Paco Natera El jugador del Barça Jordi Alba es un enamorado de Ibiza y siempre que sus obligaciones deportivas se lo permiten no duda en tomar un vuelo para desconectar de las exigencias de la competición y recargar las pilas. Tras el último partido de Liga ante el Eibar, el técnico Luis Enrique dio dos días de descanso a la plantilla y el lateral aprovechó las minivacaciones para darse un respiro en la isla blanca antes de afrontar la final de Copa ante el Alavés. Entre otras cosas, Jordi Alba, junto a su gran amigo Labi Champion, fueron a cenar ayer al popular restaurante Dausol, que regenta Emilio Godoy. El propietario del local aprovechó la visita del crack del Barça para retratarse junto a él.