Víctor M. Victoria Un solitario gol del talentoso Julen Ekiza ha permitido al Formentera doblegar a un combativo Ebro (1-0) y, de este modo, mantenerse en la zona noble de la clasificación del grupo III de la Segunda RFEF. El tanto del triunfo ha sido fabricado por el otro estilete ofensivo, Alberto Górriz, quien ha servido a su compañero una preciosa asistencia tras controlar de espaldas dentro del área. Ha sido una bella acción de claro sabor local, pues ambos protagonistas capitalizan desde hace un tiempo el arsenal ofensivo formenterer.

Sin embargo, lejos de vivir una mañana plácida, el equipo que entrena Míchel Alonso se ha tenido que entregar a fondo para sumar los esperados tres puntos. Su rival ha dominado la dinámica del duelo en diversas situaciones y ha gozado de ocasiones para empatar la contienda, sobre todo en los arranques de cada acto. Pero el Formentera ha sabido sufrir en los momentos necesarios y, finalmente, se ha hecho acreedor de los tres puntos puestos en liza.

El Ebro ha comenzado muy enchufado el duelo y disfrutado de dos ocasiones para marcar, en sendos remates desde la frontal del área de Ábel (6’) y Oier (9’), pero el buen hacer de Óscar Santiago primero y el poste después han evitado el primer gol para el bando visitante. La cita ha entrado entonces en una fase de alternativas, sin ocasiones claras de gol, hasta que ha emergido la figura del espigado Gorriz. De espaldas a portería dentro del área, en su hábitat más natural, ha controlado con maestría un balón colgado desde el costado derecho y, de sútil toque, ha servido una asistencia magnífica para que Julen, también con mucha clase, enviara el balón al fondo de la red con mucha elegancia (42’).

Los dos astros rojillos se han alineado en el momento preciso, justo antes del descanso. Pero no ha sido un golpe psicológico para su adversario aragonés. Lejos de titubear, el Ebro se ha lanzado con ahínco a por el tanto del empate y ha hecho méritos para ello. En un arranque de segundo eléctrico, Abraham (46’), Quesada (47’) y Eder (48’) han rozado el tanto del empate ante un Formentera que se ha visto completamente desbordado. El gol del empate parecía aguardar a la vuelta de la esquina, pero el equipo local ha conseguido resistir, asentarse mejor en el campo y contrarrestar así las acometidas visitantes.

En el ecuador del segundo tiempo, y tras otro gran pase filtrado por Gorriz, Karim ha tenido la ocasión para sentenciar el duelo para el equipo pitiuso, pero después de sentar a un rival con un precioso regate, ha estrellado su disparo contra el cuerpo del guardameta aragonés Loscos (62’). Y a partir de ahí, el Ebro ha buscado con ahínco la portería rival ante un rival, el formenterer, mucho más asentado en el campo. Apenas ha conseguido generar peligro el equipo que entrena Raúl Jardiel y, finalmente, los tres puntos han caído en el saco rojillo.

En definitiva, una victoria muy trabajada que permite al Formentera viajar a Soria repleto de moral para enfrentarse al coco de la categoría, el Numancia, que también suma 14 puntos en la parte alta de la clasificación. La única nota negativa del partido han sido las lesiones de Prada y Rober, que han tenido que abandonar el terreno de juego antes de tiempo, si bien desde el club se espera que no sean percances graves.

“Nos adaptamos a todo”

A la conclusión del duelo, el entrenador Míchel Alonso ha afirmado que “le damos mucho valor a la victoria porque ha sido contra uno de los rivales más importantes de la categoría. Ha sido un partido complicado, muy disputado y nos han llevado al límite. Pero cuando hemos ajustado los segundos balones y hemos jugado más por abajo, creo que hemos tenido el partido controlado”. “Somos un equipo -ha agregado- que podemos adaptarnos un poco a todo y eso es lo que nos puede llevar a hacer las cosas bien”.

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