El Formentera ha solventado con un ajustado y trabajado triunfo su compromiso ante el colista Murense (2-1) y se mantiene en puestos de playoff con 79 puntos a falta de las dos últimas jornadas para que concluya el campeonato. El conjunto que entrena Iván Gómez, que se encuentra a dos dígitos del CD Ibiza, ha tenido que emplearse a fondo para sacar el partido adelante, ya que el conjunto mallorquín, sorprendentemente, se adelantó en el marcador en el minuto 17 gracias a un penalti que transformó Jaime.

Pero el plantel rojinegro, sabedor de lo mucho que se jugaba, apretó hasta lograr el tanto de la igualada al filo del descanso. En el 43, Moha puso las cosas en su sitio para alivio de la afición formenterense, que pudo respirar tranquila tras el mayúsculo susto que se llevó con el gol del Murense. No obstante, el partido volvió a dar un sobresalto al respetable, cuando Kike Ferreres, en el 50, falló una pena máxima que agitó los corazones de más de uno en la grada.

Finalmente, el atacante de origen marroquí volvió a acertar con el marco rival en el minuto 63, desatando la locura en el pequeño estadio de Sant Francesc Xavier. El héroe del encuentro, que salió por la puerta grande con su doblete, dio un triunfo vital a un Formentera que sigue dependiendo de sí mismo para certificar la promoción a Segunda División B.

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