

Signo del zodiáco: Leo.

¿Lees el horóscopo? No, nunca, no creo demasiado en ello. Quizá existan algunas características que te marquen la personalidad, pero en el ‘horóscopo semanal’ no creo.

Profesión: Futbolista.

¿Cuando viniste por primera vez a Formentera? Cuando firmé con la S. D. Formentera, el 3 de noviembre de 2011.

¿Qué piensa uno cuando le envían aquí? Ahora es más sencillo imaginarse las cosas. Yo lo desconocía todo Formentera, sólo sabía que era una isla de Baleares y antes de venir busqué información en internet para hacerme una idea. No tenía muchas referencias de la isla, la verdad.

¿Es duro Formentera de manera ‘forzada’? La vida del futbolista es así, durantelos años de carrera no tienes un lugar estable en el que vivir. Igual sí que fue duro el cambio: venir de una ciudad grande, en que se vive tanto en la calle como Sevilla, a un sitio en el que en invierno vive poca gente. Por suerte, aquí me acogieron muy bien y estoy contento desde el primer día.

¿Qué es lo que más echas de menos? Lo primero, por supuesto, la familia y los amigos. Y después, la vida en la calle. La vida en los bares, salir de tapitas… ¡Eso es lo que más echo de menos!

¿Cómo definirías Formentera en tres palabras? Uf… ¡Qué difícil! Bonita, añeja y sencilla.

¿Cuál es tu rincón favorito de la isla? Un rinconcito entre la Mola y es Caló, es Racó de sa Pujada.

¿Como se vive aquí el fútbol? Lo que se respira, lo que se siente es que el fútbol está en crecimiento. El porcentaje de población que viene al campo con respecto a otros sitios es impresionante: cada domingo acuden más de quinientas personas y cuando hay partidos importantes rozamos el millar. ¡Eso es algo increíble! La gente lo vive con mucha pasión. Tenemos una colonia de argentinos que cantan y animan, y la gente de aquí también está siempre cerca del equipo y aprieta mucho. Es un ambiente muy bonito.

¿Pesa mucho esto de ser el Zamora de la liga? ¡No, no, no! Ya lo he dicho varias veces: a mí los méritos individuales no me quitan el sueño. Es verdad que a medida que pasan las jornadas y seguimos sin encajar goles se crea cierta presión que es buena para el equipo, pero no creo que recaiga sobre mí únicamente.

Los méritos individuales no me quitan el sueño.

¿Se te ha subido a la cabeza? [Risas] No, para nada, en absoluto.

Los jugadores de fútbol tienen fama de banales, de mujeriegos, de no ser muy listos… ¿Afirmas o desmientes? Hay de todo, como en todas las profesiones. No sé cual sería el porcentaje en otra profesión, pero el fútbol no es diferentes: hay personas banales y personas con mundo interior. Yo he tenido un montón de compañeros en lo que llevo de carrera y he visto de todo. Yo no me considero banal, me considero una persona con bastante mundo interior.

¿Y lo de mujeriegos?  [Risas] Yo creo que eso ocurre más en otros niveles, que quizá si es verdad que a los futbolistas de Primera División, con fama, con dinero, las mujeres se les acercan mucho. Nosotros somos unos currantes, a nosotros se nos acercan lo mismo que se le pueden acercar a un enfermero o a un policía.

¿Cómo es un día normal en tu vida? ¿Qué haces? Aquí en Formentera todo es muy tranquilo. Me levanto, voy al gimnasio (dos o tres veces a la semana), voy al campo, hago las labores que tengo concertadas con el club, que incluyen limpiar el vestuario de los juveniles y del primer equipo, y lavar la ropa del primer equipo de entrenar. Después voy a comer a casa. Si me toca entreno con los pequeños, empiezo a las 17h (entrena al equipo Alevín A del Formentera) y a las 20h empezamos nuestro entrenamiento.

¿Qué es lo último que haces antes de acostarte? Normalmente ver la tele, bueno, la tele por internet, en la que  uno decide qué ver. Normalmente elijo monólogos o documentales.

El fútbol, ¿hasta cuando? No lo sé, pero yo me encuentro bien. El de portero es un puesto peculiar, en el que igual en mi edad es cuando mejor se empieza a encontrar uno. Veo bastante lejos mi retirada: mientras las piernas respondan y esté bien, seguiré jugando.

Creo mucho en las cosas sencillas para ser feliz. Tener una estabilidad, una tranquilidad y a la gente adecuada a tu lado.

¿Por qué decidiste ser portero? No lo sé, no podría decirte, pero por lo que me cuentan es algo que tenía muy claro desde los tres o cuatro años. En mi familia todos juegan a tenis y, según me han contado, cuando iba a los torneos yo cogía pelotas y les decía que chutasen para pararlas. Me llamaba la atención desde pequeño, ya ves, y hasta hoy.

¿Dónde te ves de aquí a diez años? No lo sé, la profesión de futbolista es cambiante. En una temporada te puede cambiar todo. No sabría decirte, está claro que en mi cabeza está Sevilla, porque me gusta mi ciudad, me gusta mi gente, pero no tengo ni idea.

¿Cuál ha sido el mejor momento de tu vida? Se repite cada día en Navidad, tanto el 24 como el 25 de diciembre, cuando me reúno con mi familia. Siento que es cuando más feliz estoy, cuando estoy con ellos y estamos todos juntos.

¿Y el peor? Tengo la suerte de no haber vivido muchos momentos malos. Se me fueron dos abuelos, pero eso creo que es ley de vida. Quizá fue justo antes de venir a Formentera. Me encontré sin equipo y no sabía muy bien hacia dónde tirar, aunque tampoco lo recuerdo como una época negra.

¿Cuál es tu mayor sueño? Ser feliz, aunque sea tópico. Creo mucho en las cosas sencillas para ser feliz. Tener una estabilidad, una tranquilidad y a la gente adecuada a tu lado. Eso es lo que busco.

¿Tienes manías? En el fútbol muchas. Antes de salir al campo tengo muchas, no sé si pueden llamarse manías: ritos, técnicas de concentración… Repito siempre las mismas cosas, es algo que me hace recordar dónde estoy y qué estoy haciendo. El genio de todo esto es Rafa Nadal. Evidentemente, no hago lo mismo que él, pero si que es cierto que repito muchas cosas. Fuera del fútbol no tengo muchas, que yo recuerde.

¿Fobias? No me gustan las películas de miedo.

¿Qué es lo que más te molesta del mundo? ¡Me molestan muchísimas cosas! Hay una cosa que odio, que es la hipocresía. Eso y que nos dirijan, que nos manden o nos ordenen cómo tenemos que pensar. Creo que, por desgracia, estamos muy condicionados por los medios y nos dirigen hasta el pensamiento. Y también me molesta que se critiquen los temas que están en el candelero cuando hay muchas otras cosas detrás que son infinitamente más graves.

¿Qué haces para desconectar? Aquí en Formentera cambia mucho eso, porque mis amistades, a excepción de algunas personas, son las mismas que en el fútbol. Trato de ver documentales,  películas o, cuando se puede, salir a tomar un vinito y unas tapas.

Por desgracia, estamos muy condicionados por los medios y nos dirigen hasta el pensamiento.

¿Cuál es la última película que has visto? Interestelar.

¿Y tu película favorita? La vida es bella.

¿Eres más de Facebook o de Twitter? De Twitter, me gusta más. Me parece una fuente de información importante. Facebook es más cotilla…

¿Cuál es tu plato favorito? Te digo dos. Me encanta la pizza, la comida italiana en general, y las lentejas de mi madre.

¿Eres cocinillas? Bueno, me defiendo, hago casi de todo. Cocino con muy poca grasa y muchas verduras. Exceptuando guisos muy elaborados, me atrevo con casi todo.

¿Tenéis que cuidar mucho la dieta? Sí. Hay gente que lo necesita menos, pero yo tiendo a engordar y soy bastante glotón. Si no cuido lo que como, se me complica la forma física.

¿Qué plato harías para sorprender, ese con el que sabes que quedas bien? Como buen deportista, lo que mejor me sale es la pasta. Pero para sorprender haría un risotto de setas.

Me habría gustado estudiar psicología.

¿Cuál es el último capricho que te has dado? Irme de viaje a Madrid con amigos.

Si pudieras tener un superpoder, ¿cuál sería? Poder comer todo lo que quisiera sin engordar.

¿Que te llevarías a una isla desierta? A mi familia.

¿Alguna profesión frustrada? Me habría gustado estudiar psicología.

¿A quién admiras? A mis padres, a mis hermanos y a mi amigo Julio, me parece una persona espectacular. A nivel profesional, admiro mucho a Buffon.

¿A alguien que te gustaría conocer o tener una charla con él/ella? Me habría gustado hablar con Hitler, haberle preguntado un  par de cositas al hijo de puta ese, para tratar de entender qué pasa por una mente tan enferma.

Defectos confesables: Tengo muchos. Soy una persona muy testaruda y, aunque lo estoy mejorando, tengo altibajos de ánimo.

¿Y una virtud? La lealtad, la nobleza, soy muy leal a la gente que quiero y a la que me cuida.

Sin que sepas quien será el próximo o la próxima entrevistada, te voy a pedir que pienses una pregunta que te gustaría que le hiciéramos:¿A qué partido político vas a votar en las próximas elecciones?

Y ahora sí, a quién te gustaría pasarle el testigo de la entrevista: A mi amigo y compañero Carlos Larra.

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